La humanidad, ¿jaque mate? Por Luys Coleto

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Nuestro planeta, de hogar a colosal prisión. Poder en la sombra. Banqueros y dueños de megacorporaciones, por ejemplo, élite psicópata y, impune y “semidivina. Duración, entre 10 y 30 años, consumación de sus satánicos planes: poder absoluto en la tierra, para siempre. Y cuatro objetivos. Uno. Establecimiento de un putrefacto gobierno mundial, sin necesidad de Blue Beam. Dos. La implantación de una moneda digital en todo el orbe. Tres. La implantación de un sistema de identificación y seguimiento y control absoluto (digital) de cada persona (nanochip) y una brutal reducción de la población mundial.

En tres fases

Primera, simultaneada a las otras dos. Salvaje crisis económica. Pobreza. Hambruna. Cartillas de racionamiento. Colapso. Desposesión. Desaparición de la soberanía nacional. Y, sobre todo, personal. Crédito social. Chivateo generalizado. El Estado machihembrado a las grandes multinacionales. Desalmados políticos títeres, corruptísimos – llegado el caso, sacrificados – sustituidos por tecnócratas. Tiranías con disfraces «democráticos». Estados de emergencia/excepción, leyes marciales. Con tal pretexto, falsas banderas de controlados disidentes (los verdaderos, a campos de concentración/”reeducación”) para provocar el caos y reclamar medidas más dictatoriales.

Segunda. Plandemias, sean falsas o verdaderas. Los mass mierda manufacturando el pánico y la paranoia. El nanochip (dinero, medicina…), otra vez remedio. Las timovacunas, clave para ello. El dinero físico desaparecido por antihigiénico e incómodo. El Gran Hermano aliando diabólicamente internet y chip. La masa de gente que vive en la pobreza, cumpliendo represoras y opresivas leyes de «seguridad» nacional…

…Y si desean concluir el artículo conociendo cuál es la tercera fase de sus satánicos planes pinche aquí.

Autor

Luys Coleto: Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.

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