19/05/2024 12:03
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¡CARROS DE FUEGO!

Una  excelsa e inolvidable película, basada en el mejor atleta escocés de todos los tiempos y que fundamenta la leyenda de ERIC LIDDELL

No me cansaré de idealizar y elogiar, al mejor atleta escocés de todos los tiempos, católico ante todo y atleta inconmensurable.

Un gran católico, que anteponía su fe, al ser el mejor atleta de la época.

En los Juegos Olímpicos de Paris, de 1924, acudió representando a Escocia. En los 100 m. lisos, había batido todos los records y era el claro ganador y medalla de oro asegurada, por sus cronos.

Sin embargo, aquella final de 100 m.l., coincidía en domingo, por lo que se negó a correr, dicha prueba, a pesar de las presiones de Estado y amenazas de todo tipo, para que corriera. Se negó rotundamente y al final no corrió. Y dejó perder la medalla de oro.

Entre sus bonitas frases, decía:

“El Domingo es el día del Señor y es para descansar y orar”

Perdida dicha carrera, se encomendó a Dios y aunque tenía 2 a 4 atletas, más rápidos que él, en la disciplina de 400 m. lisos. Entrenó y entrenó, pues no era carrera suya y pidió a Cristo fortaleza y apoyo. Corrió a una velocidad increíble y gano la medalla de Oro.

Eric, terminó poniendo al mundo a sus pies.

Eric, decía:

“Mi padre me enseñó a ser importante y entrenar con dureza, pero Dios me dio brazos y piernas fuertes para correr”

Han pasado casi 100 años y su ejemplo sigue ahí, cada vez más recordado en estos tiempos de egoísmo, falta de valores y ateísmo que recorre el mundo.

 Esto me recuerda a los 14 años que yo he estado apoyando a mi hijo Manuel Emilio, para que el atletismo al que él amaba, le hiciera fuerte, importante y admirado, pero abandonó su carrera fulgurante, después de grandes triunfos conseguidos, aunque venía lo mejor en dos años; Campeón de Madrid en 200 m. lisos y muy posible Campeón de España en 3 años.

Una tristeza enorme recorre todo mi cuerpo, ya no solo por la pérdida de mi amado y queridísimo hijo, el ser que más he querido en mi vida, sino que ha tirado su gran carrera y futuro por la borda, envenenado por los personajes, que siempre le han odiado.

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Al igual que Eric: Dios le proporcionó fuertes brazos y piernas para correr y su padre yo, le entrenaba para que se machacara y solo pensara en el atletismo.

De ser un niño enclenque y maltratado por familiares y compañeros, le hice ser fuerte, optimista, libre, importante y admirado por los que años antes, se reían de él. Sin embargo, resultó ser masoquista y con 19 años ha dejado el deporte de su vida, envenenado y despreciado por los familiares que nunca le han querido. Ahora, está a disposición de la madre que nunca le quiso, como alfombra y un títere a su disposición.

¡Suplico y rezo a Dios para que te ayude, hijo mío, ya que no quieres saber nada de tu carrera como gran atleta, ni tan siquiera de tu padre, que te llevó con orgullo y presumiendo de hijo, paseando por todos los estadios de atletismo y los muchos pueblos en los que corriste y ganaste carreras populares, de 5.500 y 10.000 metros, que nada tenían que ver con un velocista!

“La victoria tiene mil padres, la derrota es huérfana”

01-09-2020

200m Hombres, Semifinales Cto. Madrid Pista 2020 – Estadio Vallehermoso

¡Eric y Manuel Emilio: Dos atletas, dos destinos, dos metas diferentes, la del Ganador y la del Perdedor!

Liddell, después de considerarle como un héroe nacional y mundial, felicitado por todos y con un futuro económico que solucionaba su vida, lo dejó todo y se fue de misionero a China, para evangelizar y cuidar a los pobres, incluso quitándoselo de sus alimentos para dárselo a ellos.  

En la guerra de Japón contra China, fue hecho prisionero por los japoneses y llevado a un campo de concentración, pero allí seguía evangelizando a sus carceleros. Al parecer un cáncer en su cabeza, sin apenas tratamiento adecuado, terminó con su vida a la edad de 43 años.

Sus carceleros, le rindieron homenaje y honores, por su bondad y su convivencia que dejó huella en unos y otros.

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¡Descansa en la Paz Eterna, gran atleta y mejor cristiano!

Película Cristiana | Eric Liddell – Campeón Con Convicciones

The Flying Scotsman takes gold and sets a new record – Eric Liddell – Paris 1924

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Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.


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