LA MANTA DE JUAN CARLOS I (2ª parte): Para lo que me queda en el convento, me cago dentro. Por G.L.Fontenla

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Estimado Sr.:

Existe una derivada en la que no acabo de tener las ideas claras, bien es verdad que los súbditos apenas disponemos de alguna de las piezas del rompecabezas.

Que la extinta España ya no exista como sujeto metapolítico -como Nación- no altera la derivada que paso a describir:

Juan Carlos I forma parte de la Élite político-empresarial del Régimen del 78. JC1 nunca ha hecho nada por libre, todas sus trapacerías han sido las consensuadas por el Régimen, incluido Alcácer, de igual forma -por ejemplo- que Aznar no actuó por su cuenta en el 11M.

Al convencer a JC1 para que fijara su residencia en los Emiratos Árabes Unidos, JC1 facilita que sea ultimado a voluntad con absoluta opacidad cuando al Régimen del 78 -o bien al Estado Profundo norteamericano, del que es vasallo el Régimen del 78- le interese.

Ultimar a JC1 dentro de la extinta España podría llevar aparejado que quedara algún molesto cabo suelto sin prender, del que se pudiera tirar en el futuro.

Aunque la esperanza de vida remanente de JC1 es corta, es fácil que para alguno -según como vengan dadas- se le antoje dilatada.

No acabo de cuadrar correctamente como ha caído JC1 en algo que pudiera adelantar, según se cierna, su comparecencia ante el Altísimo, pues mi interpretación psicológica y moral de JC1 va más por «para lo que me queda en el convento, me cago dentro»