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Entrevista a Yuan Lee, activista chino de derechos humanos y periodista independiente que reside en España. Canal de YouTube:
https://youtube.com/channel/UCjZHQIUm_HhopuNXVZxbcpA
Desde el inicio de la pandemia del Covid, la política del gobierno chino ha sido la de un estricto control de la información, con la ayuda de la OMS, y la de poner trabas a descubrir el origen del virus. ¿Qué responsabilidad tiene el gobierno comunista chino en el desarrollo de la pandemia?
En primer lugar me gustaría aclarar un asunto muy importante, y es que siempre se mezcla a China con el Partido Comunista Chino y no es así… el virus sale China pero no es culpa de los chinos que también son víctimas. Tampoco es culpa de China sino del PCCh. Por eso me gusta que me pregunte por la responsabilidad del PCCh. No sabemos si el virus salió de un laboratorio o fue un accidente, pero el PCCh es culpable por el control de la información. El PCCh persiguió desde el primer momento a los ocho médicos expertos que alertaron de la existencia del virus, muy parecido al virus del 2003. También persiguió a los periodistas chinos independientes que fueron a Wuhan con una cámara, con su móvil, y subieron los videos y las grabaciones a Internet sobre la situación real en Wuhan.
A pesar de conocer la transmisión humana y no permitir que los ciudadanos chinos fuesen a Pekín o Shanghai o a cualquier otra parte de China… si permitieron a los ciudadanos chinos en Wuhan que volasen a Nueva York, a Madrid, a Europa, al mundo libre. Y por último, la culpa también recae en la OMS que siempre está del lado del PCCh, blanqueando su imagen y certificando las cifras falsas de China. Por eso el mundo ha sido engañado y ha perdido lo más importante, un tiempo que valía oro. Desde mi punto de vista, la difusión del virus fue un plan dirigido por el Partido Comunista Chino.
Pero un año después del estallido de la pandemia China afirma que prácticamente no hay casos en su territorio y ha hecho un gran negocio con la venta de material médico. De hecho la economía china es la que más está creciendo durante esta crisis. Si es posible eliminar el Covid, ¿por qué el gobierno chino no cuenta cómo lo ha hecho?
Está mencionando algo muy importante, los medios chinos pueden mentir por el PCCh, pero aquí en España he visto que los medios también mienten al pueblo. Dicen que la ciudad de Wuhan es la ciudad más segura, dicen que el PCCh está haciendo un trabajo magnífico, dicen que el método de China es el camino a seguir. En ese sentido, los medios españoles han sido cómplices. La realidad es que ahora mismo, en muchas ciudades en China, la población está muriendo y haciendo un confinamiento brutal. Sobre esto los medios españoles no dicen nada, no cuentan nada, es una vergüenza. Es decir, que el virus nunca ha sido controlado en China, desde el principio hasta ahora.
El virus ha sido una magnifica herramienta para que el PCCh conquiste el mundo, para beneficiarse. Es decir, que está jugando con países como España con la venta de los test rápidos, donde solamente el 30% eran válidos, y con la venta de mascarillas también defectuosas. Hoy en día los productos chinos son conocidos por su mala calidad y su buen precio. Tenemos que saber que en China no se respetan los derechos humanos y que muchos productos vienen de trabajo esclavo de campos de trabajos forzados. La economía china está creciendo porque están comerciando con productos sanitarios defectuosos. Por eso hay que romper las relaciones comerciales con el Partido Comunista Chino.
El control de la información y de la población parece una obsesión para el partido comunista chino. De hecho, el sistema de reconocimiento facial parece una copia del Gran Hermano de 1984. ¿En qué consiste ese sistema y la clasificación de los ciudadanos?
El sistema de reconocimiento facial es el sistema más avanzado en China porque han estado robando la tecnología del extranjero, de Europa y de EE.UU. Claro, dicen que es por el bien de los ciudadanos, que es para bajar la criminalidad y por el bien y la seguridad de la sociedad. Pero realmente es una herramienta del PCCh para perseguir a los disidentes, a los creyentes, a los defensores de los derechos humanos, para eliminar las diferentes voces de sus enemigos.
Hoy en día casi en todas las ciudades de China, en las calles, hay un montón de cámaras, de ese modo pueden encontrar inmediatamente a las personas que buscan. Por eso pudieron encontrar al doctor Li Wenliang fácilmente, o a las periodistas chinas disidentes en Wuhan que daban las noticias del virus. Por eso todo el mundo tiene que tener mucho cuidado con su comportamiento, tienen que ser buenos ciudadanos, porque si eres un mal ciudadano es posible que en futuro tú hijo no pueda ir al colegio, no puedas trabajar en las empresas estatales o incluso no puedas comprar un coche, un piso o cualquier otra cosa. Existe una clasificación según tu comportamiento y tienes que ser un buen ciudadano según sus parámetros.
¿Cree que este sistema es al que aspira el globalismo?
Claro que sí, esto es un sistema magnifico para controlar al pueblo chino, hoy en día no se puede comprar un billete de tren o de autobús sin el DNI, no se puede comprar ni un cuchillo para cocinar, no se puede comprar nada. Cualquier cosa que haces, cualquier comportamiento, está siendo vigilado, ¿con qué propósito? Generar miedo, ejercer el miedo porque el pueblo sabe que lo están vigilando y nosotros debemos tener cuidado con nuestro comportamiento. Al final todos somos las ovejas del comunismo, del globalismo, y todos somos buenos ciudadanos que, por supuesto, ¡estaremos súper felices!
Otro de los asuntos más escabrosos es la extracción de órganos de personas vivas y su venta en el extranjero. ¿Cómo salió a la luz todo este asunto?
Sobre este asunto tengo que aclarar que la sustracción forzada de órganos vivos de personas en China por razón de sus creencias no es una opinión personal mía, sino que es un hecho real. El Parlamento Europeo ha sacado resoluciones sobre este tema, como también lo ha hecho el Congreso de Estados Unidos, y los tribunales británicos han condenado al PCCh. Esto lleva pasando en China muchos años y ya no es un secreto para los políticos ni para los gobiernos. Se dio a conocer al mundo en 2006, cuando una disidente china dio una rueda de prensa en Estados Unidos para contarlo. También hay otro médico chino, que alertó sobre el virus del 2003, el SARS, que se llama Jiang Yanyong y que habló de las sustracciones forzadas de órganos a personas vivas en China. No obstante, el doctor está bajo el control del Partido Comunista Chino, ni siquiera puede salir de su casa. Personalmente conozco a gente así.
En mi canal de Youtube hice una entrevista con una mujer de Wuhan que huyó de China. Ella es practicante de Falun Gong, que es un tipo de meditación china, y fue condenada a prisión y sufrió persecución por sus creencias. Muchos de sus compañeros entraron a la cárcel pero no salieron. ¡La gente no lo sabe! Pero estas extracciones no solamente las sufren los disidentes… también los uigures, los tibetanos, los practicantes de Falun Gong, las personas creyentes. Porque es un mercado en el que se puede ganar muchísimo dinero. Es importante señalar que la máquina de represión china también necesita dinero.
Muchos creyentes chinos que sufrieron la persecución y salieron del país cuentan su terrible experiencia en China con la sustración de órganos. Hoy en día este tema ya es un hecho. La realidad y la responsabilidad de los medios es llevar este mensaje al pueblo, el pueblo tiene que saberlo. Con todo lo que hemos hablado, creo que es fácil de llegar a esta conclusión, el PCCh mata a su propio pueblo, entonces ¿cómo le va a importar la vida de otra gente de otros países? ¿Como podemos confiar en los sanitarios chinos? Para mí, la actitud es muy clara: este partido comunista ha matado a 80 millones de chinos en los últimos 72 años y ahora está robando órganos, cualquier persona, político o empresario que trabaje con el partido comunista chino es su cómplice. Si tienes corazón, no puedes estar con ellos.
Este y otros casos, como la represión en Hong-Kong o contra los cristianos o los uigures, han sido denunciados por numerosas organizaciones y gobiernos, o, como has mencionado, por el parlamento europeo. Sin embargo, a la hora de llegar a acuerdos económicos como ha sucedido hace apenas un mes, la Unión Europea solo pide transparencia y cambio climático al partido comunista chino. ¿La democracia y los derechos humanos son papel mojado ante la cartera de Xi Jinping?
Lamentablemente, ni la democracia ni los derechos humanos han mejorado con Xi Jinping. Hoy en día la gente ya está enterada de la persecución de los cristianos, tibetanos, uigures… pero muchos todavía no conocen a la persecución más terrible, la de los practicantes de Falun Gong, cerca de 100 millones de personas que practican la meditación pacífica. Pero desde el año 1999 han estado perseguidos hasta ahora. La persecución no ha parado e incluso ha empeorado muchísimo. No podemos trabajar ni colaborar con un verdugo como el partido Comunista chino. Cualquier cosa que hagamos ahora dejará una huella en la historia. La mayor diferencia entre los seres humanos y los animales es que tenemos espíritu, tenemos alma. El dinero es importante para todo el mundo pero el dinero no es lo único. Yo trato de respetar a todo el mundo, incluso al jefe del PCCh, pero la realidad es que Xi Jinping está ahora en el camino de Mao Zedong.
El partido comunista chino es el mismo que alcanzó el poder en 1949, el mismo que dio el Gran Salto Adelante, la Revolución Cultural y que causó la muerte de decenas de millones de chinos. No ha habido una transición de un régimen a otro, es el mismo partido. ¿Por qué hay tantas personas a las que les cuesta creer informaciones como las que usted ha denunciado?
Está pregunta es magnífica. El PCCh ha sido el partido único de China en los últimos 72 años. Ha cometido muchos errores y atrocidades, ha matado a más de 80 millones de chinos. Entonces, ¿por qué sigue habiendo chinos que apoyan al PCCh? Creo que está pregunta merece reflexionar ¿Por qué? Por pura propaganda. Yo siempre he dicho que el PCCh es un partido de éxito en el sentido de hacer propaganda y lavar el cerebro. Hoy en día la nueva generación no conoce la historia del PCCh. La desconoce. Por ejemplo, hablemos de la Revolución Cultural. En mi época en China, de joven, en los textos escolares todavía se decía que la Revolución Cultural fue culpa de Mao y ahora, hoy en día, todo esto ya está eliminado. Con el paso del tiempo, los jóvenes ya no conocen la historia de la Revolución Cultural del pasado. Tampoco saben nada del Gran Salto Adelante que causó la muerte de 40 millones de chinos por la gran hambruna. Y fuera de China han hecho lo mismo. Han controlado a los medios de comunicación, han hecho una gran infiltración en el mundo libre, en el mundo democrático, aprovechando que había libertad, que había democracia, para expandir la ideología del comunismo. Yo he visto en Estados Unidos que los jóvenes tienen un concepto romántico del comunismo. En el caso de España paso lo mismo, están haciendo una gran infiltración con la marca Huawei que tiene muchísimo mercado.
Otra cosa es que, como decía en la primera pregunta, China no es el partido comunista. China es un país maravilloso que tiene 5.000 años de historia y cultura, y lo que está haciendo el PCCh es justamente sustituir la cultura china con la cultura comunista.
¿Cómo se puede hacer frente a un poder tan enorme y bendecido por los grandes medios de comunicación?
Tenemos que apagar las televisiones, los medios de propaganda y activarnos. Hacer cosas, tomar partido en nuestras redes sociales, con la gente que conocemos, compartir las informaciones correctas, la información sobre las atrocidades del PCCh. Tenemos que saber que hay detrás del plan y que el protagonista es el Partido Comunista Chino que quiere controlar el mundo entero. Tenemos que hablar de la historia real del PCCh si no queremos que acabar como los uigures, como los tibetanos, como los practicantes de Falun Gong. Si no queremos vivir como ellos, si no queremos que España sea una provincia del PCCh, tenemos que apagar la televisión de la propaganda y hacer cosas, aunque nuestra fuerza sea pequeña. Tenemos que entender que la fuerza de una sola persona no es grande, pero la fuerza del pueblo es gigantesca.
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