24/11/2024 01:17
Getting your Trinity Audio player ready...

Esta es la parte novena de la serie de artículos sobre el libro de José Vasconcelos, Breve Historia de México, que se pueden seguir aquí. Trata de los ensayos históricos sobre Méjico que Vasconcelos añade al final del libro.

El primero es El Cisma Permanente, que trata de la colonización, cristianización y mestizaje de Méjico. En él leemos cosas tan interesantes como estas:

El factor permanente de nuestro acontecer, es el cisma… El conflicto insoluble perdura y se renueva. Desde el comienzo, los factores de nuestra composición racial luchan entre si en vez de fundirse. Las oposiciones que han estorbado nuestra integración, son tan radicales que rara vez han dado origen a soluciones favorables a la síntesis. (p. 529)

En efecto, Méjico, como España, han ido dando tumbos desde que abandonaron su tradición en favor de las ideologías de sus enemigos, Francia e Inglaterra.

La Colonia se empeñó en la conquista de una síntesis. Hubo desgarramiento interno pero atenuado porque la situación general mejoraba. Se ha hablado mucho de «raza sojuzgada’*, pero ninguno de los pueblos indígenas disfrutaba de libertades antes de la llegada de los españoles… (p. 530) 

En la antigüedad, el encuentro de dos culturas se resolvía en el triunfo implacable del mas fuerte. Aquí la religión católica alentó los matrimonios que igualaban al vencedor con el vencido. La religión que domino el movimiento, favoreció la igualdad racial y el amor como norma de convivencia. Culturas mas altas que las aborígenes americanas, han claudicado en preseacia del cristianismo. Mentira que los indios guardasen iidelidad a sus antiguos dioses. Los renegaron con prontitud y con justicia, y bien hicieron. Lo único que les inquietaba era la lentitud de su integration al orden nuevo. (p. 532) 

El que se ha hecho cristiano ya no podrá volver jamas al animismo primitivo, ni ^quiera al taoísmo filosófico de China o el budismo de la India; mucho menos puede recaer en forma alguna de superstición. El católico puede caer en el ateísmo y la duda, pero nunca en el faccionalismo religioso que repugna a su sentido de universalidad, es decir, de catolicidad. (p. 533)

Por el catolicismo, el mexicano se emancipa de sus orígenes indios, y puede mirar por encima de lo castellano y lo nativo, satisfecho de representar una variedad distinguida de la especie común humana.

Al llegar a América, el aragonés, el castellano, el vasco, desaparecían para actuar como españoles. Los idiomas nativos se olvidaron y en todo el Continente prevaleció unicamente el castellano. De suerte que, lo hispánico, como nacionalidad homogénea y organizada, solo vino a producirse en realidad, en las tierras del Nuevo Mundo. (p. 533)

Vasconcelos alaba el régimen descentralizado de los Austrias en que los virreinatos eran verdaderos reinos, como los peninsulares, mientras condena los cambios absolutistas introducidos por los Borbones, que como ilustrados tienen bastante buena prensa, sobre todo Carlos III. Para Vasconcelos fueron una de las razones que llevarían después a la independencia, y a una independencia traumática, y después desastrosa:

El Régimen colonial fue dominado por instituciones libres, civilizadas, democráticas y genuinamente españolas, como el Municipio y las Audiencias. La tradición democrática la rompe Carlos III con la arbitraria expulsión de los Jesuitas y el nombramiento de los Intendentes que usurpan la autoridad del Municipio y dan comienzo al Régimen militarista que todavía padecemos en Hispanoamérica. (p. 534)

Si la emancipación no se hubiese visto estorbada precisamente por los Intendentes y los Capitanes Generales del absolutismo asnico de los Borbones, cooperador del Imperialismo británico que introdujo sus quintas columnas en nuestro suelo, la separación de las Colonias y la Metrópoli se habría realizado en la forma fecunda y civilizada que puso en obra en el Brasil

Al Imperialismo enemigo de España, convenía provocar un choque violento. La torpeza del Régimen español del momento, contribuyo a desatar la guerra> que en seguida produjo los Caudillos y todas las calamidades que ellos representan.

Las campanas por la Independencia fueron mas sangrientas en Venezuela o Colombia que en México, pero en el orden moral, nuestra ruptura con España fue mas radical.

Se dice que Sanin Cano, el gran liberal de Colombia, descubrió en los archivos del Almirantazgo británico, las constancias de que Bolivar recibió ayuda económica de los enemigos de su Patria española, para el objeto de hacer la guerra de emancipación. (p. 535)

La parte titulada El Cisma en lo religioso es toda muy interesante. Muestra las maniobras políticas de la Protesta para destruir el catolicismo en Hispanoamérica.

El segundo embate de los mismos intereses que forzaron nuestra Independencia, se consuma a mediados del siglo y tiene por objeto destruir la unidad moral de los pueblos que ya había dispersado la política. Lo que nosotros llamamos en México la guerra de Reforma, es un episodio de la vasta conspiración que en todo el Continente desarrolla la penetración protestante imperialista, Igual que en el movimiento de la Independencia, cada pueblo cree que actúa por cuenta propia a efecto de liberarse de «opresiones tradicionales»; lo cierto es que en distintas formas, cada una de nuestras nacionalidades resiente la invasión ideológica del Norte y reacciona según las circunstancias. (p. 537)

Es interesantísimo el repaso que hace de los diversos movimientos liberales, masónicos y protestantes que se produce el toda Hispanoamérica en la segunda parte del s. XIX:

LEER MÁS:  No es para tomarlo a broma. Por Gil De la Pisa Antolín

La historia oficial de cada uno de nuestros pueblos, repite que la guerra de emancipación de España, fue el resultado de tres siglos de opresión que un pueblo valiente acabo por sacudir. En realidad, la independencia hispanoamericana, en su conjunto, fue el epilogo de la derrota de España en su lucha con el Imperialismo británico. (p. 537)

La penetración del protestantismo en Hispanoamérica. fue también una campana dirigida desde el exterior, con el objeto de hacer definitiva la derrota política. de España.

 

En México, donde triunfo la Reforma a costa de mucha sangre, se ha pretendido hacer de la Reforma juarista un movimiento complementario de la Independencia. En cierto sentido lo es, si se advierte que ya no es Inglaterra sino Estados Unidos quien toma la bandera de la Reforma para desplazar de la América Española los últimos vestigios de la Contra-Reforma de Felipe II. Los procedimientos son Ios mismos que se aplicaron en Europa. Las amortizaciones juaristas dejaron a los indios sin las tierras de comunidades que había creado y garantizado el Estado español, y los bienes confiscados a la Iglesia pasaron a manos, no de los que trabajaban la tierra, sino de capitalistas extranjeros, que distrayendolos de los fines de beneficencia a que los dedicaba el Clero, los emplearon en la integración de una burguesía mercantil extranjera que se apoya en la dictadura porfirista y las demás dictaduras que le han seguido. El proceso es el mismo que describió Hillaire Belloc, a propósito de la descatolizacion de la Inglaterra de los Siglos XVIII y XIX. En forma amortiguada, lo que el Imperialismo protestante logro en México, se repite en las demás naciones hispánicas.

 

Contemporáneos de Lerdo, de Juárez, de Gómez Farías, fueron en Venezuela el Dr. Pena, (Jefe de las Logias que destrozaron el prestigio de Bolivar al amparo del salvajismo de Páez) y el Caudillo ilustrado que fue Guzmán Blanco. Hizo este la «Reforma»; saqueo el Tesoro y fue a recibir su premio de manos del Gran Oriente de Pans, ostentándose como un Nabab criollo de América.

Por los mismos anos, del 50 al 60, la Reforma penetra en todo Centroamérica, sin que México tuviese que mandar para allá un solo soldado. En Chile también, después de los primeros Caudillos, se integra una Oligarquía poderosa. Los nombres judíos abundan en la nueva nobleza criolla, y según Héctor Sepulveda, la administración de Alessandri consuma la oposición del Estado a la Iglesia y la entrega del país. al capitalismo norteamericano. (p. 538)

 

Ni siquiera Cuba, todavía española, pudo escapar a la «Reforma» de mediados del XIX. Las libertades inherentes a toda administración castiza, permitieron allá que nada menos que un Obispo, el Obispo Espejo, introdujera novedades que responden al plan general de la Reforma protestante. En resumen, la guerra de Reforma fue una operación también conjunta de parte de las logias de Francia y los Estados Unidos. Cuando Lincoln queda libre de sus responsabilidades en la guerra de secesión, lo primero que hace es salvar a Juárez y dejar a Maximiliano entregado a su propia suerte, garantizando así la supremacía de las logias de Norteamérica frente a las logias europeas.

La derrota religiosa permite que el capitalismo anglosajón acabe de reemplazar a España en el dominio económico de todos estos territorios.

Las consecuencias morales se hallan a la vista: un nuevo cisma profundo separa las almas hispanoamericanas en dos bandos irreconciliables: Conservadores y Liberales. Ya ni el idioma, que perdura por inercia, lograra mantenerse como factor eficaz de síntesis.

El segundo de los ensayos es La Dictadura Personal como sistema, es mucho más corto y continúa los temas anteriores (la organización del virreinato, los cambios de los Borbones, la independencia, la Reforma, etc), aunque solo añade alguna pincelada.

El tercero es El Avilacamachismo, por Avila Camacho, el presidente que sucede a Cárdenas. Fue una presidencia “moderada”, de conciliación para los estándares mejicanos. El cuarto es Peleamos por la democracia, que trata de la participación de Méjico en la Segunda Guerra Mundial, como escudero de los EE.UU. durante la presidencia de Avila Camacho.

LEER MÁS:  Cerca de 20.000 escolares ‘aterrizan’ en Marte de la mano de Planetario

El acto mas trascendental del gobierno de Avila Camacho fue la declaración de guerra contra Alemania. El compromiso de hacerlo formaba parte de los arreglos preelectorales en que ambos candidatos * Almazan y Camacho- compitieron en ofertas destinadas a ganarse las simpatías de Roosevelt. (p. 555)

 

Entre nosotros, el «Maine» se llamo «Potrero dej Llano», un barco petrolero de segunda que navegaba con bandera nacional y fue hundido en el Golfo con previo rescate de toda la marineria, sin exceptuar al gato que la hacia de mascota. El hundimiento suministro la exigencia del «casus bellic», al ser atribuido lo del hufldimiento a los submarines alemanes que se suponia infestaban el Golfo.

 

Las represalias de nuestro Gobierno fueron inmediatas y decisivas. Se declare la guerra a Alemania.  (p. 557)

También nos encontramos esto, que caracteriza a la herejía modernista en un solo párrafo:

De paso, la oratoria oficial, en el estilo gramaticalmente impecable del Ministro de Educación, don Jaime Torres Bodet, adopto, con fidelidad taquigrafica, la doctrina de la UNESCO, que veda mencionar el nombre de Dios y remite todo afán al ideal neo-humanista de: «El hombre”. «El hombre, medida de todas las cosas», concibió con tristeza Gorgias; pero ahora, las mentalidades acunadas en el neo-paganismo en el palacio donado por Rockefeller, tienen al hombre de ídolo y meta. Sin perjuicio de colaborar con el sovietismo, que hace del hombre victima y esclavo. (p. 555)

El quinto ensayo es Los partidos políticos, y menciona el sinarquismo, un movimiento político de tercera posición, nacionalismo socialista. Una especie de falangismo, y como este, sañudamente perseguido por los “demócratas” de profesión:

En efecto, cada vez que los sinarquistas han intentado poner en practica sus doctrinas, el partido oficial les ha salido al frente, castigandolos con las represiones mas desleales y violentas. (p. 564)

Por ejemplo: Matanza del Jueves de Corpus, con más de 200 muertos, asunto nunca aclarado. Perpetrada durante la presidencia del moderado Avila Camacho, y de la que no hay apenas noticia en los libros de historia ni política, como suele suceder con los crímenes perpetrados por lacayos de los amos del mundo. Yo me acabo de enterar de ella.

Así acaba el libro:

El partido oficial el PRI, compuesto de los militares, los Gobernadores, los Presidentes y ex-Presidentes, los Generales, los caciques y autoridades de todo genero, tiene en sus manos la riqueza toda del país y se cree Ilamado a regir sus destinos, por los siglos de los siglos. «En pro de un México mejor», es el lema que han adoptado, haciéndose eco de la jerga marxista. Bajo la férula totalitaria del PRI el país no cuenta siquiera con un Alcalde que no pertenezca al partido oficial (p. 565)

El Partido Revolucionario Institucional, fundado por el canalla Elías Calles, ha estado en el poder desde 1930 hasta 2000. Reíos un poco, la wikipedia dice que es de centro derecha.

* * * * *

Pongo punto final con unas reflexiones. La Historia de Méjico es tan interesante como triste y hasta repugnante. Vasconcelos echa la culpa de la deriva inicial, en parte, a la Madre Patria. En efecto, no cabe defender al Borbón más despreciable de la historia de España -y no es que falte dónde escoger- pero lo cierto es que solo los mejicanos son responsables de los errores que cometieron tras la independencia al adoptar las ideologías liberales y masónicas de sus enemigos, en particular del vecino que quería anexionar parte de su territorio. Hay que estar locos de remate.

También, como también hemos dicho, esto es historia; es decir, pasado. En la actualidad, los mejicanos nos pueden reprochar, y con toda la razón, que mientras ellos están recuperando el sur de los Estados Unidos con las simples matemáticas de la demografía, la Madre Patria, por el contrario, se está dejando invadir por su enemigo histórico el Moro, y sus élites políticas y culturales están vendidas a este, como lo estuvieron en su día las mejicanas al yankee.

Autor

Colaboraciones de Carlos Andrés
Suscríbete
Avisáme de
guest
0 comentarios
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
0
Deja tu comentariox