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Pues si querido lector Pedro García. Tiene usted toda la razón. Anuncié desde estas páginas una Marcha a Madrid de la España despoblada para el Otoño y se ha quedado en nada. Pero he de decirle que los españoles este Verano, tras dos años de pandemia, solamente tenían una idea en la cabeza, que era el pasárselo bien, lo mejor posible. Ante esta situación, la idea me voló de la cabeza, ocupado como estaba en cosechar y en asuntos musicales. Y no me había vuelto a acordar de ello hasta hoy. Pero como no me gusta prometer en vano y como es una buena idea, voy a retomarla y voy a sondear a mis paisanos sobre esta cuestión de nuevo. A ver si en esta ocasión están más receptivos.
Porque como vengo diciendo en muchos de mis artículos, a la España vacía solamente le quedan quince años de vida antes de echar el cierre y convertirse en un desierto. Yo, con 55 años, soy la persona más joven de los que vamos a misa en el pueblo. Solo hay unas 10 personas más jóvenes que yo. Y no hay ningún niño. Hagan ustedes mismos las cuentas.
Y la situación en casi todos los pueblos de la provincia de Zamora es igual o parecida. Por ello será un placer para mi empezar otra vez a tratar de convencer a mis paisanos de la oportunidad de esta marcha a Madrid para que nuestra voz se oiga alta y clara. Si es el canto del cisne antes de morir que lo sea, pero algo hay que hacer. Miré los muros de la patria mía….
El soneto de Quevedo es lo más exacto que hay para describir la situación actual de la España vacía. Y esta abarca al menos tres cuartas partes del total del territorio nacional. Incluso una región poblada como Andalucía tiene problemas de despoblación en las sierras y de envejecimiento en general. Es y no me canso de repetirlo, el problema más grave de nuestra patria ahora mismo, por encima de coyunturas económicas desfavorables y otras eventualidades. La cohesión territorial de la futura España está en peligro de muerte si no se toman medidas enérgicas de una vez. Y la primera de todas ha de ser la de abolir el aborto. Pues con los cientos de miles de niños abortados cada año en España se podrían ir repoblando nuestras tierras con españoles blancos y cristianos. Luego vendrían las medidas de carácter económico que están expuestas en mi libro Contra la despoblación (Europa en la encrucijada).
Así pues le doy las gracias al señor García por recordarme mis obligaciones para con mi querida tierra castellanoleonesa. Espero que esta vez mis paisanos me hagan más caso y que pronto llenemos la Castellana y rodeemos el congreso cual turba podemita pero con la razón y la justicia de nuestra parte. Porque es justo lo que pedimos y es razonable. Es justo que haya una deslocalización de las industrias y no todas vayan a Madrid ( Cataluña y Vascongadas ya no son lo que eran…) y es razonable el tratar de evitar que tres cuartas partes del territorio nacional se conviertan en desierto.
Yo pienso que para remediar la despoblación hay que acabar con las autonomías y desde la capital de España tomar las medidas justas y necesarias para paliar el problema. En una España dividida eso no se podrá hacer. Pero eso vendrá en el programa electoral del MSE y no es de lo que tenemos que hablar ahora. De lo que estamos hablando es de que es necesario este grito desesperado de unas tierras que están hartas de estar hartas y a las que su lealtad para con la patria ha sido pagada con el desdén y con la indiferencia.
Por ello esta marcha a Madrid debe servir de aviso para que no se nos ningunee ni se nos desprecie más. Para que el dineral que se va en pagar sueldazos a medio millón de políticos que padecemos, sea destinado a cosas útiles y necesarias como la mejora de las comunicaciones en estas regiones. O en planes hidráulicos también que conviertan los páramos en vergeles.
Así que voy a volver a darle la lata a vecinos y a paisanos ahora que no estoy tan ocupado y voy a tener tiempo para dedicarlo a ello. Ojalá que antes de que llegue el invierno una marea compuesta por los últimos habitantes de Castilla y León, Castilla la Mancha, Asturias, Galicia, Cantabria, Aragón, Extremadura y las zonas despobladas de otras regiones, invada las calles madrileñas y que haga llegar nuestra agonía a los oídos de nuestros padres conscriptos.
Y ya poco más que contarles. Vuelvo a repetir que estoy muy contento por los resultados electorales en Italia y que estos han renovado mi fé en todas estas cosas que vengo haciendo y que les voy comentando. Vuelvo a convocarles al concierto contra la despoblación que supongo que organizará la consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León si aprovecha las ideas que le he dado. Vuelvo a pedirles que compren los discos de Freddy Billy en la tienda falangista, Sin Justicia Social y Blue Rockers. Y vuelvo a pedirles que difundan la creación de un MSE en un futuro próximo para crear un gobierno de concentración compuesto por las personalidades más excepcionales que tiene nuestra patria para meterle mano de una vez a todos los problemas que nos acechan y en especial el de la despoblación.
Yo me voy a dormir ahora, que ya va siendo hora, pensando en la mejor manera de llevar a cabo todos estos planes y proyectos que les comento. Ya hace fresquillo en las noches zamoranas y me he echado una manta. Me encuentro muy lúcido hoy y seguro que me vendrá la inspiración para encauzarlos. Les dejo con unos versos que le he escrito a mi terruño y de los que espero que un día Freddy Billy saque una bella canción.
La recia buena gente
El negro vino tinto
Los campos amarillos
Esos viejos bellos puentes
Es la tierra de mi alma
Es Zamora vieja y buena
La ciudad tan bien cercada
La provincia tan señera
Tus iglesias tan bonitas
Tus caballos y tus vacas
Las ovejas tan gorditas
Y esos ríos pura plata
Es la tierra de mi alma
Es Zamora vieja y buena
La ciudad tan bien cercada
La provincia tan señera
Tus choperas son muy verdes
Las encinas señoriales
En esta tierra quiero verte
Para ser por siempre amantes
Es la tierra de mi alma
Es Zamora vieja y buena
La ciudad tan bien cercada
La provincia tan señera
Entre blancos palomares
Entre altas espadañas
Con los buenos caminantes
Entre grullas y avutardas
Es la tierra de mi alma
Es Zamora vieja y buena
La ciudad tan bien cercada
La provincia tan señera
Tu y yo juntos por siempre
Viviremos en Zamora
Tu y yo estamos presentes
En la más linda señora.
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