Playas, universos para-lelos y la garrapata con traje. Por Patxi Balagna Ciganda

Voy a intentar no ser faltón, pero reconozco de antemano que me va a costar y mucho.

Y es que voy a hablar de Zetapedo, y eso ya de por sí es complicado. No emplear palabrotas para describir al ínclito al servicio de la logia me va a resultar arduo y difícil. Y es que el masón es un guasón además de un bocachancla de profesión.

Intentémoslo Patxito.

Parece que cada día le da más al «bebercio» o que directamente se le está hiendo la cabeza al más puro estilo gaga Biden. Zapatero se supera a sí mismo y parece tiene intención de crear su propio culto.

El otro día, desde un púlpito, con una voz de predicador apocalíptico hizo un discursito que da para mucho pitorreo.

Ahí va su parrafada literal del tremebundo arlequín.

Acompañado de sus típicos ademanes encogidos y de ese alzar las cejas mostrando sus ojitos alucinados ante lo que el mismo proclamaba, nos explicaba su delirante mejunje mental de esta guisa:

<< (…) El infinito es el infinito (pausa). El universo es infinito, muy probablemente (pausa). No cabe en nuestra cabeza (pausa larga como imaginándoselo). Pertenecemos a un planeta, la tierra – (continuaba despacio con tono solemne )-. Y a una especie que es absolutamente excepcional (voz melodramática de telepredicador y pausa).

Que no la hay en ningún sitio del universo (pausa y Proseguía asegurándolo categóricamente como si lo conociera de primera mano).

Que no podemos imaginar (otra pausa). Ni las distancias que tampoco las podemos imaginar (otra pausa). El único sitio del universo. Del todo, si es que podemos concebir el todo (más pausa) donde se puede leer un libro – (sonrisilla rara y pausa corta )- , y donde se puede amar.>>

Se queda callado, sonríe con expresión de sátiro antes del degüello y los analfabetos le aplauden como el mequetrefe -posiblemente- alcoholizado o drogado esperaba.

Y es que no hay por donde coger a este tuercebotas aprendiz de pitonisa, que no hubiera llegado en el mundo profesional ni a feriante en los monegros. Como mucho a vendedor de elixires en Oklahoma en tiempos de los vaqueros que aún eran más brutos e iletrados todavía.

Pero continua tras la actuación de las focas bien adiestradas..

<<En el universo (pausa) infinito (otra pausa) en un planeta, que no se ve (tartamudeo), si uno se va a un poco de distancia, no se ve. Un planeta que ha logrado un sistema donde la vida emerge y se mantiene ( aquí gesticula como si no llegara a creerlo). Un equilibrio impresionante que asombra. Que ha traído las mejores mentes de la humanidad. Ese planeta (pausa y momentazo épico), ese planeta (repite con voz melancólica y a punto de soltar una lagrimilla), lo estamos poniendo en riesgo (voz titubeante y lacrimógena) . En riesgo por nuestra acción depredadora ( continúa a punto de hacer pucheros). Siendo inconscientes de que cada uno de nosotros no es algo infinitesimal, sino lo siguiente ( otras pausa y ahora con voz de meter «bronquita»). Si cogemos todas las playas de la tierra (pausa) lo que es el planeta tierra en el universo, que es seguramente un grano de arena. Hay estamos nosotros, oye, fanfarrones. Sin mirar a la tierra, que es el único sitio donde se puede leer un libro y amar. (Pausa) Y ahora llega aquí, esta derecha derechizada y desquiciada (se echa las manos a la cabeza en señal de sentirse ultrajado en plan actor de variedades exagerado) que dicen que esto del cambio climático (…) >>

Continúa cuál chamán de la «NewAge» ante su plebe de lunáticos seguidores…

<<La culpa de todo es de la extrema derecha.>>

Y es que no sé si está borracho o sonado, una combinación de ambas o si se a iniciado en alguna sustancia enteógena y estaba viendo el mundo desdoblarse,  pero estas divagaciones con esa forma de actuar, dan la sensación de que este hombre no es consciente ni de sí mismo y que está sufriendo algún tipo de influencia místico-trastornada. Como si el espíritu de un alcornoque o de un árbol de la patata de calabaza (Solanum integrifolium) lo hubiera poseído.

Sería divertido si se tratara de una película de Ozores y estuviera Andrés pajares escuchando al patoso y ridiculo telepredicador este , mientras Fernando Esteso se lo mirara divertido a punto de soltar alguna de las suyas.

El problema es que la gente lo escucha como si fuera alguien serio diciendo algo con sentido. Y aún más gordo es que este elemento está sustentado y patrocinado por todos.

Privilegios del menda de por vida: Coche de representación (pagado por ti), servicios de seguridad  (pagados con tus tributos) libre pase en  aviones, barcos, etc, (la casa invita) a su servicio, 2 puestos de trabajo y una oficina para el expresidente del gobierno (la pagas tú y el otro), y derecho a una pensión vitalicia de 120,000 euros al año de por vida que te los van a robar a ti y a ti, y a ti y a todos.

La garrapata con traje, ¡y qué otro trabaje!

Fantástico vidorron para un «tolai» que habla de arena del desierto, de un universo inconmensurable, de un libro y del amor, mientras cobra un pastizal de los imbéciles que lo toman en serio y de los demás, que lo tienen que mantener irremediablemente.

Es alucinante que una «eminencia» de semejante calibre, además de ser mantenido cuál parásito piojoso, se atreva a dar estos mítines estrafalarios donde se asemeja más a un gurú con túnica puesto de ácido hasta sus cejas sorprendidas,  que  a un tipo que debería tener algún mínimo de inteligencia y seriedad.

Pero claro, es que habla para retrasados profundos y el mensaje cala si se les habla conforme sus entendederas.

«Universo grande. Planeta bueno. Plantas amigas. Yo protejo planeta. Ultraderecha mala. Cambio climático. Emergencia climática.»

Los tarambanas asienten…

¿Y cuál es la solución? Pues elegir al que te tiene en su puño, al del capullo en la mano que por algo son los salvadores de las berzas y los berzotas. Parece que el mitin estaba localizado en alguna aldea de vascongadas donde no había mucho que hacer aquella tarde.

Mientras desintegran la agricultura, la ganadería la evaporan  y destruyen los embalses, los cabestros y las vacas potolas   de cabecitas huecas, orgullosos de concordar con el mensaje, ovacionan al casposo lerdo chupóptero de sonrisilla siniestra y mala percha para un traje caro.

¡Ala! iiA comer gusanos todos!!

Si es que algunos, realmente se lo merecen…