Última hora sobre la supuesta dimisión de Pedro Sánchez. Apuntes. La habitación de San Petersburgo. Por Julio Merino

ÚLTIMA HORA

1- Se confirma: no se irá ni dimite.

MIENTRAS HAYA «EXTREMA DERECHA» (PP-VOX)

¡NO ME IRÉ!

NI NOS IREMOS LOS SOCIALISTAS

La excusa: porque estos señores lo que quieren hacer con España es lo que Franco hizo en el 39.

Señores, la Moncloa echa humo y son 4 humos distintos… Pero, por encima, por debajo, por el norte, por el sur, una inquietud que los abarca a todos: el poderse quedar sin sueldo.

Y en la calle hace mucho frío… ¡antes la guerra!

Bien, señores pues esta es la realidad, aunque aquí nadie dice la verdad y todos van buscando su propio interés. Porque, ¿ cómo se le hubiera ocurrido a la señora Montero ser Ministra de Hacienda cuando no era ni Concejal de su pueblo?

Claro está que eso es también lo que pasó en el 34:

«Vamos el día 19 a las urnas y si perdemos en las urnas nos echamos a la calle y trataremos de conquistar el Poder por la fuerza» (Largo Caballero)

Pues, eso es lo que hoy dice también don Pedro Sánchez. Mientas haya ultra derecha seguirá en la Moncloa aunque se tenga que defender como aquel Allende de Chile.

(Aunque otra de mis fuentes en Moncloa me dice que don Pedro estaría dispuesto a dejar la Moncloa si el gallego deja el puesto y se va a Galicia (el gallego se refiere a don Alberto Núñez Feijoo).

Y eso es lo que hay a las 10 e la noche de hoy domingo día 28.

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¡NO SE VA!

Julio Merino

2-Vamos a dejarnos de milongas…

Ya que los españolitos quieren saber es si entre Begoña Gómez, la mujer del presidente, y entre Javier Hidalgo, el «mantenido» de Air Europa, hubo

algo más que palabras durante la noche-madrugada de San Petersburgo.

¿Y qué puede haber entre una mujer y un hombre

en una habitación a 30 bajo cero y en Rusia?

¡PUES, ESO!

¿Eso?… Mi madre me decía siempre que hablaba alto: “hijo, no hables tan alto que las paredes oyen”.

Pues, eso, que la noche del miércoles pasado las paredes del dormitorio principal de la Moncloa no pudieron evitar que se oyeran los gritos que se estaban dando al otro lado.

-Begoña, la calle lo que se pregunta es cuáles son tus relaciones con ese niñato de los Hidalgo. Dime de una puta vez qué pasó en San Petersburgo.
– No, no me pidas eso.
– Pues… (y la pared dejó intuir que alguien lloraba), no te lo pido te lo exijo… ¿por qué? ¿por qué me pediste que le diéramos el crédito de los 475 millones para el rescate de “Air Europa”?
– Por favor, Pedro…

Y no sigo, porque esta conversación es fácil para un novelista, y un novelista es un Dios que puede inventarse lo que quiera. Podrá ser verdad o podrá ser mentira. Eso tal vez lo sepamos mañana mismo. Si en la presentación de su respuesta está a su lado la señora Begoña o no está. Esa será la primera prueba de cuáles son las relaciones de la pareja. Según mi espía en la Moncloa el acuerdo entre ellos es, de momento, seguir haciéndose los duros y luego cuando pase la tormenta camas y casas separadas.

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Julio Merino

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.