El Rey con uniforme militar durante el mensaje de Navidad. Por Editor

Con todo lo que supuso el tono solemne e histórico del Rey que contentó la afabilidad de los más tibios, el PSOE no se dio por aludido; el partido de los miserables, sinvergüenzas, canallas, puteros, drogadictos, fulleros, ladrones y malversadores de baja calaña-calificativos en función de sus obras comprobadas-, anclados en el fondo pútrido de la corrupción que aflora en la superficie social que advierte con repugnancia el Pueblo, ignoró la advertencia; no se da por aludido el PSOE, con esa estrategia de negar la mayor y seguir obrando de modo delictivo sin que importe nada la degradación personal ni institucional, con la misma medida de inmoralidad que aporta Pedro Sánchez desde una Moncloa nuevamente ocupada por las trapisondas del fraude electoral.

Basar el argumentario en las fisuras que ha brindado la Constitución a los enemigos de España, es del todo cuestionable con la que está cayendo. Si el sólido discurso de Felipe VI se hubiese pronunciado con el uniforme de Capitán General y mentando el Artículo 8 de la Constitución, llegados a estos extremos, tal vez se hubiesen dado por aludidos los culpables de la desestabilización de la convivencia democrática y de los destrozos sociales, económicos, contra la Seguridad Nacional y con deterioro de las relaciones internacionales que el PSOE sanchista practica impunemente contra España. Y no sólo eso: el mensaje uniformado habría dado más credibilidad al compromiso de la Corona, hartos  los españoles de bien de que las aberraciones sigan su curso de aniquilación generalizada sin que nada ponga coto a la carrera delictiva de quien usa los instrumentos del Estado de Derecho para desintegrarlo junto la unidad territorial, razón de ser vital de nuestra existencia como Nación histórica. Desgraciadamente, para millones de españoles que quieren creer en soluciones antes de que Sánchez y sus cómplices nos abismen hasta un punto de no retorno, de paisano y a estas alturas, Felipe VI no parece convencer a tenor de la audiencia que se redujo un 10%… ¿Uniforme? Bastaría para recuperar la credibilidad su determinación como Rey con traje y corbata.

El próximo mensaje desde Ferraz, donde realmente se defiende a España.