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Todos los españoles de bien deseamos la judicialización del Expediente Royuela, es decir, que se investiguen de verdad los hechos que denuncia esta familia, para que podamos vivir tranquilos, sabiendo que España no es, como se representa en este expediente, una sucursal de la mafia más sanguinaria e infame que se pueda imaginar.
Si a la mujer del César no le basta con ser honrada, sino que, además, debe parecerlo, a nuestros ministros, altas autoridades, senadores, diputados y jueces, no se les debe pedir menos.
Les pagamos tan bien, que no deberían poner pega para demostrar que no cobran “sobresueldos” de esa mafia de Miami.
Y sin embargo, cuando por fin llega la judicialización del expediente Royuela, lo que vemos es que el juez que lo “investiga” (ofende llamar a eso “investigación”), el famoso magistrado de la Audiencia Nacional, Joaquín Elías Gadea Francés, sin pedir una sola comisión rogatoria para confirmar o desmentir la veracidad de las cuentas bancarias que pregona el Expediente, encarcela ilegalmente a Alberto y Santiago Royuela, Juan Martínez Grasa, al juez Presencia y probablemente, no se sabe bien, otros colaboradores.
(Comisión rogatoria: requerimiento de un juez a las autoridades de otro país, para que aporten la documentación que se precise).
Probablemente tenga algo que ver con esa decisión que el propio juez Gadea sea uno de los denunciados por tener cuentas. Eso desanima mucho al juez de pedir las comisiones rogatorias, cuando las cuentas son ciertas, y lo anima, cuando son falsas. Porque si son falsas, es la prueba irrefutable de la falsedad de la denuncia, pero si son ciertas…
Y digo detención ilegal, porque el juez debería abstenerse de actuar judicialmente contra los denunciantes, porque al haber sido por ellos denunciado, es juez y parte (prevaricación nº 1), porque debería abstenerse de represaliar a denunciantes de corrupción, cosa que prohíbe la Directiva 2019/1937 de protección de denunciantes y la Ley 2/2023 (prevaricación nº 2), porque como a cualquier otro denunciante ya prohibía el Código penal en su art. 464 las amenazas y ataques a su libertad (prevaricación nº 3), porque al transcurrir el año de investigación, sólo podía haberse prorrogado antes del vencimiento y a petición del fiscal, cosa que no ocurrió (prevaricación nº 4), porque las citaciones con apercibimiento deben practicarse personalmente y no a través de intermediarios, -se les notificó a los letrados- (prevaricación nº 5) y porque un juez al que no ha sido retirada su condición de juez (Presencia) no puede ingresar en prisión (prevaricación nº 6).
Cuando quien comete todas esas prevaricaciones es un juez, las probabilidades de que se haga verdadera justicia son infinitesimales. Para más INRI, los jueces que están por encima y podrían ponerle remedio, los del Tribunal Supremo, también han sido denunciados por tener sus propias cuentas y por prevaricación.
Huele, y no a rosas, la justicia en España.
¿Y qué se puede hacer?
Pues los ciudadanos, sin salir a la calle a matar tiranos y esbirros (que es lo que ellos quieren para limitarnos las pocas libertades que nos quedan) podemos poner en jaque al sistema de muchas formas tan legales como molestas:
1º) Personándonos delante de la Audiencia Nacional a protestar pacíficamente por las ilegalidades e injusticias que se cometen. C/ García Gutiérrez 1. Madrid. Entrar a preguntar por la suerte de los detenidos, en el Juzgado Central de Instrucción nº 6, es perfectamente legal. Sólo faltaría que el pueblo soberano no pudiese inquirir sobre el servicio que se le presta.
2º) Podemos escribir un email al Juzgado Central de Instrucción nº 6, el que lleva Gadea, planteando las mismas cuestiones. audiencianacional.centralInstruccion6@justicia.es
3º) Si estamos muy inquietos, podemos llamar por teléfono para salir de dudas: 91 709 64 70, 91 709 64 71
4º) Y si nada funciona, como es previsible, todavía podemos presentar una denuncia contra el juez Gadea en cualquier juzgado, comisaría o cuartel de la guardia civil de España. Es gratis, no precisa abogado y no obliga a probar los hechos denunciados. Sólo pedimos que se investigue si son reales. Cúbrase por duplicado, fírmese y preséntese en los lugares antedichos. Muchos jueces y policías van a conocer y apreciar a su colega y jefe y sabrán para quién trabaja la justicia española.
Yo ya he presentado mi denuncia. ¡Marlaska el último!
Cualquier cosa, menos quedarnos cruzados de brazos.
Podemos crear nuestra realidad, pero tenemos que arremangarnos.
Autor
- Guerrillero insurgente. El sistema lo describe como negacionista, conspiranoico, anticientífico, egoísta e insolidario. Él se cisca en el sistema y no ceja esfuerzos para derribarlo. No usa trabuco, pero a su ordenador lo llama “La MG-42”.
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Muy buen artículo, por su conocimiento, por su humanidad, por sus ideas útiles y muy bien explicadas. Gracias por su labor.
Es una infamia lo que están haciendo con los denunciantes de corrupción. El NOM a toda marcha. Sinceramente :creo que ya estamos en los tiempos del Apocalipsis.
Saludos cordiales y que Dios le bendiga.
Keira