03/05/2024 06:37

Del mencionado modus operandi, el libro de Lengua de Oxford para 1º de la ESO proporciona más ejemplos en el “bloque III, unidades 9 a 12”, de donde extraemos la actividad titulada “Lectura colectiva de poemas. Versos de mujer”. Cito textualmente: “La lectura de poemas en voz alta es una actividad que permite compartir emociones y actuar sobre el mundo a través de la palabra. En esta actividad vais a practicar la lectura expresiva a partir de poemas sobre las distintas violencias que se ejercen contra la mujer”1. Recordamos, por si alguno lo ha olvidado, que el público al que va destinada esta actividad son niños. Niños a los que se involucra en un tema adulto de forma abrupta e inadecuada para su edad y a los que se exige una respuesta moral “correcta”. Pero también nótese cómo se evita escribir «mujeres» en plural. Porque para los defensores del Pensamiento Único no existen “mujeres” diferentes y libres sino la “mujer” como ente colectivizable; ya que el Partido sólo admite una forma de ser mujer: adicta, obediente y sometida a sus directrices. Y por esta razón, el lema feminista que reza: “Todas somos una”.

Además, hay que señalar que tal actividad incluye en lugar destacado y sin mayor aclaración una serie de eslóganes más o menos floridos: “Miradnos, somos música”2; “Recuérdale a ese chico que tu cuerpo no es su hogar”; “Soy mujer y un entrañable calor me abriga”3; “Siempre hay tiempo para un sueño”4; “Si me quieres, quiéreme entera”5 y “La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma”6. Frasecitas que nos traen a la cabeza aquellos eslóganes rosas empleados como banderines de enganche del comunismo de mayo del 68: “debajo de los adoquines está la playa”, “sed realistas, pedid lo imposible”, “prohibido prohibir”, etcétera.

Circunstancia ante la que cabe preguntarse: ¿Desde cuándo la enseñanza de consignas forma parte la función educativa de los libros de texto y de los institutos?7

Veamos ahora otra actividad similar donde se invita a los alumnos a participar en una “pelea de gallos”; es decir, a competir “rapeando” en torno al mismo tema: “Os proponemos sacar provecho de este formato para denunciar la violencia contra la mujer”8. Un planteamiento cuestionable en lo pedagógico –el rap y las “peleas de gallos” no ofrecen, precisamente, modelos edificantes– e improcedente, como ya se ha dicho, por el tema y la edad del alumnado a quien va dirigido. Es más, resulta contradictorio si tenemos en cuenta la permanente apelación a lo emocional, abundando en la infantilización de un alumnado al que constantemente se le invita a expresarse, pero nunca a razonar.

En tal sentido, véase la actividad de “escritura creativa” titulada “Emocionario de emojis”, donde se propone “imaginar y escribir una conversación de Whatsapp a partir de cuatro líneas de emoticonos”, o donde pueden leerse reflexiones como ésta: “Las emociones son como el clima de nuestro paisaje interior […] Expresar lo que sentimos nos ayuda a comprendernos mejor, y también a gestionar lo que nos pasa”9.

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¿Y qué más? Pues otra actividad de “escritura creativa” titulada “Arte comprometido”, donde se invita al alumno a convertirse, nuevamente, en activista: “Te proponemos participar en una exposición de poesía visual para visibilizar realidades de exclusión social y llamar a la acción”. Todo ello a partir de diferentes ejercicios: “Escribe en una columna palabras relacionadas con la exclusión social (acoso, pobreza, invisibilidad, discriminación, soledad, maltrato…) y en otra, nombres de objetos que asocies a los términos anteriores”; o este otro: “inspirándote en el Poema visual de Joan Brossa –donde aparecen combinadas la palabra poema con la imagen de la culata y el gatillo de un revólver– crea otro mensaje impactante para promover la inclusión social y la igualdad de oportunidades”. Un planteamiento que parece olvidar aquello de que una educación universal y gratuita garantizaba la igualdad de oportunidades, y que, a la vez, supone el reconocimiento de una evidencia: el fracaso de una educación pública que ya no es el ascensor social que fue.

Seguramente, la mayoría de los que lean este artículo se escandalizará por el contenido de los libros que se estudian a día de hoy en los institutos, y muchos, con razón, lo achacarán a la reciente implantación de la LOMLOE10. Pero aunque todos estemos saturados por la brutal sucesión de aberraciones y escándalos en los últimos tiempos, haríamos mal en achacarlo todo a los delincuentes del PSOE & Co. Porque a pesar del ruido, los bellos discursos y los golpes de pecho de la presunta oposición, el adoctrinamiento denunciado en estas líneas lo financia Europa y se reproduce por igual en toda España sin resistencia alguna del presunto “primer partido de la oposición”.

Por contraste, no está de más recordar aquí cómo la única oposición real sí situaba la Educación en el centro de su campaña para las elecciones autonómicas y municipales en Madrid del 28 de mayo de este año, indicando como objetivo explícito “desterrar a los activistas de las aulas”. Y también en las elecciones generales del 23 de julio, reclamando, entre otras cosas: “Una España en la que primen los lazos fraternos sobre el enfrentamiento, lo común sobre los egoísmos separatistas, la cooperación entre hombres y mujeres sobre la guerra de sexos, la cohesión sobre los particularismos, la libertad de expresión sobre las mordazas de la izquierda, la educación de calidad sobre el adoctrinamiento a nuestros niños […]”

Durante todo este tiempo, el PP ha seguido negando que haya adoctrinamiento, escudándose en aquello del “no me consta”. Con la cobertura del ABC, El Mundo, La Razón, El Español, El Debate, Libertad Digital, Ok Diario, 13TV, Onda Cero y Antena3 para mantener la ficción de que es “la oposición”. El problema para toda esta banda de impostores es que por mucho que intenten ocultarlo, se les ve demasiado el plumero. Sin ir más lejos, recientemente, el Senado con mayoría absoluta del PP aprobaba una “guía con recomendaciones y directrices para el uso del lenguaje inclusivo”11. Y recuerdo una vez más a los duros de oído: Desde que a raíz del COVID-19 empezó a pavimentarse el “nuevo orden” adoctrinando sin piedad en el pensamiento único de la Agenda 2030, Madrid ha aceptado millones de euros de los fondos Next Generation de la Unión Europea destinados a “educar” al profesorado y a los alumnos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la mencionada Agenda.

2 De Elvira Sastre (1992), poema “Somos mujeres”. La frase completa es: “Miradnos, somos música, inabarcables, invencibles, incontenibles, inhabitables”. Apropiada por el feminismo.

3 De la argentina Alejandra Pizarnik (1936-1972). La frase completa es: “Soy mujer y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea”. Apropiada por el feminismo.

4 Del poema “La construcción de un sueño”, de la escritora socialista Dulce Chacón (1954-2003).

5 De la cubana Dulce María Loynaz (1902-1997). Apropiada por el feminismo.

6 Emily Dickinson (1830-1866), poema nº 314. Apropiado por el feminismo.

7 Habría que remontarse. Si nos referimos sólo a la campaña “contra el heteropatriarcado y la heteronormatividad”, ésta no se restringe al 8 de marzo y semanas aledañas. En diciembre, numerosos profesores “comprometidos” instan a sus alumnos a empapelar sus centros “contra la violencia machista, en recuerdo de las mujeres asesinadas”. Naturalmente, sin aludir a otras cuestiones espinosas como el brutal incremento del número de violaciones –directamente relacionado con la política migratoria–, ni mencionar la reducción de penas de cientos de condenados por delitos sexuales debido a la “ley del sólo sí es sí” de septiembre de 2022.

8 Unidad 9.

9 Muestra elocuente de la penetración de la jerga psicopedagógica en el ámbito docente.

10 No debe ignorarse la responsabilidad de las propias editoriales. No sólo porque, como nos consta en el caso de Oxford, los contenidos son revisados por “especialistas” –vigilantes de la corrección política en plantilla– destinados a tal función, sino porque, desde hace tiempo, tales editoriales filtran ideológicamente a los empleados que contratan.

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