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El artículo que inicio ahora es el vigésimo sobre el mismo tema, intentando que se “haga la luz” en quienes encuentran demasiadas cosas inexplicables para quienes procuran entender aquello que nos toca vivir. Ciertamente, no a todos les preocupa esa realidad, cono consecuencia de diversas circunstancias; entre las que se cuenta el hecho vivir en una agitación uniformemente acelerada, fruto de los adelantos de la técnica y sin tiempo para digerirlos. ¡Ya tenemos suficientes problemas como para buscarnos más, empeñándonos en entender la existencia de tantos “inexplicables”!…
Pero no todos se resignan al “laisser faire, laisser passer…” de los franceses, resumen en cuatro palabras nuestro “no te metas en camisa de once varas”, y para algunos la postura más cómoda y la más inteligente. Estos se preguntan entonces, ¿por qué no tratar de hallar la razón de ese misterio? Sobre todo cuando la mayoría de las veces sería fácil encontrar la causa que “explica lo inexplicable”.
Tenemos un buen ejemplo, vivido por muchos de nosotros: La España de Franco, admirada y envidiada por los millones de turistas que nos visitaban.
Tengo frescos los comentarios de los centenares de miles –belgas, italianos… y otras nacionalidades que, en Salou, donde en los años sesenta acudían en tropel y era habitual oírles –a poco que los provocases–: “¡Otro Franco quisiéramos en Italia, –o en Bélgica!–”…. y, sin embargo, los creadores de opinión, han conseguido con su odio visceral al Caudillo , y excelente técnica, que impere la imagen odiosa de un dictador criminal…logrando que las nuevas generaciones vivan ajenos a la verdadera Historia, y maldigan al hombre a quien deben su vida actual heredera de una época maravillosa, hasta el día en que los rojos se hicieron con las riendas del poder.
¿Cómo ha sido posible este volteo de la verdad y hacer vivir a los españoles una historia virtual cuando todavía una gran parte de ellos vivieron la paz de Franco y disfrutaron de la libertad auténtica: cuando era posible hacer lo que nos daba la gana? ¿Cómo se explica?
Esta es la misión de los próximos artículos sobre el Poder Supremo.
En las tertulias de los media, ni se dice, ni se busca la verdad. Interesa exclusivamente la audiencia como generatriz de “dividendos”… El periodismo y los “media” están prostituidos al máximo. Si a todo esto le sumamos el aborregamiento de un pueblo sin personalidad resulta imposible salir de la cochiquera en que han convertido a nuestra Patria los partidos políticos. Y, España, cada día es más una sombra de nación respetable. Hoy no son únicamente los europeos quienes se burlan de nosotros, ya se atreven los centroafricanos, los pakistaníes, y los indios. Nuestra Patria es una “birria” de nación, porque ha perdido su virilidad histórica, sus virtudes recias y, se la ve en gran parte de sus regiones y de sus habitantes, como un pueblo eunucoide y afeminado. Para colmo, este deplorable Gobierno, dirigido por un irresponsable, ha dejado en manos de un harem de ministras, la misión de acabar liquidando la nación previo convertirnos en lo que ya es su Parlamente: ¡un espectáculo circense pero sin gracia ni humor!
He puesto de ejemplo de realidades “inexplicables” que tienen fácil explicación, otro, podría ser el “inexplicable ‘haraquiri’ de la Cortes franquistas”; y, tres más: el “juicio a los responsables del 23 F”, o la “liquidación del INI” o el regalo al Capitalismo extranjero, de la riqueza acumulada por el Franquismo,– como las compañías eléctricas, el cierre de los astilleros, etc. etc.
Podremos ver y “admirar ” el modo genial como el Poder Supremo sin rostro realizó esas “obras de arte” cuyo “común denominador” fue el genio de la Sinagoga de Satanás en el manejo y utilización de la estupidez de nuestro pueblo amorrado previamente por los medios de comunicación –propiedad o al servicio del “PSsr”–. Y para esa obra en el arte de burlarse del pueblo español, ha utilizado como cebo, el miedo a la “ultraderecha” y al “populismo fascista”
Llevamos años ya con la matraca de la ultraderecha. Pero últimamente se ha puesto de moda rabiosa por culpa de VOX, cuando lo han visto, recoger los frutos de algo tan sencillo como defender principios elementales y verdades de a puño.
No soy de ese partido –ni de ningún otro, pues no creo en la Democracia partitocrática–; creo únicamente en la buena política, la que piensa en España y en sus valores demostrados a lo largo de un milenio, y en la obligación de impedir su destrucción. Sueño con ver devuelta la Unidad Católica a nuestra Patria.
La aparición de VOX, sin lugar a dudas, como reacción ante la traición de los dirigentes del “PP”, ha provocado un fenómeno desconocido desde que liquidaron a Fuerza Nueva los mismos que odian a Dios y a España. Ha sido una reacción de miembros del PP ante la cobardía de su Partido a la hora de la defensa de los valores y ante la architraición de Rajoy. A este nefasto gobernante, España entera le apoyó para acabar con el rojerío y sus leyes y liquidar el separatismo y se rió de todos los españoles.
La consecuencia de salir VOX al “mercado” ha provocado un ataque nervios prolongado de los custodios de la Democracia…Lo iremos viendo en los próximos artículos. Es una señal de que el “PSsr» no ve con buenos ojos el fenómeno. Y nos ayudará a entender cómo debiéramos actuar quienes consideramos una obligación ineludible defender la Religión y la Patria. En política como en todo lo trascendente humano, solo hay un camino que lleva al triunfo — a la realización de los designios de Dios sobre la Humanidad–. Los otros son trampas, pero suelen ser los elegidos.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.