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Esta es la novena parte del repaso al libro Pilar Primo de Rivera: Recuerdos de una vida. Las partes anteriores están aquí.
Capítulo XXII – Labor social
La Hermandad de la Ciudad y del Campo surgida en la guerra se reorganiza después en un servicio específico de la Sección Femenina que se encarga de la formación fundamental social y profesional de la mujer trabajadora; la colaboración regulada con los sindicatos para el estudio y promoción de medidas de carácter social y legal sobre el trabajo femenino y la colaboración con los Ministerios de Agricultura, Industria y Trabajo.
El medio rural era quizás aquel en que la mujer estaba más desatendida en cuanto a preparación, y, por ello, ya en el 41 creamos la primera Granja-Escuela Hermanas Chabás, para la formación de la campesina, en el pueblo de Llanos de Quart (Valencia), y para paliar la necesidad de formar profesorado, en el año 1950 nace la Escuela Nacional de Orientación Rural para la Mujer Onésimo Redondo, en Aranjuez, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura.
Poco a poco fuimos abriendo otras granjas-escuelas en Las Rozas, Amorebieta, Alcañiz, Nules, Polanco, Seseña, Belchite…
En cuanto al servicio doméstico, también fuimos nosotras las que conseguimos, porque era justo, algo importantísimo. En 1944 empezó a elaborarse un proyecto de Montepío Nacional de Servicio Doméstico, que se convirtió en realidad, contra viento y marea, debido a las circunstancias de entonces, incorporando a las profesionales del servicio doméstico a los beneficios de la Seguridad Social, al tiempo que se atribuye a la Sección Femenina la orientación y dirección social del mismo….
En cuanto a la artesanía, se ha hecho una labor verdaderamente importante. Era preciso encontrar una solución a la falta de puestos de trabajo en el campo y ocupar muchos momentos prácticamente vacíos para la mujer, ya que las tareas agrícolas son siempre en estaciones determinadas. La artesanía es la herencia viva de un glorioso pasado gremial; nosotras quisimos salvarlo, como quisimos salvar nuestro folklore; para eso, aunque desde el primer momento habíamos empezado a actuar, nació en 1953 la Obra Nacional de Artesanía “Ayuda al hogar”.
Por distintas leyes, decretos y órdenes, consiguió la Sección Femenina, el principio de igualdad de retribuciones (1961), la igualdad jurídica en la contratación y ejercicio de todos los derechos laborales y sindicales (970), la abrogación de excepciones, como la que negaba a la mujer acceso a los cargos profesionales de registrador, juez y fiscal (1966)…
Una importantísima legislación en favor de la mujer, pero antifeminista.
Capítulo XXIII – Educación física
Antes de 1939, tanto el deporte como la educación física parecían en España cosas impropias de la mujer…
En 1938 el Caudillo nos había encomendado la formación de la mujer y para que esta fuese completa… organizamos en Santander un primer cursillo para preparar las estructuras de Educación Física, aún en plena guerra.
Tropezamos, para poner en marcha este servicio con mil dificultades; una de las mayores era carecer de buena orientación, pero también la de la incomprensión de las gentes y del ambiente para todo lo que fuera educación física femenina. En algunos provincias hasta se impedía a las chicas montar en bicicleta…
Estando María Teresa de regidora, montó Agosti con ella, ya liberado Madrid, una escuela en la Ciudad Lineal, donde se dio un primer curso intensivo para profesores de tres meses de duración, con tres horas de gimnasia diaria, una de gimnasia rítmica y otra de bailes populares…
En el 42 ó 43 se pusieron en marcha los primeros campeonatos de gimnasia rítmica, gimnasia, marcas mínimas en carreras de salto, baloncesto y natación.
En 1948 hubo una olimpiada en Londres y fue invitada a la Delegación Nacional de Deportes de España; María de Miranda, nuestra regidora central, ostentó la representación; también en la Reunión Internacional de Educación Física, que tuvo lugar en Copenhague, fue María Miranda quien representó España, ya que en algunas reuniones internacionales a las cuales a veces no existía representación nacional española, siempre estuvo invitada como tal la Sección Femenina.
Capítulo XXIV – Prensa y propaganda
El departamento de Prensa y Propaganda, como todos, empieza a funcionar en plena guerra. Es entonces Marichu de la Mora quien lo lleva como regidora central, y de auxiliar, Clarita Stauffer. Muy pronto se empieza a publicar la revista Y, a la que sigue Ventanal… Casi enseguida se empezó a editar la revista Consigna,…
A la revista Y siguió la revista Medina y después Teresa, que se publicó hasta el último momento…
En cuanto a publicaciones, además de las revistas citadas, se editaron también Escuela Hogar y Bazar, dedicada a los niños, y los libros de texto obligatorios en aquel momento de Educación Política y de Educación Física, que siempre se vendieron a precio irrisorio, pues teníamos a gala no cargar el presupuesto de los padres… También editó Prensa y Propaganda el libro Mil canciones españolas, con ilustraciones de Cárdenas y un pueblo y un prólogo mío. En el traspaso se ha quedado con el libro el Ministerio de Cultura, como con todo lo nuestro, y suprimido toda referencia a nosotras. En este cancionero las canciones iban publicadas en su lengua vernácula…
Se vende de segunda mano 150 lereles. A ver si se reedita pronto.
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La seccion «sin minina» como decian de guasa en algunos sectores de FE fue de vital importancia para integrar a la mujer en la vida social de su entorno mientras daba cultura y resucitaba viajas tradiciones olvidadas y perseguidas por el bando rojo.
Enseño a leer, a escribir y hasta a pensar a muchisimas mujeres que sin la FE e hubieran quedado en lamas negra de las inculturas
Y, sin embargo, se insiste en la cantidad de derechos que se le arrebataron a la mujer ( ¿cuáles?, nunca especifican o te hablan de leyes que ya existían en su República ) y en un documental de la BBC afirmaron que Franco no consideraba a las mujeres «seres humanos». La Falange es ridiculizada ora aludiendo a los «Coros y danzas», ora pintando a sus miembros como un conjunto de retrógradas que iban por ahí obligando a la pobre gente a cantar el «Cara al sol».
No sabía lo de la sección «sin minina», ¿puedes dar má detalles? ¡Gracias!
Respecto al libro «Mil canciones españolas», tengo entendido que ya en 1978 se volvió a publicar… sin las referencias a la Sección Femenina y sin el prólogo de Pilar Primo de Rivera, sustituido por otro de Antonio Ramírez Ángel.