Análisis a vuelapluma: De los deberes de una princesa a las obligaciones de una reina. Por Hernán Pérez Ramos

1- ¿Qué es lo que realmente sucedió en el marco de la ceremonia de la jura de la constitución de doña Leonor? Que la Princesa de Asturias se comprometió, como en su momento lo hizo su padre, a tres cosas:

a- A sancionar (firmar) obedientemente y sin la menor objeción cualquier  documento (sea el que sea) que el gobierno de turno le ponga delante.

b- A no abrir jamás la boca si lo que va a decir no lo aprobó antes es gobierno.

c- A la protección del gobierno.

2- Expliquemos el porqué los socialistas apoyan la monarquía debido a que necesitan que el rey los proteja ¿Tiene constitucionalmente el rey potestad para mandar en el ejército? NO, eso es prerrogativa exclusiva del presidente del gobierno a través del ministro de defensa. Entonces, ¿ qué sentido tiene la formación castrense de la princesa (o del rey en su momento)? ¿Qué propósito tiene el que el monarca sea el capitán general del ejército cuando no tiene mando real sobre la tropa?

Entre el siglo XIX, plagado de pronunciamientos y golpes militares y la tremenda derrota de la Segunda República cincelaron a golpe de realidad una importantísima enseñanza en el Inconsciente colectivo de los socialistas. 《Necesitamos un Rey》

¿Por qué y para qué comprendieron los socialistas que precisaban de un rey? La carrera militar tiene un propósito por encima de cualquier otro, de inculcar en la tropa y en la oficialidad la obediencia ciega a las órdenes de los superiores, para así convertir a los soldados en partes confiables de una cadena de mando. Y, ¿ quién está en la cúspide de dicha pirámide de mando en España? El capitán general (el rey), por lo que los militares, debido a la costumbre inculcada de obedecer irrestrictamente al mando superior se lo piensan más de una vez antes de alzarse contra un gobierno (por muy malo que este sea) cuando su jefe supremo, el rey, es el encargado constitucionalmente de defenderlo, tal y como sucedió cuando el Coronel Tejero trató, clarividente, de detener a tiempo la terrible debacle territorial y social en la que nos hayamos inmersos hoy en día y Juan Carlos I detuvo el intento. Pues este fue precisamente el tercer compromiso asumido por la princesa Leonor: el de impedir, llegado el caso, que un levantamiento militar arrebate el poder a un gobierno elegido, sin importar lo malo, lo nefasto y lo perjudicial que pueda ser este para los españoles.

Conclusión: amigos, ya se que me diréis: si esto es a lo que se comprometió la Princesa (y el rey en su momento) al jurar la constitución, ¿vale la pena tener monarca? ¿De qué nos sirve un rey obligado constitucionalmente a proteger a un gobierno que rompe nuestra patria y acaba con nuestro bienestar?

Pues de mucho, Fernando VII es recordado por la historia como el peor monarca que hayamos tenido jamás; felón, traidor, mentiroso, embaucador, embustero, farsante; el Pedro Sánchez de la época, sin embargo, muy pocos reyes pueden exhibir una hoja de servicios a España tan brillante y magnífica como la de Fernando VII, es que él fue el SIMBOLO bajo el cual se unieron y hermanaron cientos de miles de españoles para pelear durante 6 AÑOS sin tregua ni descanso hasta expulsar al último francés de España. Es que la principal función de un rey es esa, ser el SÍMBOLO poderoso y aglutinador alrededor del cual se vertebre su nación. Y ante el cada vez más virulento y atrevido envite separatista que afrontamos los españoles, un rey se convierte en algo tan necesario como el aire que respiramos y esa es la principal OBLIGACIÓN de la futura Reina. Doña Leonor tiene el deber de convertirse en el aire que respiramos, en el sudor de nuestra frente, en la luz que guía y en la madre valiente que UNA a todos sus hijos hasta que consigamos acabar con el separatismo en España. Y la verdad es que para cumplir tal función, por lo que hemos visto, ¿mejor?, ni pintada, promete ser la gran reina de España.