Getting your Trinity Audio player ready...
|
La Humanidad tiene hoy, al parecer, una meta prioritaria: “Democratizarlo todo”
Mi opinión relativa a la divinizada Democracia se resume en pocas palabras: “Es la producción más letal salida de la superinteligencia de Lucifer”. Es más no creo que pueda mejorar la manifestación de su odio al hombre con ninguna otra iniciativa. Si quieren conocer mejor mi pensamiento al respecto pueden leer la charla que pronuncié en Gerona.
La elección del tema para el escrito de hoy la ha provocado la noticia aparecida sobre la “democratización” del próximo Sínodo de los Obispos con este comentario: “La decisión ha sido bien recibida por todo el movimiento sinodalista que reclama convertir la Iglesia en un parlamento y someter a votación las verdades de fe. Esta supuesta «democratización» de la Iglesia es otro revés a los obispos que ven mermada su posición y rol dentro de la jerarquía eclesial”.
Es el momento de aplicar el refrán: “Éramos pocos y…”. Cuando los enemigos de la Iglesia están atacándola por todos los frentes, sólo faltaba que, “desde dentro y desde lo alto”, quienes deberían fortificar las defensas, la traicionen cambiando las estructuras emanadas directamente de las normas que Cristo dio a su Apóstoles. Si el divino Redentor hubiera querido una organización democrática, no la habría fundado como «institución jerarquizada”, poniendo a Simón Pedro, en la cúpula, con autoridad absoluta para “apacentar a sus corderos y a sus ovejas”…
Si alguien duda del satanismo de la Democracia no tiene más que fijarse en la degeneración de la Humanidad desde que ese régimen se ha universalizado.
El mal ha estado sobre la tierra, desde que la Humanidad existe, pero nunca los hombres habían confundido los términos y tomado el vicio como virtud y la virtud como odiosa. Jamás el hombre había divinizado el crimen de quitar la vida a un semejante; hoy, sin embargo, el asesinato del inocente se convierte en Ley y en mérito. Matar niños y ancianos es el ideal de la Democracia. Todos los estados que se proclaman demócratas, están imponiendo semejante horror como un ideal político. Y, la Humanidad degenerada, lejos de oponerse lo asume como “progreso”.
Señores adoradores de la Democracia: eso es lo que pretendía el Diablo y ya es un hecho. No se me escandalicen, pues, por maldecirla como invento satánico.
Creo que, con lo dicho agoto el tema; pero hay otra cosa que me interesa resaltar en estos días, cuando los restos de José Antonio Primo de Rivera son sacados del Valle de los caídos por los hijos de Satanás. Se trata del argumento asumido por todo los tontos del mundo — la inmensa mayoría de los pobladores de la Tierra, por lo visto– que se resume en este párrafo: “La Democracia liberal es el menos malo de los Regímenes políticos existentes”
Comprobar que nadie en España se haya revuelto contra ese embuste me revuelve las entrañas. Por una razón muy simple: Durante cuarenta años nuestra Patria disfrutó de un Régimen que, no solo le dio sopa con honda a todas las democracias del mundo sino que hizo posible ese bofetón a los argumentos de los pensadores “liberales y democráticos”, solamente aplicando una mínima parte de los postulados políticos de José Antonio
Estos señores –mal informados… ¡o muy cínicos!–, dan por sentado que solo existen dos tipos de regímenes: la Dictadura y la Democracia y se niegan a ver una realidad innegable, los logros de Franco, aplicando unos pocos postulados falangistas., hijos del sentido común.
Es evidente que el mejor Régimen político –no el “menos malo”– será fruto del proceder espontáneo de los hombres libres y de la evolución natural y nunca los impuestos por “super-poderes globalistas”.
¿Tan mala memoria tiene la Humanidad que no recuerda ya que la “igualdad, libertad y fraternidad” desembocan en el Terror? ¿Ejemplos? Todos los que quieran. El primero la propia Revolución francesa, pero luego los tienen por decenas. Yo viví uno y comprobé eso mismo en Cuba, ¡paraíso de las “libertades democráticas”! después de haberlo anunciado desde a penas llegado a la Isla. Me llevaría muy lejos profundizar en el tema.
Volvamos al hilo del escrito. Todos los pensadores inteligentes reconocen que la sociedad, por propia inercia fue progresando verdaderamente, primero con la consolidación de la familia, luego la vida en pueblos, regiones y naciones, mientras crecía igualmente la organización del trabajo colectivo y la organización política. De ahí la cordura de la Falange cuando funda la suya sobre la familia, el ayuntamiento y el sindicato (como organización laboral) y abomina de los partidos políticos, por ser creación ficticia –no natural, ni espontánea–, que no buscan el buen gobierno de los hombres sino una eficaz manera de alcanzar el poder para enriquecerse.
La razón del acierto joseantoniano es ésta– muy simple–: esos tres elementos fundamentales de la política son creaciones espontáneas y naturales del hombre que verdaderamente progresa, opuestos a las falsas estructuras –los partido políticos– producto de los objetivos buscados por unos pocos “tíos listos”, que desprecian al resto, — al que considera estúpido–
Era evidente al resto del mundo el hecho de una España que con el Caudillo subía como la espuma y por eso la combatieron con toda su fuerza, aunque no pudieron con nosotros, ni con Franco, y decidieron preparar a conciencia el desmontar la mejor prueba de que existía un sistema mejor que la Democracia para regir los pueblos.
Desgraciadamente los españoles ni lo entendieron así, ni hicieron nada para defender el sistema que había devuelto España a una segunda Edad de Oro. Los enemigos ya estaban infiltrados en el propio Gobierno del Régimen nacido de la Cruzada y fueron tan estúpidos los franquistas, que se hicieron el haraquiri, celebrándolo, además, como una operación inteligente… Aunque –a mi entender– habría mucha tela que cortar en relación al “trigo limpio” de esa operación, que, sin duda, llenó los bolsillos de más de uno.
Los frutos del estúpido error nos los está sirviendo en abundancia, Pedro Sánchez (¡“el peripatético”!)… pero nos lo teníamos merecido.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.