Servicios del General Don José Lachambre y Domínguez. Por Francisco Pato Fandiño

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Nació el día 16 de Marzo de 1846, e ingresó en el Colegio de Artillería el 16 de Marzo de 1862, recién cumplidos los 16 años de edad; fue ascendido al empleo de Teniente de dicho Cuerpo en el mes de julio de 1867. Prestó el servicio de su clase en los Regimientos 5° y 3° a pie; tomando parte en septiembre de 1868 en la batalla de Alcolea, por la que fue recompensado con el empleo de Capitán de Caballería. En enero de 1873 fue destinado al Ejército del Norte, tomando parte el día 31 en el ataque y toma del pueblo de Aya (Guipúzcoa), contra las partidas carlistas del cura de Orio, Hernane y Sorbeta, por cuyo hecho de armas se le premió con la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo.

Entre el 4 y el 6 de febrero de 1873 solicitaron la baja a petición propia la mayoría de los oficiales del Cuerpo de Artillería, como consecuencia de la sedición del Capitán Hidalgo Quintana; lo que provocó el 11 de febrero de ese año la abdicación de Amadeo I de Saboya y la proclamación de la Primera República. En el mes de septiembre, y con motivo de la reorganización del Cuerpo de Artillería por Emilio Castelar, solicitó volver al servicio con el mismo empleo y destino, al igual que la mayoría de los Oficiales que habían solicitado la licencia, incorporándose en Tafalla. El 9 de octubre tomó parte en la acción de Santa Bárbara y montes de Guirguillano, por la que obtuvo el empleo de Comandante de Ejército; el 7 de noviembre tomó parte también en la batalla de Montejurra y el 9 de diciembre en la acción de Velavieta, por la que alcanzó el grado de Teniente Coronel; el 30 y 31 de enero y 1 de febrero de 1874 estuvo en el ataque y toma de la Guardia; y el 25, 26 y 27 de marzo en los combates de San Pedro Abanto.

El 18 de abril pasó a formar parte con su Compañía del 3º Cuerpo de Ejército a las órdenes del General Don Manuel Martínez de la Concha, con el que participó en la acción de la aldea de Otañez y en las alturas de las Mañuecas, contribuyendo a desalojar al enemigo de sus posiciones en Santa Águeda, avanzando hasta Bilbao, donde entró el día 2 de mayo.

Posteriormente tomó parte en otros hechos de armas, entre ellos los librados en el Monte Muru los días 25, 26, 27 y 28 de junio, por los cuales fue recompensado con el empleo de Teniente Coronel. El día 26 de diciembre de 1874 ascendió a Capitán de Artillería por antigüedad y fue destinado al Primer Regimiento a pie. Asistió en enero de 1875 a las operaciones que tuvieron por objeto el levantamiento del bloqueo de Pamplona, las operaciones sobre la Solana, Estella y Montejurra, los días 17, 18 y 19 de febrero de 1876,siendo recompensado con el grado de Coronel. Del 13 al 19 de julio tomó parte en el sitio y bombardeo de Puigcerdá y en el sitio y toma de la Seo de Urgel, por cuyas operaciones obtuvo la Cruz del Mérito Militar de segunda clase con distintivo rojo.

Tomó parte en varias acciones, entre ellas la de Santa Bárbara el 30 de enero de 1876, y las que tuvieron lugar los días 17, 18 y 19 de febrero y que se libraron en la Solana y Montejurra, determinando la rendición de Estella, por lo cual fue promovido a Coronel de Ejército. El 11 de Octubre de dicho año fue destinado al Ejército de Operaciones de la Isla de Cuba, con el empleo de Comandante de Artillería; desembarcó en la Habana el día 18 de noviembre, y se le dio el mando de una media Brigada, con la que entró en campaña en la jurisdicción de Cienfuegos, tomando parte entre otros combates, a los que tuvieron lugar en el ingenio California y en el potrero Charcos.

En abril de 1877 fue nombrado Jefe del Cuerpo de Guerrillas de la Trocha, con cuyas fuerzas operó en los territorios comprendidos entre Puerto Príncipe y Sancti Spiritus; batió en diferentes ocasiones al enemigo, especialmente en la acción de Guayo, que la mandó personalmente y con tropas inferiores en número, derrotó a las partidas de las Villas, y quedando dueño campo. Por este hecho de armas fué premiado con la Cr uz del Mérito Militar de tercera clase con distintivo rojo.

En el mes de junio de 1878 regresó a la Península, estuvo varios años en situación de excedente hasta que en el mes de abril de 1880 fue destinado al Tercer Regimiento de Montaña, volviendo a la situación de excedente en el mes de julio; el 26 de enero de 1881 ascendió a Brigadier, en consideración a los servicios prestados en la Isla de Cuba, en el turno correspondiente a la vacante ocurrida por fallecimiento de D. Nicolás Clavijo y Pió. Por Real Decreto de 22 de diciembre de 1886 se le nombró Jefe de Brigada del Distrito militar de Navarra, y durante el tiempo, que ejerció este cargo desempeñó accidentalmente, en distintas ocasiones, el Gobierno militar de dicha provincia.

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En febrero de 1889 embarcó de nuevo para la Isla de Cuba, por haber sido nombrado por Real Decreto de 30 de enero de 1889 Gobernador Militar de la provincia de Pinar del Río, y en el mes de marzo, después de tomar posesión de este destino, el Capitán General de la Isla le confió varias comisiones del servicio, entre ellas la de Inspector General de Somatenes y Jefe Superior de Operaciones contra los bandoleros de las provincias de La Habana, Pinar del Río y Santa Clara, a los que persiguió desde agosto de este año hasta abril de 1890, fecha en que terminó la comisión.

Continuó de Gobernador militar de la provincia de Pinar del Río, hasta que por Real Decreto de 26 de noviembre de 1890 se le nombra Gobernador militar del Castillo de la Cabaña. En el año 1892 desempeñó con carácter interino el cargo de Segundo Cabo de la Capitanía General de la Isla de Cuba y Subinspector de Infantería, Caballería y Voluntarios, además del cargo de Gobernador Militar de la Plaza y provincia de la Habana.

Por Real Decreto de 29 de noviembre de 1892 se le asciende al empleo de General de División, con ocasión de la vacante producida por ascenso de Don Francisco Borrero y Limón; y por Real Decreto de 16 de febrero de 1893 se le nombra Gobernador Militar de la provincia de Matanzas, en la Isla de Cuba, dirigiendo las operaciones en las provincias de Puerto Príncipe y Santiago de Cuba, con motivo del levantamiento los hermanos Sartorius en Purnio.. Por otro Real Decreto de 29 de mayo de 1893 se le nombra Gobernador Militar de la provincia de Santiago de Cuba, cesando en el de Gobernador Militar de la provincia de Matanzas. Como Gobernador Militar de la provincia de Santiago de Cuba, fue declarada esta en estado de sitio en el mes de febrero de 1895, por lo que tuvo que trasladarse a Guantánamo para desde allí dirigir las operaciones que acabaron batiendo a las fuerzas filibusteras que habían desembarcado en la Isla al mando de los hermanos Maceo y Flor Crombet, que murió en el combate. En el mes de marzo derrotó también a Goulet y Quintín Banderas. Posteriormente desempeñó también el cargo de Comandante General y Subinspector de Artillería de la Isla de Cuba, realizando durante este mandato el estudio de la defensa por mar y tierra de la ciudad de La Habana y de la fortificación y artillado de algunos puertos y costas; regresando nuevamente a la Península.

Por Real Decreto de 22 de octubre de 1896, y en atención los méritos, circunstancias y servicios que prestó como Gobernador Militar de Santiago de Cuba, alcanzando buenos resultados en las operaciones practicadas en dicha provincia desde el 24 de febrero al 15 de abril de 1895; y teniendo en cuenta los méritos que posteriormente contrajo como Comandante General de la primera División del primer Cuerpo de Ejército de Cuba, y muy especialmente en consideración a su distinguido comportamiento dirigiendo las operaciones llevadas a cabo al Norte de Palma Soriano, San Luis y Hato Medio, y del 1 al 9 de marzo último en las zonas de Jarahuecas y de Ramón de las Yaguas, a propuesta del General en Jefe del expresado Ejército, se le concede la Gran Cruz del Mérito Militar designada para premiar servicios de guerra, con la pensión que determina el último párrafo del art. 2.° del reglamento de 30 de Diciembre de 1889.

Por los servicios que ha prestado en Cuba desde que se le nombró Gobernador militar de Pinar del Río, y por sus condiciones de aptitud para el mando de armas, ha sido recomendado para el ascenso por el Capitán General de la Isla de Cuba.

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Finalizada su participación en la Isla de Cuba en el mes de octubre de 1896, fue destinado al Ejército de las Islas Filipinas, a las órdenes del General Don Camilo de Polavieja y del Castillo Negrete, Marqués de Polavieja, el cual le encomendó la parte principal de las operaciones de la provincia de Cavite, la cual se encontraba en poder de los insurrectos, con Aguinaldo a la cabeza.

En el mes de febrero de 1897 tomó sucesivamente, después de varios combates Silang, Pérez Dasmariñas y otros puntos; en el mes de marzo tomó también la ciudad de Imus, cuartel general de las fuerzas rebeldes; y hasta el día 1 de abril, consiguió tomar las posiciones de San Francisco de Malabón, Rosario, Noveleta y Cavite.

Por Real Decreto de 13 de marzo de 1897, y en atención a los servicios que lleva prestados como Comandante General de División del Ejército de Filipinas, tomando parte en diferentes operaciones de campaña, y muy especialmente en consideración al distinguido mérito que contrajo los días 19 y 25 del mes de febrero en el ataque y toma de Sílang y Pérez Dasmariñas, se le concede a propuesta del General en Jefe de dicho Ejército la Gran Cruz de la Orden Militar de María Cristina.

Por Real Decreto de fecha 2 de abril de 1897 y en atención a los distinguidos servicios que lleva prestados en el Ejército de Filipinas, realizando con la División a sus órdenes las importantes operaciones llevadas a cabo en la provincia de Cavite, y muy singularmente en consideración al extraordinario mérito que ha contraído desde el 25 de Marzo próximo pasado dirigiendo personalmente los reñidos combates librados para la expugnación de Imus, Rosario, Niveleta y Cavite Viejo, a propuesta del General del Jefe de dicho Ejército se le promueve al empleo de Teniente General con la antigüedad de 2 de abril de ese año.

Por Real Decreto de fecha 7 de abril de 1897, y dado el mal estado de salud del Capitán General de las Islas Filipinas Don Camilo de Polavieja y del Castillo Negrete, Marqués de Polavieja, es autorizado para regresar a la Península; por lo que se dispone que el General Lachambre se encargue del Gobierno General y Capitanía General de aquellas Islas, mientras no toma posesión de dichos cargos el Capitán General D. Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués de Estella.

Por Real Decreto de fecha 27 de octubre de 1897, y a propuesta del Minstro de Marina, se le concede la Gran Cruz de la Orden del Mérito Naval, con distintivo rojo, por las operaciones militares sobre la provincia de Cavite, estando a bordo de los buques de la Escuadra. Y por otro Real decreto de 22 de diciembre de 1897, se le concede la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, con antigüedad del día 6 de septiembre del corriente año.

Por Real Decreto de 1 de marzo de 1899, se le nombra Capitán General de Galicia y Comandante en Jefe del Octavo Cuerpo de Ejército; y por otro Real Decreto de fecha 27 de junio de 1902 se le nombra Consejero del Consejo Supremo de Guerra y Marina, cesando en el cargo que desempeñaba de Capitán General de Galicia .

Fue elegido Senador por la provincia de Málaga, según consta en la documentación que se conserva en el Senado de España, el día 10 de junio de 1899, cargo para el que volvió a ser elegido el día 10 de mayo de 1903.

Estaba en posesión, además de las condecoraciones antes citadas, de la Medalla de Alfonso XIII con los pasadores de Santa Bárbara, Estella y Seo de Urgel; Medalla de Bilbao; Medalla conmemorativa de la Campaña de Cuba con distintivo rojo; Cruz y Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; Gran Cruz del Mérito Militar pensionada, designada para premiar servicios de guerra; fue declarado Benemérito de la Patria.

Falleció en su domicilio de la calle Serrano, 68, 2º, de Madrid, el 13 de julio de 1903 y tiene dedicada una calle en Málaga, situada entre la avenida de Héroe de Sostoa y la Avenida de la Paloma.