22/11/2024 00:43
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Voy a abrirme en canal en este artículo aunque tengo pocas esperanzas de que Álvaro me lo publique. Hablaré de cosas extrañas que no se muy bien si debería contarlas y si la gente está preparada para escucharlas. En todo caso, antes de seguir, juro que todo lo que voy a decir es cierto.
 
El caso es que de pequeño tenía unos presentimientos muy fuertes. En varias ocasiones adiviné el nombre de nuevos compañeros de colegio sin haberlos visto antes en mi vida.
 
Hace 20 años tuve una época de varios años en que veía cosas que PASABAN después. Entre otras algunas tan espectaculares como la muerte de mi padre, la muerte del periodista de antena 3 Antonio Herrero y la champions del Bayern de Munich de aquellos años.  Nunca controlé estos fenómenos.  Aparecían cuando menos lo esperaba y si me esforzaba en que se reprodujeran no lo conseguía. Veía desde cosas triviales a cosas importantes. Algunas sobre mi destino pero no se si las he interpretado bien así que no voy a decirles nada sobre ello. Solo puedo decir que lo que yo entendí todavía no se ha cumplido. Si entendí bien o mal el tiempo me lo dirá.
 
Estos flashes fueron desapareciendo con los años y pasé unos cuantos creyendo que estaba como un cencerro y con muchas dudas sobre mi salud mental. Lo cual me hizo sufrir mucho.
 
Pero he tenido dos flashes recientemente que me han reconciliado conmigo mismo. Uno acerca del devenir en la presente temporada de un determinado equipo de fútbol. Como falta mucho para que acabe la temporada no puedo contarles más sobre ello. Pero el otro fue muy curioso. Estando viendo el Barsa vs Madrid vi de repente el resultado.  El partido acabó conforme a lo que había visto.
 
Estos dos flashes me han devuelto algo de tranquilidad y de fé en mi salud mental. Y de fé también en lo que yo creo que es el motivo de estos flashes. Algo que quiere decirme que la decadencia de Europa es espantosa y que hay que hacer algo por remediarla.
 
Tuve miedo alguna vez de que todo fuesen cosas del demonio.  Pero yo voy a misa todos los domingos. Y comulgo. Y según lo que me he leído e informado, los poseídos por algún demonio muestran rechazo a los objetos sagrados y a todo lo litúrgico, cosa que a mi no me sucede.
 
Así que prefiero pensar que es un don que tengo por alguna razón. Y creo que esa razón es la de luchar con los pobres medios de que dispongo contra el camino a la desolación que ha emprendido nuestro continente europeo.
 
Por ello les conmino a unirse en la lucha contra la decadencia de Europa.  En el estado actual de las cosas la Europa blanca y cristiana que hemos conocido puede verse finiquitada en dos décadas solamente. Creo que la crisis que viene, más agudizada en España seguramente, puede ser, no, seguro que será la ocasión para que nuestras voces vuelvan a ser oídas. 
 
Y será la ocasión de prohibir el maldito aborto y el maldito botellón. Exterminadores ambos de nuestra infancia y de nuestra juventud.  Hay que empezar por ahí para devolverle el vigor a nuestro continente.  Un vigor que solo vendrá de europeos vivos y educados a la europea y no de mezcolanzas raras con razas y conductas decadentes.  
 
Una Europa blanca y cristiana es nuestro derecho y nuestro deber. Un continente que vuelva a ser la luz del mundo como lo ha sido en los últimos 1000 años. Que guíe a los demás pueblos por los caminos del progreso material y espiritual. Hay varios países del Este europeo que ya están en ello. Unámosnos nosotros a nuestros vecinos y recorramos juntos la senda. En especial la corrompida España es quien debe volver a mirarse en el espejo de la gloria del pasado y dejar de destruirse a sí misma.
 
Habrá que hacer mucha propaganda para convencer a los Europeos de que deben reformarse y proponerles un plan de vida ambicioso. Están mandando cohetes al espacio y pronto a la luna nuevos países. Y Europa solo se fija en los resultados del fútbol. No es que nos hayamos quedado atrás en la carrera espacial. Es que ni siquiera la hemos empezado. Todo se resuelve en un buenismo y una filantropía ridículos. Esta bien la filantropía, pero no cuando raya con lo grotesco. 
 
Y grotesco es que los okupas tengan más derechos que los propietarios, que los asesinos más que las víctimas, que los violadores más que las violadas. Estamos entrando en una demencial espiral de la mano de los demagogos en la que lo blanco se vuelve negro. En que las sinrazones se imponen debido a las divisiones de las gentes de bien. Nos llevan al abismo como el flautista de Hamelin llevaba a los ratones.
 
Por todo ello pienso dedicar mis energías a tratar de hacer volver a mis conciudadanos a la cordura. A luchar por una España y una Europa grandes. Que jueguen en el tablero internacional al mismo nivel que las grandes potencias mundiales.  Y por ello les he contado lo de mis visiones. Para que la gente que flaquea debido a la sinrazón actual sepa que algo tiene que haber cuando me suceden cosas como esas y se fortalezcan en la fé y en el ánimo de luchar por la patria y la civilización.
 
Las invasiones bárbaras están de nuevo presentes. Logremos parar los pies al invasor como hacen nuestros camaradas polacos. Basta ya de lo grotesco. De mantener invitados que reciben más del estado que los que han pasado su vida trabajando por hacer un país mejor. No queremos que la España vacía ni la Europa vacía se repueblen con mahometanos que no se integran y que quieren imponernos su cosmovisión.  Llega la hora de la regeneración nacional y de nuestra civilización. 

Autor

REDACCIÓN