08/10/2024 20:23
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Tras el franquismo lo más bonito que se ha cimentado en España es la clase media (herencia) y, como nueva creación, el llamado «espíritu de la transición». Verdadero sostén de la auténtica democracia, y estado de derecho, respetando intereses y libertades de una mayoría en equilibrio. Han sido dinamitados. Primero el estado de derecho razón de ser de la democracia con su división de poderes y sistema de libertades. (Democracia = clase media) Luego, el espíritu de la transición, que había puesto borrón y cuenta nueva a las dos Españas, y ahora (una vuelta de tuerca más), lo único que queda y está pendiente de liquidar: la Constitución de 1978. («El candado de la Constitución» que dicen los comunistas y extremistas de Podemos), para retroceder al año 1934, de mano de los que se nombran «progresistas». ¿Aún hay que dudarlo? La mala intención está sembrada con la duda y la resistente estupidez en el fructífero campo que era nuestra España.

¿Libertades? La principal libertad es la de expresión y está moribunda. Es libre para el que tiene el poder y los medios subvencionados; para los demás casi ni existe. El periodista que ha de buscar la verdad y proclamarla (lo que no se publica no existe), está minimizado, y recluido, o apesebrado, cuando no en las cloacas, en los límites más ridículos que le marca la empresa donde trabaje. Desde que la verdad fue asesinada con Montesquieu, el «Cuarto Poder», cuya misión principal es controlar al poder ejecutivo, quedó relegado a una función de mero sainete. Los medios libres en España son minoritarios y están perseguidos. No reciben ni un euro cuando los a los otros les untan y sobornan con cifras millonaria. Los dominantes dirigen la sociedad a su antojo sin que nadie les salga al paso. Radio, televisión y prensa escrita, ahora además, Internet. Pero, ¿quién dirige esos medios? Que sepamos, todos sus dirigentes son socialistas, o italianos. Que veamos España ha sido fragmentada y dividida por los socialistas, dados a negar sus delitos tras cometerlos.

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La sociedad española destruyendo su propio hábitat, es el único  país del mundo que financia desde el poder su propia autodestrucción. Un nefasto ejemplo en el mundo civilizado. Tras liquidar todo un sistema de valores, se queda en el nihilismo de su propia relatividad, y bajo una seudo democracia en la que nadie, en su sano juicio, cree. Con una sociedad dividida, a donde las palabras democracia o Patria, son utilizadas falsamente por quienes han destruido la democracia y la Patria. La democracia, es utilizada como medio para llegar al poder,

perpetuarse en él, y liquidarla. La Patria, es la llamada patria comunista, cuyo adjetivo omiten. La patria venezolana y comunista.

¿En eso consistía el cambio de sociedad tan predicado por los «progresistas»? Es obvio. Producto de la mala voluntad que empezó por corromper la enseñanza para conseguir en pocas generaciones una sociedad sin capacidad de crítica y respuesta, ignorante y aborregada, fácil de llevar al matadero, sin que se dé cuenta.

Toda corrupción empieza por el lenguaje. La sombra de las víctimas de la LOGSE, es alargada. (De las otras víctimas -también reflejo fiel de la sociedad-, no hablamos) ¿De las de ETA…? Viven en la mayor indignidad y humillación, viendo cómo se olvidan de investigar los cerca de 400 crímenes pendientes. Viven la desolación mientras Pedro Sánchez, entrega la gestión de las prisiones al nacionalismo vasco, después de acercarles 200 presos a las Vascongadas. Las víctimas no existen; sólo de las del franquismo… cuyas facturas siguen hinchando. El dinero va para los fines más increíbles. Así la ministra Belarra se gasta 120.000 euros en un video publicitario de la agenda 2030, que es el nuevo catecismo global, por ejemplo, porque en la propaganda y el reparto del dinero entre los suyos, son únicos. La enseñanza es deprimente, que los jóvenes ignoren la historia, la filosofía o cualquier otra disciplina, es que además no podemos saberlo porque no aciertan a expresarlo, al desconocer el uso normal de la herramienta del lenguaje. ¿Qué sociedad es la que tiene miedo, no respeta roles y los confunde, con normas no claras, con sus criterios de comportamiento?

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Estamos convirtiendo a la persona en un Pixel o en un Robot, y en la nada, como quiere el comunismo. La sensación de inestabilidad e inseguridad no favorece la integración y la responsabilidad, y todo cae en el buenismo, la estupidez, el relativismo, nihilismo, marxismo, islamismo…  (¿Hay algún ismo bueno?) que emborronan y confunden los límites y referentes de las cosas porque todo vale donde y nada se distingue. Una sociedad cuya célula principal es la familia reproduce su realidad, y casi no existe.

Y así desestructurada, hecha añicos, nos encontramos con niños que denuncian y pegan a sus padres, igual hacen con sus tutores o maestros; unos adolescentes impetuosos, egoístas, llenos de derechos, sin deberes, liquidando el principio de autoridad, desautorizando a sus mayores (excepto en la cultura gitana) Una sociedad torcida, quebrada, incapacitada, porque a los árboles sólo se les puede enderechar de pequeños.

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REDACCIÓN