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En el periódico monárquico antifranquista ABC, Isabel San Sebastián ha decidido por su cuenta que “la violencia contra las mujeres es una dramática realidad que ha de ser erradicada; que el colectivo LGTBI está tan integrado en nuestra sociedad que ya no debería ser objeto de debate alguno; que los inmigrantes no están en el centro de nuestras preocupaciones especialmente cuando se trata de menores; que la religión sea cual sea ha de permanecer al margen de la política”. En otras palabras, ha decidido, como el PP, que las fechorías del PSOE deben darse por buenas y definitivas. Que, por lo tanto, VOX debe olvidarse de ellas y pactar con el PP “porque se trata de España, de su supervivencia tal como la conocemos (?), de su resistencia a la ofensiva desatada contra ella por el separatismo aliado a un socialismo débil y sectario”.
Es cierto que se trata de la defensa de España. Y de la democracia, cosa que olvida porque cree que los ataques a ella deben darse por hechos consolidados y apartarse del debate, al modo del PP. Según la analista de ABC, la cosa es muy fácil: VOX debe pactar con el PP y dejarse de “cuestiones de moral o de nomenclatura ajenas al sentir de la mayoría”, n que según ella se pierde Abascal. Sencillo: basta olvidar también que el PP, con el que VOX tendría que pactar como solución, ha sido durante décadas y sigue siendo tan impulsor y financiador de los separatismos como el PSOE, no solo en Cataluña o Vascongadas, también ahora mismo en Galicia o Andalucía.
Claro está que la política de ABC-Isabel convertiría al PP en un defensor –completamente ficticio– de la unidad nacional, una verdadera estafa, y a VOX en un complemento menor, por tener menos votos, que de ese modo incluso bajarían. Pero de lo que se trata es de lo contrario: de que el PP, aun con su política tradicional, no tenga más remedio que pactar con VOX e ir aceptando sus medidas para salvaguardar a España y a la democracia. Y ahí radica la dificultad de la operación: VOX y el PP deberían pactar después de las elecciones, pero sobre las bases de VOX, no del PP, que ya sabemos cuáles son. Y el PP ve ahí precisamente el mayor peligro: siente que terminaría por convertirse en un apéndice de VOX, cuando su objetivo es precisamente el opuesto, anular o volver irrelevante a VOX. “Por defender a España”, naturalmente.
Son opinadores y analistas de del nivel de esta señora los que crean la máxima confusión en la opinión pública. Y por eso es necesario explicar las cosas. Un modo de hacerlo es difundir con la mayor insistencia las dos cartas abiertas, a ver si la gente, entre el abundante follaje de la politiquería, llegue a ver con claridad el tronco de la cuestión.
La operación es muy difícil, sobre todo para VOX, porque no puede explicar sus políticas con la amplitud con que lo hacen PP y PSOE, los cuales tienen a su favor una Triple M muy ampliada. Esa ingente masa de medios manipuladores y opinadores tergiversa la política de VOX y trata de hacer creer que su “intransigencia” propicia la victoria del PSOE. Por eso es imprescindible que cuantos se identifiquen con la defensa de España y de la democracia, sean de VOX o no, multipliquen sus esfuerzos por clarificar la cuestión: ¿va a pactar el PP sobre la defensa de la unidad nacional y la democracia, o pretende que VOX se una a la continuación de las viejas políticas, en las que solo difieren en matices PP y PSOE
VOX podría explicarlo brevemente: “Claro que queremos pactar para echar del poder al PSOE. Pero ¿de qué valdrá echar al PSOE si un gobierno del PP significaría solo maquillar las políticas del PSOE? El pacto debe servir para reforzar la unidad nacional, la soberanía nacional y la democracia, hoy tan gravemente amenazadas. Y que sirva para eso depende de que los ciudadanos sepan distinguir el problema y voten en número suficiente a VOX.
¿Y por qué el PP podría tener que pactar sobre términos contrarios a su política? Por dos razones: porque muchos de sus votantes creen, por absurdo que suene a estas alturas, que el PP difiere de modo importante del PSOE, por lo que si el PP si rechazara las medidas de VOX se desenmascararía ante sus electores. Y porque, si VOX saca suficientes votos, el PP no tendría más remedio que el pacto con VOX, si quería gobernar.
Sin embargo no debe olvidarse que las preferencias del PP irán siempre hacia el PSOE y los separatistas, como ha sido siempre; y no sería descartable que en caso de un fuerte aumento de VOX, uniera fuerzas con ellos para anularlo. De hecho lleva años intentando, junto con esos partidos, para encerrar a VOX en un gueto rodeado de muros de silencio. El muro se ha agrietado mucho, pero la intención persiste.
Autor
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Nació en 1948, en Vigo. Participó en la oposición antifranquista dentro del PCE y el PCE(r)-Grapo. En 1977 fue expulsado de este último partido e inició un proceso de reflexión y crítica del marxismo. Ha escrito De un tiempo y de un país, sobre su experiencia como "revolucionario profesional" comunista.
En 1999 publicó Los orígenes de la guerra civil, que junto con Los personajes de la República vistos por ellos mismos y El derrumbe de la República y la guerra civil conforman una trilogía que ha cambiado radicalmente las perspectivas sobre el primer tercio del siglo XX español. Continuó su labor con Los mitos de la guerra civil, Una historia chocante (sobre los nacionalismos periféricos), Años de hierro (sobre la época de 1939 a 1945), Viaje por la Vía de la Plata, Franco para antifranquistas, La quiebra de la historia progresista y otros títulos. En la actualidad colabora en ÑTV, Libertad Digital, El Economista y Época.
Feijoo ya ha dicho que su programa de Gobierno mirara al futuro y que en ningún caso buscara culpables de los desmanes que el Psoe y los comunistas han hecho.
El regimen socialdemocrata se blinda para quew nadie, ni fuerza politica ni persona alguna, pueda poner en entredicho lo pactado y llevado a la practica en estos cuarentas años de insensata democracia liberal-autonomica y los perdiodistas, esos pedorros ahitos de estupidez socialdemócrata, asi lo certifican como si de notarios de esta mugre se tratara.
Quizá llegue al poder el PP, con eso los españoles solo cabiaran la cara del miserable que destruye España y poco mas.
Y esto sucede porque los españoles no sirven pàra ser democratas, no tienen el cerebro suficiente para calibrar lo que es beneficioso para el conjunto nacional y se dajan llevar de emociones ilogicas que repercuten de forma muy negativa para el mantenimiento de la sociedad y su futuro.
La ignorancia supina de lo que es y lo que debería ser un régimen democrático del español medio ha alumbrado esta merienda de negros y el que el mas golfo y mas ruin llega al poder
Pero si VOX es tan antifranquista como el PP, el ABC e Isabel San Sebastián…
De acuerdo que el PP seguiría con la política del PSOE, pero no se puede asegurar que VOX no lo hiciera… Ahora, si creyésemos en este Partido (y llegara al Poder) pues pensaríamos que la cambiaría notablemente. La creencia es Libre y la de D. Pío es casi Religiosa.
Toda la razon tiene Don Pio.Al que deseo una larga vida.
A esta señora San Sebastina la he escuchado yo ser vapuleada por Losantos y por Albiac como una pelota de tenis en un masters.Tambien la he visto ganar dinero soltando la bilis por la boca entre taradas piorque a unos tipos se les ocurrio hacerselo los seis con una chica en Pamplona.Como digo hecha una fiera.Cualquier taradilla que la rodeaba en la tertulia era mas prudente que ella.
Y ahora como tanta desafortunada alma perdida se pone a la sombra de la PP y a las migajas que pueda aprovechar.
Tremendo lo de esta señora que si tuviera verguenza desapareceria en la bruma de algun valle de norte y dejaria de hacer el ridiculo.