28/11/2024 09:30
Getting your Trinity Audio player ready...
Por fin, después de muchísimas investigaciones, hemos conseguido la fotografía de Mondina, que junto con su Jefe, Felipe Bárcena, fueron recompensados personalmente por José Antonio con la «Palma de Plata», en el Expediente de Recompensas de la Falange de Vigo.
Es absolutamente inconcebible e intolerable que después de todo el tiempo transcurrido hayan quedado olvidados gran parte de los «héroes de la Falange», de los «Palmas de Plata», de los que todavía hoy desconocemos los rostros de algunos, la realidad es que a nadie le importó la verdadera historia de la Falange y de sus hombres y mujeres.
Pues bien, hoy recordamos a «Jorge Luís Mondina Docet» ( también llamado José Luis) fundador de la Falange viguesa y Jefe de su Primera Línea.
El padre de Mondina había sido Alcalde de Vigo con la «Unión Patriótica» del General Primo de Rivera, lo que no cabe duda influyó en que Jorge Luís se afiliara a la Falange prácticamente desde su fundación.
Pero narremos los hechos por los que José Antonio concedió a Mondina la «Palma de Plata».
El 7 de febrero de 1936, en plena campaña electoral, parte de los falangistas de Vigo se reunieron en su humilde local de la Calle General Riego nº 1 (una modesta casa de una sola planta, que ni siquiera tenía luz eléctrica).
Al mando de ellos se encuentra Felipe Bárcena, le acompañan Jorge Luís y su hermano Ramón Mondina, Luís Collazo, Melchor Herrero, José Míguez, Ramón Arias, Antonio Álvarez, Carlos Garabal, Enrique Gameselle, Antonio Lamas, Arturo Domínguez y Constantino Cea.
A la luz de unas velas, los camaradas estaban preparando el reparto de propaganda electoral, cuando de pronto oyeron un fuerte golpe, la puerta de entrada fue arrancada de cuajo, y un grupo de siete anarquistas todos armados con pistolas les gritan «¡Manos arriba y todos contra la pared!».
Los anarquistas están comandados por un conocido líder de la CNT llamado Luís Quintas, que lleva la voz cantante, sorprenden a los falangistas totalmente desarmados.
En ese momento, Jorge Luís Mondina apaga la vela y abalanzándose sobre Quintas le intenta arrebatar la pistola, toda la habitación queda en penumbras y se oye al Jefe anarquista ordenar a los asaltantes que disparen a matar y refiriéndose a Mondina gritó «A este el primero».
La habitación queda en penumbra, los anarquistas no paran de disparar vaciando sus cargadores, los falangistas afortunadamente se tiran al suelo para evitar los disparos y algunos consiguen salir del local.
Los asaltantes siguen disparando y corren, salen del local hacia la Avenida de García Barbón, no sin antes tirar dentro del local falangista dos botellas de líquido inflamable.
Los falangistas que pudieron salir, vuelven corriendo al local y encuentran a varios camaradas heridos de bala, allí estaban en el suelo, cubiertos de sangre, Garabal, Cea, Gameselle y Luis Collazo.
En la frenética huida, los anarquistas se cruzan con un Guardia de Asalto, José Fariñas, que al ver como seguían disparando en dirección al local de Falange, saca su pistola y les hace frente.
El jefe de los anarquistas Luis Quintas, le dispara en el pecho y el Guardia de Asalto le responde con su pistola, los dos quedaron malheridos, además el policía dispara también contra otro anarquista, Robustiano Figueira que cayó muerto.
Al poco tiempo llega la Policía al local de Falange, donde encuentran multitud de casquillos en el suelo, una pistola abandonada y 48 impactos de balas en las paredes.
De inmediato trasladan a los falangistas heridos a la Casa de Socorro de la calle Uruguay, allí detectan que el más grave es Luis Collazo, pues tiene dos heridas mortales de bala en el vientre, con orificios de salida por la espalda.
Mientras curan a sus otros camaradas, a Luis le trasladan por su gravedad al Hospital Municipal, dónde falleció dos días después tras una larga agonía.
Gameselle resultó herido de bala en el pecho, Garabal recibió un disparo que le rompió un brazo, Cea con un disparo en el pecho y Domínguez también herido de bala, aunque todos se recuperaron de sus heridas.
Conocedores en Madrid del atentado contra los falangistas gallegos, es el propio «José Antonio», como Jefe Nacional, el que les remite un telegrama cuyo texto es el siguiente:
«Os felicito con entusiasmo y orgullo.
Mandar noticias. Arriba España. Primo Rivera.»
De forma increíble, la autoridad gubernativa ordenó la clausura del local y la detencion de los falangistas que habían resultado ilesos.
En Madrid, la Junta de Recompensas inició el correspondiente expediente que terminó con la concesión por la Jefatura Nacional el 22 de febrero, de las siguientes recompensas:
1) Se concede la «Palma de Plata» a los camaradas de la Primera Línea de Vigo, Felipe Bárcena y Jorge Luís Mondina.
2) Se concede el «Aspa Blanca» a los camaradas Antonio Álvarez, Arturo Domínguez, José Míguez, Melchor Herrero, Ramón Arias y Ramón Mondina.
3) Se concede el «Aspa Roja» a los camaradas Carlos Garabal, Constantino Cea y Enrique Gameselle.
Obviamente, echamos de menos que en el Expediente de Recompensas no figure «Luís Collazo», el camarada caído en el asalto al local de Vigo, y en cambio sí figuren otros camaradas heridos.
Jorge Luís Mondina combatió en la Guerra Civil en las Banderas Gallegas de Falange, y siguió ostentando su cargo de Jefe de la Primera Línea de la Falange viguesa, es probable que falleciera en combate, pues no hemos encontrado ningún dato suyo de después de la Guerra, o acabara sus días de forma totalmente olvidada y anónima.
Desgraciadamente, no se conocen más datos de este «Palma de Plata» de la Falange, miembro del reducidísimo grupo a los que José Antonio recompensó con tal alta distinción, solo 14 camaradas fueron recompensados en la Falange primitiva con la «Palma de Plata».
Pero desde aquí reivindicamos y recordamos a otro desconocido y olvidado » heroe» de la Falange.
 
 
 
 
 (Foto inédita de Jorge Luís Mondina tomada al principio de la Guerra Civil, del Archivo de los Guardianes de la Memoria Azul)
 

Autor

REDACCIÓN
LEER MÁS:  Así fueron las "Taifas" árabes que desembocaron en una República. Mensaje para los moderados españoles...Por Julio Merino
Últimas entradas