"El club del fuego del infierno" y la Masonería. Por el Padre Antonio Gómez Mir

Getting your Trinity Audio player ready...

Durante el reinado de Jorge III , en Londres, nobles y miembros del gobierno, ricos comerciantes e intelectuales y artistas abandonaban sus casas en medio de la oscuridad de la noche, vestidos con un hábito marrón que los ocultaba, para subir en barcas que los llevarían por el Támesis, hasta una arruinada abadía. El pueblo detrás de las ventanas contemplaba con miedo, conocedor de los rumores, este misterioso peregrinar.

Allí, estos hombres eminentes y algunas damas, y algunas prostitutas se entregaban a toda clase de depravaciones, culminando, decían los rumores, en misass negra celebradaa sobre el cuerpo desnudo de una mujer, todo presidido por un importante masón.

Este grupo de almas perdidas que surcaban la noche y se entregaban a la perversión se denominaban a si mismos, como una burla trangresora más, con el nombre de “Los frailes de San Francisco de Medmenham” aunque han quedado inmortalizados con el epíteto popular de Club del fuego infernal.

2 fases o momentos

1º Tabernas. Fue en uno de eso establecimientos la Taberna del Ganso y la Parrilla donde nació la masonería.

En las tabernas sereunian con afanes de ebriedad los jóvenes libertinos hijos de aristócratas con ganas de alternar orgías, bromas pesadas, escándalo, alcohol….

Los Hell-Fire Clubs quisieron ser una vuelta de tuerca más en el teatral y excesivo deseo transgresor de aquellos jóvenes ricos, aburridos y amigos de escandalizar, pero que no pasaban de ser en esta fase primera, antros donde beber, fornicar con prostitutas baratas y blasfemar para demostrar quien era más malote. Se daban a sí mismos nombre «iniciáticos» de carácter obsceno o sacrílego, brindaban por Satanás y realizaban en los cementerios ritos de admisión de dudoso buen gusto. Fueron llamados: “Clubs del Fuego del Infierno”

LEER MÁS: EL CLUB DEL HONOR: Lo que pudo ser, pero no fue (Segunda Parte). Por Miguel Sánchez

El primero en su genero fue fundado en 1719 por dos francmasones: el Duque de Wharton y el Conde de Lichtfield, que se reunía en la taberna “George y el buitre”.

Otro francmasón, el Conde de Rosse, facilitó la instalación en Dublin del Hell- Fire Club. Este prohombre, Rosse, llegó a ocupar el cargo de Gran Maestre de los masones de Irlanda.