22/11/2024 09:25
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El bombardeo terrorista de Dresde es un hecho que no niega nadie, no hay un ‘revisionismo’ del tema, no hay que ‘demostrar’ que se bombardeó a población civil de forma premeditada, con bombas de fósforo, en una ciudad sin valor ni presencia militar. Esto está aceptado por los propios angloamericanos.

Pero además no es un caso aislado, en realidad más que hablar de Desde se debería habla de la estrategia de bombardeos masivos contra población civil en toda Alemania con el fin único de aterrorizar a la población y fomentar la idea de rendición.

Por ello creo interesante analizar las enseñanzas que Dresde (como ejemplo, no como hecho único)

1- El uso del terrorismo como arma.

Su uso exige una falta absoluta de ética y que las acciones sean públicas, conocidas por todos, y claramente desproporcionadas de forma que no se vea un objetivo militar sino claramente aterrorizar a la población en general.

Los anglo-americanos aplicaron este sistema de forma generalizada (tanto contra Alemania como contra Japón) a partir del momento en que supieron que ni Alemania ni Japón podían contestar con medidas similares sobre Inglaterra o USA.

Dresde no es más que un caso extremo de esta estrategia criminal, que nunca llevó a cabo Alemania cuando podía hacerlo. Solo al final podemos decir que las V1 y V2 eran una respuesta limitada a los bombardeos indiscriminados, pero su objetivo no era sembrar el terror sino dar una mínima respuesta al terror aliado.

La estrategia de exterminio indiscriminado de población civil exige una falta total de sensibilidad en los que la aplican, pero recordemos que varios medios judíos en USA e Inglaterra planificaron medidas de exterminio masivo de alemanes tras la victoria aliada.

El comunismo siempre consideró el terror como un medio de lucha válido y aplicado de forma general, pues Lenin ya lo promovió así. Y Stalin lo usó de forma general.

Si vemos la película “La muerte de Stalin” veremos reflejado muy bien el estado de miedo y terror que había incluso entre los miembros de Politburó comunistas. La aplicación de un terror continuo, sin lógica, había eliminado toda oposición, no se juzgaba, sino que Beria, junto a Stalin, había establecido la idea de condenar sin motivo aparente, todos eran sospechosos. Como dijo un anticomunista: “Yo admiro a Stalin, pues ha matado a más comunistas que nadie”.

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Mao aplicó el mismo método para eliminar toda duda u oposición, llevando a campos y ejecutando a millones de personas.

En ambos casos no se buscaba ‘castigar’ a un culpable sino establecer un terror que eliminara la idea de la menor oposición o protesta en los mismos fieles y entre las masas.

Las violaciones en Alemania fueron generalizadas tanto por los aliados como por los soviéticos, pero solo en la parte comunista fueron promocionadas oficial y públicamente por los mandos soviéticos. Y es que en ese caso el objetivo no era para los dirigentes soviéticos la violación sino la implementación del terror en la población civil alemana, para someterla a una total postración y obediencia posterior, similar a la lograda en la URSS por Stalin.

2- La limitación de medidas en un conflicto.

Como se sabe los angloamericanos y los alemanes firmaron ambos la Convención de Ginebra en medidas de guerra. Los soviéticos se negaron a firmarlas.

Las medidas de limitación de medios en una guerra son realmente de poca utilidad puesto que el vencedor no va a ser juzgado por su incumplimiento. Su cumplimiento viene dado normalmente para evitar que el contrario también las incumpla. O sea, el trato aceptable a prisioneros de un bando se hace sobre todo para lograr que el otro cumpla con los prisioneros propios.

Cuando uno de los beligerantes pierde la capacidad de reacción compensatoria, el contrario suele ir abandonando esas limitaciones. Por ello los bombardeos masivos terroristas contra civiles (contrarios a la Convención de Ginebra) no se realizaron hasta que Alemania ya no tenía poder para realizarlos contra Inglaterra ni USA.

El incumplimiento masivo y genocida en el trato a los prisioneros alemanes por los aliados en 1945 refleja claramente este tema, cuando no había ya posibilidad de represalias contra los prisioneros aliados, se mató de hambre y frío a cientos de miles de soldados alemanes rendidos.

Pero donde podemos ver mejor este problema de las limitaciones es el los conflictos con los comunistas, que nunca han firmado limitaciones de ningún tipo.

Se habla mucho de los Einsatzgruppen (en alemán, «grupos operativos») en su guerra ‘sucia’ contra las guerrillas comunistas, pero nunca se dice que fueron una respuesta posterior a la absoluta conducta terrorista y brutal de los comunistas no solo contra alemanes sino contra los propios rusos en las zonas ocupadas.

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Precisamente podemos ver este caso en Vietnam. Los comunistas aterrorizaban de forma brutal a los poblados vietnamitas que no colaboraban con ello o que simplemente querían ser neutrales. Los americanos no podían aplicar medidas similares por el control jurídico al que ellos mismos se sometían, de formas que cuando lo aplicaron en algún lugar los militares implicados fueron llevados a menudo a juicio. En esas condiciones la lucha por la captación popular estaba perdida de antemano.

Comparemos la situación con la lucha contra la OAS en Francia, donde De Gaulle se saltó totalmente las medidas legales y llevó a cabo una lucha ilegal contra la OAS.

Lo mismo pasó en Argelia. Mientras el ejército francés actuó ilegalmente pudo dominar la insurrección argelina, que actuó siempre de forma terrorista y sin límites.

Israel actúa sin límites legales contra islámicos, lo mismo que la CIA.

En una palabra, Dresde fue solo la aplicación de la estrategia de terror establecida por los aliados a partir del momento en que no temían represalias alemanas.

Por ello en 1946 en Nuremberg nunca se dejó juzgar a los medios aliados o soviéticos, que habían sido muchísimo más criminales que los alemanes en la guerra.

3- Enseñanza adicional actual.

Una enseñanza adicional es eliminar la idea buenista de que la democracia va a actuar legalmente si ve en peligro el poder de sus verdaderos dirigentes, la finanza.

Cuando hay un peligro real han utilizado siempre la violencia más extrema, golpe militar, atentados, guerra, lo que haga falta. No debemos dejarnos engañar por la palabrería democrática pacifista y su propuesta de ‘lucha electoral como medio de gobierno’. Esto es solo cuando los dueños del poder real dominan el proceso electoral con sus medios económicos.

Cuando ha habido un peligro mínimo han utilizado la prohibición o la agresión pura y simple.

La democracia es solo la careta del poder financiero, que no va a aplicar ni ética ni límites.

 

Autor

REDACCIÓN