Una clase política sin alma: a propósito de la ley ELA. Por Jaume Baró i Queralt

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Existe una frase sobre el arte de la política que se ha atribuido a varios estadistas: Churchill, Bismarck o pensadores como Aristóteles o Maquiavelo, esta viene a decir que “la política es el arte de lo posible” y añadiríamos, en favor de la ciudadanía. En España. Nuestro Congreso está formado actualmente por 349 diputados que representan al pueblo español. Si bien muchos de ellos parece ser que tienen la vocación de servicio en algo muy lejano en su recóndita mente. Son estos mismos los que llevan durante más de un año aplazando el debate sobre la ley de una terrible enfermedad: el ELA.

La esclerosis lateral amiotrófica o ELA, es una enfermedad de las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios. La ELA también es conocida como la enfermedad de Lou Gehrig.

Durante este año, la humillación para con los enfermos que sufren esta terrible enfermedad ha sido continua. Solo con las excepciones de Ciudadanos y Vox, pero siempre de forma puntual.

En dicha proposición de ley, se pretende regular el derecho a una vida digna de las personas que, desafortunadamente, sufren esta enfermedad. ¡¡¡¡Pero nuestros representantes no están por la labor, puesto que su aplazamiento ha llegado hasta un total de 41 veces!!!! Pero ¿Como puede ser que el gobierno que “no deja atrás a la gente”, el del “paraguas social” y otras estupideces no saque a debatir las proposiciones de dicha ley? Simple, no hay voluntad política. Se trata de una Ley que cargaría más la economía los servicios públicos y nuestros políticos no están por la labor.

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En el otro extremo tenemos la ley de la eutanasia, aprobada con increíble rapidez y de aplicación casi inmediata. Otro tanto ha pasado con diversos medicamentos contra el cáncer que el gobierno no ha querido incluir en su financiación para enfermos de etas enfermedad.

Llegados a este punto uno se pregunta ¿de qué sirven nuestros impuestos? Para nuestra salud y bienestar parece que no… La legislatura toca a su fin, una legislatura en la que se han gastado cientos de millones en mascarillas, gel hidroalcohólico, pero nada para enfermedad terrible como la ELA.

España, como país avanzado del primer mundo, no puede permitir dejar a sus ciudadanos al margen. Hay temas que tendrían que ser de consenso de Estado, temas en los que los partidos aúne esfuerzos en pro de la ciudadanía. Bien es cierto que la administración no tiene alma, pero un poco al menos un poco de dignidad si….