22/11/2024 01:19
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Los hechos son tan conocidos, del dominio público, que creo no es necesario volver sobre ellos.

De cualquier forma, quienes desean más información, pueden leer, o releer, mi artículo, realmente premonitorio, “La Justicia de Juana”, publicado en varios diarios digitales.

Juana (de Arco) Rivas, la heroína del feminista más radical e intransigente, una pobre desgraciada en mi modesta opinión, fue utilizada por la “directora”, y supongo que única empleada del centro de protección a la mujer, o como se llame, de un pueblo andaluz, de escasamente diez mil habitantes.

Una individua, supongo que enchufada, en ese chiringuito, montado por el partido correspondiente, para dar acomodo a los suyos…

Esta fulana, que por cierto miraba a Juana con ojos de deseo, aunque es posible que solo sea una suposición mía, hacía unas declaraciones “jurídicas” –bueno, en realidad populistas y demagógicas, carentes de cualquier rigor, e incluso de unos meros conocimientos legales-, diciendo que los Tribunales españoles se estaban equivocando con su “protegida”.

Creo que hasta le oí descalificar al Tribunal Constitucional, ¡diciendo que no tenían ni idea de temas constitucionales!

(Luego resultó que no era ni abogada, y era una simple licenciada en Derecho).

Pues bien, a lo que íbamos: la Audiencia Provincial condena a Juana Rivas a cinco años de prisión, por dos secuestros, en la persona de sus hijos.

Recurrida la sentencia ante el Tribunal Supremo, éste rebaja la pena a la mitad, diciendo que solo se había producido un único delito, como si los dos niños fueran trozos de queso, que se pueden integrar en una solo…

Los delitos contra las personas siempre se penan caso por caso, y no en conjunto, pues ello supondría un desvalor del delito, y una pérdida de la especial protección que el Derecho brinda a los seres vivos, pero por lo visto la Sala Segunda también se ha vuelto feminista.

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Esta nueva pena, de dos años y medio de prisión, supondría el ingreso de Juana de Arco Rivas, paladín del feminismo y claro, eso Unidas Podemos no lo podía permitir, y mucho menos esa mema con balcones a la calle llamada Irene Montero, la ex cajera de supermercado.

¿Pero no habíamos quedado que los indultos son incompatibles con un auténtico Estado de Derecho…?

Se presiona al presidente por desgracia Pedro Sánchez (Zapatero era el presidente por accidente), y el consejo de ministros, más chulos que un ocho, deciden indultar parcialmente a Juana de Arco, la femihistérica, en unas rebajas rebajadas, dejando su pena en algo simbólico, de un año y tres meses de prisión, que excuso decirles, nunca cumplirá, pues no hay juez en España que tenga los cojones para exigir su cumplimiento, pues iba a ser atacado inmisericordemente por todas las femihistéricas, y podía dar su carrera por acabada…

Vista esta nueva patada del gobierno al estado de derecho, solo me resta preguntarles en voz alta: ¿en qué país vivimos…?

Paren el tren, que yo me apeo.

Autor

Ramiro Grau Morancho