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Francisco Herranz Alonso, fue fundador de las JONS en Avila en 1932, siendo posteriormente Jefe de las Milicias abulenses de Falange Española de las JONS.
En mayo de 1936 fue detenido, ingresando en la prisión de Avila junto con Onesimo Redondo, González
Vicen y otros muchos camaradas de Valladolid y Avila, hasta que fueron liberados el 18 de julio.
De inmediato forma parte de la primera centuria de Falange, que al mando de José Antonio Giron, asaltan y conquistan el Alto de los Leones.
Combatió toda la Guerra Civil como Teniente de Regulares, siendo herido tres veces.
En 1944 se creó, como organización dentro del Movimiento, lo que se llamaba la «Guardia de Franco», que a pesar de su nombre, no era más que la sucesora de la Primera Línea de la Falange originaria.
Su prímer jefe fue Luis González Vicen, uno de los más conocidos Jefes de milicias de la falange vallisoletana, al tiempo fue cesado por Franco en 1948, cuando reivindicó publicamente que había que hacer la revolución falangista en España, quejándose de la indolencia del Régimen.
Para sucederle fue nombrado Paco Herranz, pensando que sería más benévolo , acomodaticio y manejable en el nuevo cargo como «Lugarteniente Nacional de la Guardia de Franco».
Pero no fue así, Paco Herranz siguió manteniendo la misma línea de intransigencia política que su antecesor, pero sí es cierto que con algo de menos audacia.
Mantuvo su cargo hasta 1952 , cuando dejó el mismo también debido a su radicalidad falangista.
Prácticamente desapareció de la primera línea política hasta que el 24 de noviembre de 1969, se encontró su cuerpo abatido por dos disparos en un banco de la plaza de las Salesas de Madrid, uno en la cabeza y otro en el pecho.
Tenía 55 años.
Estaba enfrentado con el Régimen de Franco, al que acusaba de haber propiciado una guerra civil para que todo siguiera igual.
Se dijo que Paco estaba amenazado de muerte por los servicios policiales del Gobierno, pues había tenido conocimiento de ciertos negocios turbios estatales en la Guinea Española.
Era un hombre de muy recias convicciones católicas , lo que prácticamente descartaba que pudiera haberse suicidado.
Si es verdad que desde la Guerra tenía en su cabeza incrustado un trozo de metralla que no podía operarse, y que cuándo se le movía muchas veces Paco perdía el control , pero no hasta el punto de quitarse la vida.
Miles de sus camaradas de Madrid no creyeron la versión oficial del suicidio y se manifestaron públicamente para que se investigará la muerte de Paco, lo que nunca sucedió, siendo enterrado en su localidad natal de Cebreros sin que casi dejarán pasar a ningún falangista, toda Avila y sus carreteras estaban cortadas y acordonadas por la Guardia Civil.
Francisco Herranz, al que tuve el inmenso placer de conocer personalmente, fue otro de los más valiosos falangistas olvidados por la historia .
¿Se suicidó o le suicidaron?
Nunca se lograra saber, pero ningún suicida se dispara dos veces.
 
 
( Foto inédita de Paco Herranz, de su época de Jefe de la Guardia de Franco. Del Archivo de los Guardianes de la Memoria Azul)