La Cuarentuna femenina de La Coruña (La Voz de Galicia)
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Muchas veces lo hemos dicho, las tradiciones, las costumbres, forman parte del alma de una Nación, de una cultura propia y singular y eso no puede morir nunca pues va impreso, de forma indeleble, en su adn colectivo.
Hoy, me sorprendió escuchar desde mi casa el sonido de guitarras, bandurrias y panderetas. Es verdad, que tuvo que ser mi mujer, Conchita, quien me lo hizo notar ya que mi “radar” auditivo ya no funciona como antes; en cualquier caso, salí a la ventana y, ante mi sorpresa, observé a una Tuna, mayoritariamente femenina, que entonaba sus alegres canciones y pasacalles. ¡Cuánto tiempo hacía que no escuchaba rondar a una Tuna!; escuchar sus canciones me devolvió recuerdos evocadores de otros tiempos demasiado lejanos.
Todos, ellas y ellos, vestían el tradicional traje de tuno capaz de devolver a quien se topa con una de estas formaciones los recuerdos de legendarios tiempos de gloria, con sus jubones, sus gregüescos acuchillados, sus capas de tuno y sus becas, símbolo de la Facultad en la que cursan o cursaron sus estudios universitarios.
Poco después, los vi marchar internándose por las serpenteantes callejuelas de la Ciudad Vieja coruñesa camino de dónde fuese para seguir transmitiendo alegría y sus mensajes de desenfada felicidad.
Cuando salí de casa ya no estaban, sin embargo, al regresar, de nuevo me las encontré allí, alegrando el nocturno de quien las quisiese escuchar y fue, en ese momento, cuando quise saciar mi curiosidad.
Paré a una de ellas, una dama elegante y bella, y le pregunté quiénes eran. Su respuesta no se hizo esperar, “somos la Cuarentuna femenina”, me dijo, “heredera de la Infortuna”, una formación femenina creada a finales de los noventa en la Facultad de Informática de La Coruña.
Quise interesarme un poco más y para ello le narré que a principios de los 2000, siendo yo Inspector jefe de noche de la Policía Nacional coruñesa, en uno de mis raids nocturnos, en el impenetrable silencio y la soledad de las calles de la ciudad a bordo del “Z” que tenía asignado, me encontré con tres tunas que regresaban de una actuación. Detuve el coche a su altura y me apeé. Tal vez pensasen que mi intención era identificarlas o algo por el estilo, cuando tan solo era para saber a que Tuna pertenecían. Me dieron, entre sonrisas y buen humor, todo tipo de explicaciones y así nos despedimos.
Hoy, tantos años después me las volví a encontrar. Mi interlocutora de esta noche me habló de aquellos inicios de la Infortuna coruñesa y no exenta de pesar me hizo una confesión: “Mis hijos no saben lo que es un tuno, se lo tuve que explicar yo”.
Me contó que tanto en Hispanoamérica, como en Portugal -estos a su modo- conservan formaciones de este tipo, al igual que sucede, afortunadamente, en otras partes de España.
Luego hablamos, por supuesto después de presentarnos, de más cosas relacionadas con la Tuna. Me dijo que cada vez quedan menos y que, por eso, por mantener viva esta hermosa tradición tan española, ellas han creado la “Cuarentuna femenina” con el fin de reunirse, aun a costa de su trabajo y familia, para llevar por doquier el mensaje de alegría que siempre ha dejado tras de sí la Tuna.
Nos despedimos. Ella, pandereta en ristre, volvió a unirse a sus compañeras y compañeros para cantar “clavelitos”, “tuna compostelana”, “la tuna pasa”, “dama de España” o lo que les viniese en gana pues, fuese lo que fuese lo que comenzaron a cantar, todo merece no solo ser escuchado, sino también agradecido por los que, como yo, hemos tenido la dicha de escucharlas.
Al irse, con su melena al viento de hermosa dama española, tuve la sensación de que, pese a todo, pese a que muchas Universidades de nuestra querida España han dado vilmente la espalda a estas formaciones; pese al afán insano de algunos de acabar con nuestras tradiciones más inveteradas; pese a las dificultades que puedan toparse en el camino, lo eterno no muere nunca, podrá adormilarse, podrá atravesar baches que se nos antojan interminables, sin embargo, al final siempre resurgen de la mano de mujeres como estas que fieles a las mejores tradiciones universitarias españolas, siguen siendo “sopistas” como lo eran aquellos que las precedieron a partir del siglo XIII, casi nada.
Desde aquí mi gratitud a estas damas, especialmente a la que, tan amablemente y siempre sonriendo, me atendió por mantener viva una tradición tan nuestra, inserta en el alma de España que, en consecuencia, jamás puede morir.
Autor
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José Eugenio Fernández Barallobre, español, nacido en La Coruña. Se formó en las filas de la Organización Juvenil Española, en la que se mantuvo hasta su pase a la Guardia de Franco. En 1973 fue elegido Consejero Local del Movimiento de La Coruña, por el tercio de cabezas de familia, y tras la legalización de los partidos políticos, militó en Falange Española y de las J.O.N.S.
Abandonó la actividad política para ingresar, en 1978, en el entonces Cuerpo General de Policía, recibiendo el despacho de Inspector del Cuerpo Superior de Policía en 1979, prestando servicios en la Policía Española hasta su pase a la situación de retirado.
Es Alférez R.H. del Cuerpo de Infantería de Marina y Diplomado en Criminología por la Universidad de Santiago de Compostela.Está en posesión de varias condecoraciones policiales, militares y civiles y de la "F" roja al mérito en el servicio de la Organización Juvenil Española.
Fundador de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña, del Museo Policial de la J.S. de Policía de Galicia y de la Orden de la Placa y el Mérito de Estudios Históricos de la Policía Española.
Premio de narrativa "Fernando Arenas Quintela" 2022
Publicaciones:
"El Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII. 1908-1931" (Fundación Policía Española)
"La uniformidad del Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII 1887-1931 (LC Ediciones 2019)
"Catálogo del Museo Policial de La Coruña". Tres ediciones (2008, 2014 y 2022)
"Historia de la Policía Nacional" (La Esfera de los Libros 2021).
"El Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico 1941-1959" (SND Editores. Madrid 2022).
"Policía y ciudad. La Policía Gubernativa en La Coruña (1908-1931)" (en preparación).
Otras publicaciones:
"Tiempos de amor y muerte. El Infierno de Igueriben". LC Ediciones (2018)
"Historias de Marineda. Aquella Coruña que yo conocí". Publicaciones Librería Arenas (2019).
"El sueño de nuestra noche de San Juan. Historia de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña". Asociación de Meigas (2019).
"Las Meigas. Leyendas y tradiciones de la noche de San Juan". Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña (2011).
"Nuevas historias de Marineda. Mi Coruña en el recuerdo". Publicaciones Arenas (2022). Ganadora del premio de ensayo y narrativa "Fernando Arenas Quintela 2022".
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