En busca del centro perdido. Por Manuel Fernández Prieto

Hoy voy a hablar de la que parece ser principal preocupación de nuestros políticos, que no es el paro, la despoblación o los independentismos, sino la obsesiva búsqueda del centro, el cual debe de estar muy bien escondido, por que da tantos y tan tremendos dolores de cabeza… En fin, cosas son de nuestra españa actual y su increíble régimen del 78.

 

Nuestros políticos dedican ímprobos esfuerzos para situarse en ese lugar, el cual, oh milagro, se supone que otorga cantidades ingentes de votos con los cuales hacerse con el poder. Asistimos a constantes movimientos estratégicos para encontrar la fórmula mágica, el elixir de la eterna juventud de lo políticamente correcto. El bálsamo de Fierabrás que cura las fiebres y el frío que producen el no estar lo suficientemente representado en el parlamento.

 

El caso más patético es el de esa bella mujer que es Inés Arrimadas, pero con menos luces que un seiscientos en el desguace.  La vemos suplicar a Pedro Sánchez un lugar bajo el sol cálido de la socialdemocracia y no duda en hacer pactos y más pactos para traicionarlos después para pasar a continuación a otra serie de pactos con el opuesto con quien pactó anteriormente.  En fin, un berenjenal ideológico que al final no dice nada salvo lo vacías que están las cabezas pensantes del partido llamado la veleta naranja.

 

No menos patético ha sido el brusco giro de Pablito Casado, y pasar de decir que era el defensor de los valores eternos a tragar con toda las bagatelas progres sobre aborto, autonomías y lugares comunes de la socialdemocracia. Ha sido tal el descaro en el cambio de mensaje y de palabras, y en tan poco tiempo además, que no puede dar más que risa. Y eso, acompañado de su barba crecida, en un intento de dar madurez a su rostro adolescente, y a sus alabanzas junto al ínclito Juanma Moreno a la socialdemocracia nos llevan a pensar si es que nos toman por tontos o por idiotas.

 

Así que la palabra mágica, la X en el mapa del tesoro, el vino místico del cáliz del Santo Grial es socialdemocracia.  Se supone que si logras que se te coloque esa etiqueta, los votos acudirán raudos a tu buchaca, y quedarás preparado para solucionar todos los problemas habidos y por haber, y no solo de España, sino del mundo mundial.

 

Así pue vemos como Vox se vuelve el más constitucionalista de los constitucionalistas y reniega de los más sagrados símbolos y referencias como el águila de San Juán y el Cara al Sol.

 

El PSOE pues se convierte en el paladín de lo políticamente correcto e imparte sus chorradas con gesto serio y sapiencial e intenta arreglar problemas como la despoblacion a base de abortos y matrimonios de animales con hombres y cosas así…

 

Podemos trata de convencernos a la sufrida ciudadanía española de que nos atracan por nuestro bien. Por cierto, en Marzo ha subido la luz un 65% de nuevo. Si es que nos quieren mucho y solo piensan en nosotros. Habrá que pedirles, que por favor, que no nos quieran tanto, que hay amores que matan. Cosas de la socialdemocracia expoliadora.

 

En fin, trato de reírme por no llorar. Si no fuera por los problemas tan urgentes de solucionar que tiene España, verlos en sus juegos de malabares políticos para vendernos su mercancía averiada, produciría hasta ternura. Pero la cosa está muy mal, y el tiempo de ejercicios politiqueros sobre la cuerda floja se ha acabado. Es la hora de proponer soluciones concretas a problemas concretos y no de funambulismos circenses. 

 

Problemas acuciantes requieren de planes de acción concretos y no más palabrería ideológica políticamente correcta. Es hora de hombres de acción de verdad y acabarse ya de tanto cuento y de tanto destilado ideológico y demagógico. 

 

Yo hoy voy a dedicar el día pues a ver si encuentro la piedra filosofal que me ilumine mi retrógrada mente y me la abra hacia los fragantes caminos sombreados de cerezos en flor del pensamiento progresista, desfacedor de entuertos y solucionador de tan agudas dudas existenciales.  Si lo encuentro, consultaré en google para ello, celebraré con ustedes mi conversión hacia el nirvana constitucionalista y seré la criatura más feliz sobre la tierra.

 

Bromas aparte, no es de recibo tanta demagogia y tanta pérdida de tiempo en palabrerías. Se necesitan como ya he dicho planes de actuación urgente que le devuelvan el pulso vital al país. Un plan de infraestructuras, un plan de reindustrializacion, un plan de repoblación, un plan hidrológico….

 

Y no tanta sobreactuación teatral ni tanto desatino ideologizante. El tiempo de la verborrea desaforada se ha terminado. Llega el momento de enfocar bien los problemas y solucionarlos, por que si no nos vamos todos al abismo.

 

Y ya en serio me despido de ustedes por hoy. Voy a limpiar el corral de las gallinas de malas hierbas, que han crecido mucho. Les pasaré la guadaña y dejaré el solar niquelado. Eso es lo que hace falta en España, pararle los pies a tanto cardo borriquero como hay suelto, soltando por su boquita de oro odios y lugares comunes. Y no tanto parlanchín de verbena veraniega queriendonos vender sus motos y mercancías averiadas.

 

Luego por la tarde trataré con mis lecturas de desentrañar los atávicos arcanos telúricos y cosmogónicos que me señalen el exacto centro centrado del centro desincentreable. He dicho por hoy.