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La imagen no tenía mucho más de particular, pues se trataba de Vaquerizo en el aeropuerto, y no le acompañaba ninguna declaración al respecto. «Recién aterrizadas from Canarias. Mil gracias por todo. Fuimos muy felices viva el mojo picón y toda su gente», se decía junto a la foto.
«Si llevase una camiseta del Che Guevara sería súper mega guay y súper progre! ¡Que mal lleváis algunos la libertad! ¡Venga a pastar!», decía uno de los comentarios de la imagen.
«Llevar una camiseta de la legión no es hacer apología de Franco y no es ilegal llevarla, al igual que llevar una del ejército del aire, de la guardia civil o de la policía nacional. Qué pena ver lo poco que conocéis vuestro país», decía otro de los usuarios, en contra de quienes asociaban la camiseta con ideas de extrema derecha.
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Que escandaliza
¿Su vida licenciosa con otros hombres o que lleve una camiseta del Tercio?
Si es por la camiseta solo recordar que en España cada dia asoma la oreja un idiota mas
Sólo hay que recordar que en España cada día asoma la oreja un idiota más.
Velay.
Este hombre pierde aceite en grandes cantidades, aunque creo que es muy inteligente, como Antonio Gala…
Y, precisamente, por su inteligencia, no se trata las ruedas de molino de la Agenda 2030, el NOM, etc.
Me cae bien Vaquerizo, no porque me guste – o me deje de gustar – su estilo de vida y su ocupación, sea la que sea ( ¿a qué se dedica en realidad? ) sino porque me parece una persona inteligente y de razonamientos sensatos, los que serían propios de una persona «normal», especie en auténtico peligro de extinción, por lo visto. Así recuerdo haberle oído hace ya años, cuando todavía escuchaba – yo – Esradio, alabando el antiguo sistema educativo y la importancia de los ejercicios memorísticos frente al dorado buenismo actual de «no aprender NADA, razonarlo TODO» ( yo me pregunto cómo pretende esta gente razonar las integrales inmediatas cada vez que se tope con una, o las fórmulas del lanzamiento con tiro parabólico, por ejemplo, cada vez que se topen con un problema que las requiera ). También comentaba que el que no se piense de igual forma no impide que podamos ser amigos y, por fin, se horrorizaba e que la progrez hubiera dado de lado a un tal MacNamara, antiguo integrante de un dúo con Almodóvar, porque aquél había «encontrado a Dios»; y decía Mario que a la gente qué le importaba, que si ese señor había encontrado a Dios, pues mejor para él, que por qué tratarle como un apestado.
Y en este caso, se plantean varias cosas: que pocas cosas más lógica que el hecho de que un español porte símbolos de España ( como hacen los ciudadanos de otros países ); que, en efecto, llevar una camiseta de la legión no es hacer apología de Franco y no es ilegal llevarla; y que menuda democracia de pacotilla, de chichinabo y de todo a 100 ( céntimos ) en la que se ha legislado sobre lo que se puede decir o llevar y de quién se puede hacer apología.