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Lo que está sucediendo en España en los últimos días clama al cielo y pone de manifiesto que estamos gobernados por una panda de malvadas descerebradas que solo pretenden, a marchas forzadas, acabar con España a la mayor brevedad posible ante la pasividad general de un pueblo que ha perdido los valores y, lo que es peor, el rumbo en la historia.
La llegada de la malvada y maldita podemía -un partido, o lo que sea que es, odioso desde su creación, sectario y mentiroso- está trayendo la ruina moral y económica también a nuestra Patria.
Partimos de la base de que vivimos en un país que niega su historia. La historia, nos guste o no, es parte de nuestro pasado y de nuestra herencia y, como tal, hay que respetarla y el no hacerlo constituye un delito de lesa Patria, máxime cuando lo que se pretende es reescribirla al gusto de unos cuantos, la malvada podemía incluida, cuyos conocimientos de la historia no rebasan el nivel de graduado escolar.
Una prueba de ello es que ahí siguen, ante la pasividad de todos, en pleno Paseo de la Castellana de Madrid, los monumentos a dos “insignes” españoles, Largo Caballero -uno de los causantes, sino el principal, de la guerra civil- e Indalecio Prieto -un golpista que encima escapó de España llevándose el dinero de todos los españoles para poder vivir un “exilio” a cuerpo de rey- y nadie ha sido capaz de mover un dedo para hacer justicia y retirar ambos monumentos.
Aquí, el hombre, por un motivo que se me escapa, es tildado de malvado por sí mismo sin entrar en otra consideración y, por tanto, sus derechos se ven conculcados a diario cuando estos deberían ser de carácter universal tanto para hombres como para mujeres ya que, en principio, la Constitución consagra que todos somos iguales y sujetos de los mismos derechos.
De igual modo, esta maldita podemía está elevando al nivel de los humanos a cualquier tipo de animal y, de esta suerte, el hecho de que a alguien se le ocurra dar muerte a una rata que, sin ser invitada, se le cuela en nuestra casa, portadora de todo tipo de enfermedades, puede acarrear la pena de prisión.
Sin embargo, con la misma vehemencia que defienden este absurdo principio, al menos en lo que se refiere a los animales dañinos para el hombre, no se cortan en defender el aborto libre como un derecho. Es decir, no se puede matar a una rata que puede causar daños irreparables en vidas y bienes y se puede matar a un niño/niña en el claustro materno con total impunidad.
De igual modo, aquí, por lo que se ve, cada uno puede ser lo que le de la gana según la conveniencia. Hoy, alguien se puede despertar siendo hombre y, sin más preámbulos, se presenta en el registro Civil para anunciar que, a partir de ya, será mujer y a la inversa y, es de suponer, estos cambios se situación se podrán repetir las veces que cada uno quiera de acuerdo con el momento y el interés de cada cual.
Aquí, los ilegales reciben cuantiosas subvenciones y atenciones, incluso mayores que muchos españoles, y encima pretenden cambiar nuestros usos y costumbres. Por su parte, los “okupas” gozan de más derechos que los que no lo son hasta el punto de que su entrada ilegal en una vivienda no constituye delito al contrario que sucede cuando su legítimo propietario quiere recuperar lo que es de él y que puede ser condenado por una violación de domicilio. ¡El colmo!
Ya hemos visto lo desgraciado de esa ley auspiciada por la otrora “favorita” del harén del macho alfa cherepudo. La negligencia, la falta de conocimientos elementales en materia legal, la odiosa perversión ideológica ha llevado a que, tras la publicación de esa norma legal, violadores y otros elementos indeseables salgan de prisión o se vean acortadas sus condenas ante la indignación de las víctimas. Pero claro, toda esta colección de descerebradas trata de achacar el resultado de su nefasta gestión al aparato judicial, cuando de sobra sabían lo que iba a suceder una vez la dichosa ley fuese publicada en el BOE.
No vamos a entrar en la vergonzosa claudicación, por un puñado de votos, a los terroristas etarras o a los golpistas catalonios pues eso daría para muchos artículos más, por ello, hoy no vamos a abordarla.
Tal vez, no muchos se dieron cuenta del trasfondo que se ocultaba tras aquella, en apariencia inocua, revolución/protesta de vagos que pasó a la historia como el fenómeno del “15-M” (2011) y que convirtió, con total permisividad del gobierno de turno, en un estercolero el centro de Madrid. Una acampada de perroflautas que clamaban por la falta de puestos de trabajo, cuando, a decir verdad, si alguien se hubiese presentado allí con diez contratos de trabajo para que los firmasen algunos de los campistas, regresarían con los mismos contratos en blanco y puede que con alguna mala frase por parte de aquellos que sentaron sus reales en la Puerta del Sol.
Fue ahí donde, ante la pasividad general, se fraguó todo lo que estamos viviendo ahora ya que, tan solo cuatro años después, el resultante de aquella marea negra y sucia invadió nuestras Cámaras de representación tanto a nivel nacional, como autonómico y municipal y de aquellos polvos vienen estos lodos.
Lo triste es que todavía en la Puerta del Sol campea, casi al mismo nivel que los héroes del 2 de mayo y los asesinados, no se sabe bien por quién ni porqué, del 11-M, una placa en recuerdo de aquellos perroflautas que trajeron, de nuevo, el comunismo a España cuando todos estábamos seguros de que aquella había sido una página ya pasada y superada.
Y, mientras tanto, el pueblo sigue callado y sumiso permitiendo todo este tipo de aberraciones que lo único que van a provocar es el desmoronamiento moral de España y de los españoles, así como nuestra ruina económica.
El dinero se dilapida en chiringuitos de afines y amigotes; en “observatorios” de no sé qué y no sé cuánto para colocar amigos; en mantener a desocupados tanto propios como ajenos; en sueldos de todo ese montón de vagos y vagas que ocupan altos puestos y en destruir nuestra riqueza de forma consciente y sistemática.
Una prueba de ello la encontramos en uno de esos listillos de “ceja” que el otro día, en la pantomima izquierdosa de los “Goya” -esa a la que van tías que dicen no maquillarse como señal inequívoca de su militancia pijoprogre y, sin embargo, visten ropa de alta costura y joyas que no todo el mundo se puede permitir-, exigía que se dejasen comprar Carros de Combate y que el dinero se invirtiera en que los españoles fuesen gratis al cine a ver sus bodrios de películas o lo que es lo mismo, enriquecerlo a él y a sus colegas con el dinero de todos. El colmo de la cara dura.
En fin, que como no despertemos de una vez el panorama se pinta más negro que el fondo de una sima y me da la sensación de que la derechona acomplejada poco va a hacer por enmendar el rumbo.
Autor
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José Eugenio Fernández Barallobre, español, nacido en La Coruña. Se formó en las filas de la Organización Juvenil Española, en la que se mantuvo hasta su pase a la Guardia de Franco. En 1973 fue elegido Consejero Local del Movimiento de La Coruña, por el tercio de cabezas de familia, y tras la legalización de los partidos políticos, militó en Falange Española y de las J.O.N.S.
Abandonó la actividad política para ingresar, en 1978, en el entonces Cuerpo General de Policía, recibiendo el despacho de Inspector del Cuerpo Superior de Policía en 1979, prestando servicios en la Policía Española hasta su pase a la situación de retirado.
Es Alférez R.H. del Cuerpo de Infantería de Marina y Diplomado en Criminología por la Universidad de Santiago de Compostela.Está en posesión de varias condecoraciones policiales, militares y civiles y de la "F" roja al mérito en el servicio de la Organización Juvenil Española.
Fundador de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña, del Museo Policial de la J.S. de Policía de Galicia y de la Orden de la Placa y el Mérito de Estudios Históricos de la Policía Española.
Premio de narrativa "Fernando Arenas Quintela" 2022
Publicaciones:
"El Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII. 1908-1931" (Fundación Policía Española)
"La uniformidad del Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII 1887-1931 (LC Ediciones 2019)
"Catálogo del Museo Policial de La Coruña". Tres ediciones (2008, 2014 y 2022)
"Historia de la Policía Nacional" (La Esfera de los Libros 2021).
"El Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico 1941-1959" (SND Editores. Madrid 2022).
"Policía y ciudad. La Policía Gubernativa en La Coruña (1908-1931)" (en preparación).
Otras publicaciones:
"Tiempos de amor y muerte. El Infierno de Igueriben". LC Ediciones (2018)
"Historias de Marineda. Aquella Coruña que yo conocí". Publicaciones Librería Arenas (2019).
"El sueño de nuestra noche de San Juan. Historia de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña". Asociación de Meigas (2019).
"Las Meigas. Leyendas y tradiciones de la noche de San Juan". Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña (2011).
"Nuevas historias de Marineda. Mi Coruña en el recuerdo". Publicaciones Arenas (2022). Ganadora del premio de ensayo y narrativa "Fernando Arenas Quintela 2022".
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Si estas bacaburras, segun el estilo de Richmal Croptom, estan en el gobierno es porque la degradada sociedad española es lo mas parecida que hay a la que habita en el barrio de las latas
Estas dos pedorras y petardas, espero que acaben pronto en las listas del paro.
Por el bien de España, y de los españoles.
Lo malo es que el mal ya está hecho.
Claro que Feijóo dice que, si llega a gobernar, derogará esas leyes…
(Perdón, que me descojono).
Nunca mas tendran que engrosar las listas del paro
No pidas perdón, yo también me descojono…. ya somos dos.
La limpia de políticos que hay que hacer en España (tanto de la izquierda como de la derecha cobarde) tiene que ser amplísima para que el pueblo español pueda recuperar la salud moral.