15/05/2024 20:01
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Mª Salud Embuena, esposa, y madre de familia. Trabaja en una corporación de Derecho Público y participa en la Misión del Sagrado Corazón de Jesús en Valencia y en un grupo de oración del Padre Pío.

¿Cómo nace vuestro apostolado del Sagrado Corazón en Valencia?

Nuestro apostolado del Sagrado Corazón en Valencia lo conformamos un grupo de personas laicas enamoradas del Sagrado Corazón de Jesús.

El 5 de octubre de 2018 dos mujeres sintieron la necesidad de dar a conocer el amor que Dios nos tiene a través de su Sagrado Corazón, que sigue vivo y palpitante entre nosotros. Así, con el lema «De Corazón a corazón», bajo la dirección del Padre José Vicente Esteve, fraile capuchino, comenzó la celebración de los Primeros Viernes de Mes en el convento de los Capuchinos de Valencia (ahora parroquia universitaria de San José).

En marzo de 2019, Alicia Beauvisage y el Padre Edouard Marot vinieron a Valencia a dar testimonio sobre la importancia de la espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús. En aquella primera toma de contacto se prendió la llama que alimenta «La Misión» (que es como nos llamamos) tal y como la conocemos hoy, y que responde al llamado de amor que el Sagrado Corazón hizo a través de santa Margarita María de Alacoque: «Al menos tú, ¡ámame!».

Durante estos cinco años diferentes personas se han ido uniendo a «La Misión», y juntas trabajamos para extender y difundir el amor de un Dios que tiene Corazón. Las actividades que realizamos a través del Secretariado Diocesano de Apostolado de la Oración son:

La extensión de la práctica de los Primeros Viernes en las parroquias de nuestra Diócesis.

La consagración de las familias al Sagrado Corazón por medio de su entronización en sus hogares.

La entronización del Sagrado Corazón en colegios, empresas, asilos, centros de menores…

La visita a enfermos de dos pequeñas capillas itinerantes del Sagrado Corazón de Jesús, que les reconforta en sus casas durante nueve días.

La organización de charlas y retiros sobre esta espiritualidad.

La organización de la consagración personal en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, tras una preparación de 30 días.

La coordinación de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús en Valencia.

Dar a conocer esta espiritualidad en nuestra cuenta de Instagram «Sagradocorazonvalencia» a través de frases de santos, beatos y devotos del Sagrado Corazón, a modo de mensajes breves pero impactantes que descubran toda su riqueza.

Realización de entrevistas en Instagram y en nuestro canal de YouTube («Sagrado Corazón Valencia») a personas de arraigada espiritualidad corazonista, que nos ayuden a profundizar en los tesoros insondables del Sagrado Corazón, manantial de amor y misericordia.

¿Por qué es importante fomentar la práctica de los Primeros Viernes de Mes?

La práctica de los Primeros Viernes no es un capricho o un invento humano, sino que obedece a una petición de Jesús a santa Margarita María de Alacoque. En una de sus apariciones, el Señor le dijo a esta religiosa:

«Mi Divino Corazón está tan apasionado de amor por los hombres, y por ti en particular […] que quiere manifestarse a todos para enriquecerlos con los preciosos misterios que te descubro, y los cuales contienen gracias santificantes y saludables necesarias para separarlas del abismo de perdición […]. Primeramente, me recibirás sacramentado, siempre que te lo permita la obediencia […]. También comulgarás los primeros viernes de mes.

Les prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que mi amor todopoderoso dará a todos los que comulguen los primeros viernes de nueve meses consecutivos, la gracia de la penitencia final; ellos no morirán en mi desgracia ni sin los sacramentos: mi Divino Corazón será su refugio seguro en sus últimos momentos».

Como vemos, esta práctica es una muestra del amor de Dios por los hombres, que quiere que «todos se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad» (1Tm 2,4). Para ello, Jesucristo promete a todas las personas que comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos, en espíritu de amor y reparación por los desagravios que se realizan al Santísimo Sacramento del altar en el mes anterior, la gracia de no morir sin los sacramentos; el Divino Corazón será su protección y ayuda en la hora de su muerte.

Desde «La Misión» invitamos a las parroquias a dar comienzo a esta práctica que nos ayuda a profundizar en el conocimiento y en el amor a Jesucristo, y les facilitamos el material necesario para hacerlo cuando así nos lo solicitan. Por la gracia de Dios podemos afirmar que hasta la fecha varias parroquias en la diócesis de Valencia se han sumado a esta iniciativa.

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Igualmente es muy necesario hoy en día consagrar los hogares al Sagrado Corazón, pero no solo los hogares, también los lugares de trabajo, de ocio…

Entronizar al Sagrado Corazón de Jesús en un hogar implica colocar una imagen o representación del Sagrado Corazón en un lugar destacado de la casa y realizar una ceremonia de consagración. Haciendo esto estamos invitando a Jesús a estar presente en nuestro hogar y en la vida cotidiana de nuestra familia. Esta presencia divina significa que estamos abriendo nuestro hogar a su amor, misericordia y protección, y reconociendo su importancia en nuestra vida familiar.

Esta consagración nos invita a un modelo de vida, inspirando a amar y servir a los demás de manera desinteresada, con una espiritualidad compartida; por ello se invita a los miembros de la familia a ser partícipes en la ceremonia de entronización, y a rezar juntos.

Pero no sólo es importante entronizar el Sagrado Corazón de Jesús en los hogares, también lo es hacerlo en las empresas, en los colegios, en todas las instituciones, órdenes religiosas, etc.… porque consagrarlas al Sagrado Corazón de Jesús implica dedicar todas tus actividades a la protección y guía divina de Jesucristo.

De esta manera, estamos reconociendo que éstas no son solo entidades comerciales, sociales, etc., sino también un medio para servir a los demás y contribuir al bien común. Esto otorga un sentido más elevado a nuestro trabajo diario, de manera que los valores éticos y morales como el amor, la compasión, la justicia y la misericordia, se extienden a todas las áreas y personas de estas entidades.

La entronización del Sagrado Corazón de Jesús en nuestros hogares y empresas es una decisión personal y espiritual que debe implicar un cambio de vida. Por ello, antes de realizarla es importante reflexionar sobre nuestras creencias, rezar y buscar la orientación de un sacerdote si así fuera necesario.

De igual modo es muy importante llevar pequeñas capillitas itinerantes a los enfermos. ¿Qué fruto tiene este apostolado?

Cor Iesus, salus infirmorum (Corazón de Jesús, salud de los débiles) es el lema de una orden religiosa que se dedica a cuidar enfermos por la noche, y creo que han acertado de pleno eligiéndolo, porque el Corazón de Jesús es la verdadera curación para los enfermos.

El enfermo que recibe la visita del Sagrado Corazón de Jesús se siente acompañado por Él, encontrando alivio, cercanía y consuelo, y haciendo viva la palabra de Dios «venid a Mí los que estáis cansados y agobiados que Yo os aliviaré» (Mt 11, 28-30). Es algo muy bonito, porque con la estancia de la capilla en casa del enfermo, propiciamos su encuentro con Jesucristo vivo y resucitado. Él le ofrecerá, entonces, la oportunidad de unirse a su Corazón traspasado por amor.

Cuando llevamos la capilla a los enfermos les entregamos un librito que está dividido en dos partes. La primera es una breve explicación del sentido cristiano de la enfermedad, muy importante porque cuando uno está enfermo parece que no sirve para nada, pero es todo lo contrario: ¡los enfermos son el tesoro de la Iglesia! La segunda parte del libro recoge tres momentos distintos de oración a realizar durante la estancia de la capilla en su casa.

Con gran alegría podemos contaros que hemos sido testigos de varias curaciones y mejorías inexplicables en enfermos que han recibido las capillas del Sagrado Corazón, ¡Gloria a Dios!

Uno de los platos fuertes es la consagración personal al Sagrado Corazón de Jesús. ¿Qué preparación y compromiso requiere?

La primera consagración que hacemos los cristianos es nuestro bautismo; en ese momento nos hacemos hijos de Dios.

En «La Misión» hacemos una consagración personal todos los años el día de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, siguiendo los dictados de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque:

«Por esto te pido que se dedique el Primer Viernes de mes, después de la octava del Santísimo Sacramento, a una fiesta particular para honrar mi Corazón, comulgando ese día y reparando su honor con un acto público de desagravio, a fin de expiar las injurias que ha recibido durante el tiempo que he estado expuesto en los altares. Te prometo, además, que mi Corazón se dilatará para derramar con abundancia las influencias de su divino amor sobre los que le den este honor y los que procuren le sea tributado».

Para ello, organizamos un grupo de whatsapp con todas las personas interesadas y les enviamos durante 30 días una pequeña meditación a modo de preparación, para ayudarles a recordar la importancia de responder al amor de Dios con nuestra vida. Nosotros hemos experimentado que, al acercarnos al amor de Dios, si le dejamos, nos va transformando en Él, haciendo vida la oración «Sagrado Corazón de Jesús, haz nuestro corazón semejante al Tuyo».

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Para el día de la fiesta del Sagrado Corazón hacemos la consagración dentro de un acto de adoración en el que los asistentes pasan uno a uno por delante del Santísimo y le presentan su vida, sus necesidades, sus penas y sus alegrías… Terminamos con la Eucaristía como acción de gracias por la celebración que hemos tenido.

Este año 2023 se han consagrado en nuestra parroquia más de 160 personas de todas las edades.

Para finalizar, colaboran con las monjas salesas para ayudarles a difundir la Guardia de Honor. ¿Qué es lo que hacen?

Sí, la verdad es que esta colaboración −como toda «La Misión»− es un regalo inmenso de nuestro Señor.

La Guardia de Honor del Sagrado Corazón es una asociación de fieles cristianos (laicos, religiosos, sacerdotes) que practican la espiritualidad del Sagrado Corazón de acuerdo con lo que Jesús inspiró a la hermana María del Sagrado Corazón Bernaud, a quien reconoció que buscaba consuelo y no lo encontraba.

Su práctica es sencillísima: Los miembros de la Guardia de Honor ofrecen todos los días las obras de una hora previamente escogida con el deseo de consolar al Sagrado Corazón. Durante esta hora, que siempre tiene que ser la misma (por ejemplo, todos los días de 18:00-19:00) el guardia de honor, sin cambiar las tareas que en ese momento esté realizando, ofrece sus ocupaciones para amar, glorificar y reparar el Corazón de Jesús: «Que todo lo vuestro se haga con amor» (1 Corintios 16,14).

Como se ve, es una obra maravillosa que permite transformar las acciones más indiferentes en actos de amor. Por eso, no es solamente una práctica de piedad, es una vida, y una vida de unión y amor con el Sagrado Corazón de Jesús. Su finalidad es rendir un culto continuo y sin interrupción al Corazón de Jesús herido una vez visiblemente con la lanza en el árbol de la cruz, e invisiblemente todos los días por el olvido, la ingratitud, el desprecio y los pecados de los hombres.

Nosotros alentamos a las personas para que se hagan Guardias de Honor, dispuestas a consolar este Corazón herido, y a los interesados les informamos de lo que significa ser Guardia de Honor y qué implica. Para la imposición de medallas realizamos un curso de cuatro sesiones repartido en 4 semanas; además todos los jueves enviamos una Hora Santa a los miembros que tenemos inscritos.

De igual forma, desde la Guardia de Honor intentamos profundizar en el conocimiento de esta espiritualidad a través de charlas que nos ayudan a vivir en el Corazón de Jesús, porque como Pío XII escribió: «La espiritualidad del Sagrado Corazón encierra la síntesis de toda la religión y la norma de vida más perfecta».

«Al menos tú, ¡ámame!», te dice el Corazón de Jesús, que es más que nunca para hoy. ¿Qué vas a responderle?

sagradocorazondejesus.valencia@gmail.com

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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La fórmula de consagración diaria al Sagrado Corazón de Jesús, que le reveló el Señor a Santa María Margarita de Alacoque, es así (y debe pronunciarse todos los días):

Sacratísima Reina de los Cielos y Madre mía amabilísima. Yo….N…., aunque lleno de miserias y ruindades, alentado sin embargo con la invitación benigna del Sagrado Corazón de Jesús, deseo consagrarme a Él, pero conociendo bien mi indignidad e inconstancia, no quisiera ofrecer nada sino por Tus Maternales Manos y confiando a Tus Cuidados el hacerme cumplir bien todas mis resoluciones.

Corazón Dulcísimo de Jesús, Rey de Bondad y Amor, gustoso y agradecido acepto, con toda la decisión de mi alma, ese suavísimo pacto de cuidar Tú de mí y yo de Tí, aunque demasiado sabes que vas a salir perdiendo. Lo mío quiero que sea Tuyo, todo lo pongo en Tus Manos Bondadosas, mi alma, salvación eterna, libertad, progreso interior, miserias, mi cuerpo, vida y salud, todo lo poquito bueno que haga o por mí ofrecieren otros en vida o después de muerto, por si algo puede servirte, mi familia, haberes, negocios, ocupaciones, etc., para que si bien deseo hacer en cada una de estas cosas cuanto en mi mano estuviese, sin embargo seas Tú, el Rey, el que haga y deshaga a su gusto, pues yo estaré muy conforme, aunque me cueste, con lo que disponga siempre ese Corazón amante que busca en todo mi bien.

Quiero en cambio, Corazón Amabilísimo, que la vida que me reste no sea una vida baldía. Quiero hacer algo, más bien quisiera hacer mucho porque reines en el mundo. Quiero, con oración larga o jaculatorias breves, con las acciones del día, con mis penas aceptadas, con mis vencimientos chicos y, en fin, con la propaganda, no estar, a ser posible, un momento sin hacer algo por Tí. Haz que todo lleve el sello de Tu Reinado Divino y de tu reparación hasta mi postrer aliento, que, ojalá sea el broche de oro, el acto de caridad que cierre toda una vida de apóstol fervorosísimo. Amén.



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