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Testimonio llegado de Argentina: «Que todo el mundo sepa lo que la vacuna de Pfizer le ha hecho a mi sobrina Candela Luján Núñez una niña de sólo 14 años sana y sin ningún tipo de patologías ni antecedentes. Se vacunó el 23 de noviembre. Al cabo de una hora se desmayó y la llevamos a urgencias donde empezó a convulsionar. Tras medicarla seguía convulsionando de forma cada vez más continuada. Su estado ahora es crítico, internada en terapia intensiva pediátrica, con convulsiones, pérdida del conocimiento, pérdida de memoria, fiebre, afectándole a todo el sistema nervioso. Su estado es una encefalitis aguda​/GRAVE. Esto hace que su cerebro esté inflamado, es por eso que ella tiene convulsiones, falta de conocimiento y delirios. Puede quedar con muchas secuelas graves si es que finalmente consigue salvar la vida». Por supuesto, irreversibles. Inmunitarias. Neurológicas. Cardiacas. Y estériles, tan obvio.

Timovacunar(se) sin consentimiento y bajo chantaje se llama VIOLACIÓN

Los covidianos, covidicios, covidiotas, abducidos miembros de infernal y peligrosísima secta, estáis normalizando y aceptando una de las mayores atrocidades de la historia humana. Los zombidianos veis con absoluta normalidad el hecho de timovacunar a vuestros críos para salvaros el puto culo a vosotros mismos: sois basura, sin más. Como hombres, como mujeres, como padres. Poco, más bien nada, os importa que devenga inhumano CRIMEN KaKunar con un tecno experimento transgénico a vuestros cachorros. Y las consecuencias que padecerán. En el presente. Y en el futuro.

Solo respondéis, cual chuchos pavlovianos y sumisos telecreyentes, a lo que diga la caja tonta y la patulea de expertuzos (Simamón, Carballo, Friker Jiménez, Gaona, Anchoitas Revilla que me la come con Nocilla…) generosamente untados por la FARMAFIA, excretando barbaridades anticientíficas sin pies ni cabeza. Papis, pésimos papis la verdad, dais puto asco, lleváis a vuestras crías al sacrificio, al matadero, al ara del horror. Lo habéis hecho con el bozal, ahora con la timovacuna…

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…¿Sabéis, repugnantes y descastados padres, como se llama esto? De momento, consentidores con la VIOLACIÓN de vuestros hijos. Y, por supuesto, faltan palabras en el léxico español para describiros con mayor precisión. Nos hallamos ante un crimen de guerra y debería ser juzgado por crimen de lesa humanidad. Incluso, si me apuran, lesa patria. En fin.

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.