Julio Merino
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Y las Izquierdas se frotaron las manos (por haber evitado un discurso como el del año 17)
Y las Derechas perdieron su última esperanza (por no haber conseguido un discurso como el del año 17)
Y los «moderaditos» de Feijóo aplaudieron (mientras no les toquen sus sillones y les dejen seguir con sus recursos hasta los mil y con sus Tribunales orquestados por la Moncloa vale todo, rojo o azul)
Pero, antes de ponerme a escribir mi opinión sobre el discurso del Rey, SM Don Felipe VI, y los 3 puntos fundamentales del mismo me obligaron a sentarme a cenar el Pavo Relleno que, como todos los años, me envía mi buena amiga Mercedes Valverde, la Reina de Romero de Torres…
Y luego, ya bien entrada la madrugada, tomé el bolígrafo y folios en blanco dispuesto a comentar los puntos fundamentales del discurso. O sea estos: «La división de los españoles. El deterioro de la convivencia y La erosión de las Instituciones”… pero, el hombre propone y Dios dispone, que dice el refrán, porque del baúl de mis recuerdos surgieron 5 casos curiosos de nuestra Historia Democrática que no me resisto a reproducir, por su oportunidad.
1) El caso Martínez Barrios-general Mola.
Se sabe que Diego Martínez Barrio, como Presidente de las Cortes que era, fue encargado de formar gobierno por Azaña, el Presidente de la República, la noche del 18 de julio del 1936, al dimitir Casares Quiroga, con una única misión: tratar de parar la guerra, aunque fuese pactando y cediendo con los generales que ya se sabían sublevados…y al primero que llamó fue a Mola, el Director de la sublevación.
- — Mi general, soy Diego Martínez Barrios y le llamo para decirle que el Presidente de la República me ha encargado formar gobierno y llegar a un acuerdo como sea para evitar el desastre que será una guerra civil. Estoy dispuesto a negociar con ustedes la formación de mi Gobierno.
- — Pues sólo le puedo decir una cosa, Don Diego, su llamada llega tarde, DEMASIADO TARDE.
Y así terminó aquel Caso. La posible solución llegó demasiado tarde,
2) El caso del general García Aldabe.
El general García Aldave, Jefe de la 6.a Brigada de Infantería, con sede en Alicante, quiso mantenerse “neutral” en medio de la tragedia e incluso pactar con la Delegación del Gobierno una especie de “Estatuto jurídico” por el que se compromete a no declarar el “estado de guerra” ni sublevarse, pero exige a cambio que no se le obligue a luchar contra “sus hermanos” de armas y profesión. Naturalmente, el general García Aldave terminó siendo fusilado por el bando republicano…, aunque exactamente igual habría sucedido de “llegar antes” los nacionales.
3). El caso del coronel García Arguelles.
El otro caso sucedió en Santander, y aunque el protagonista no fuese general creo que merece la pena citarlo. “Mandaba el regimiento Valencia número 21 -escribe Salas Larrazábal- el coronel José Pérez García Argüelles y éste entregó el mando al comandante García Vayas al recibir un telegrama de la Subsecretaría de la Guerra en que así se le ordenaba. Al parecer, el telegrama fue amañado en Santander por el presidente de la Diputación, Ruiz Olazarán, al decir de Zugazagoitia, pero en cualquier caso, el hecho demuestra la actitud de obediencia y mansedumbre del coronel, que así se dejó destituir. La tragedia de este hombre fue terrible. Los gubernamentales lo condenaron a muerte y le conmutaron la pena; al llegar los nacionales a Santander siguió en la cárcel y compareció ante un nuevo consejo de guerra, que también lo condenó a muerte, que en esta ocasión fue ejecutada… “ ¡Pobre hombre!
4) El caso de Gil Robles y la Derecha cobarde.
Sí, “No fue posible la Paz”, y eso por no haber luchado cuando todavía había, hubo, tiempo para ello… Creímos que el tiempo lo arreglaría todo y cuando acordamos fue DEMASIADO TARDE. Terminé huyendo, porque de quedarme me habrían fusilado los dos.
y 5) El caso de la TERCERA ESPAÑA.
Sí, la de los Ortega, Azorín, Baroja, Marañón, Unamuno y tantos más que se fueron al exilio del miedo en cuanto vieron lo que empezaban a hacer los rojos en Madrid… que no quisieron estar con la Monarquía, pero tampoco pudieron estar con la República… y su destino fue París. Es la Tercera España que nunca ha podido levantar cabeza entre las dos España de Machado.
En resumen, que el Rey no contentó anoche a ninguna de las partes, salvo a los «moderaditos”, acomplejados, acomodaticios y cobardes de Feijóo, a esos que les da igual quién o quiénes manden siempre y cuando les mantengan su sueldecito, su buen piso, su chalecito, sus puentes, sus vacaciones o sus subvenciones.
ES LA MONARQUÍA Y LA DEMOCRACIA DE HOY…PERO, SI NO LES GUSTAN TRAEMOS OTRAS.
Nota: Y por si don Alberto Núñez Feijóo no tiene suficiente y sigue creyendo que puede vencer a Pedro Sánchez con sus recursos le aconsejo que lea estas escenas que reflejan a su homónimo José Fouché:
“FOUCHÉ. Ja, ja, ja… ¡Palabras, palabras, palabras!…
Se pasan la vida hablando, no saben hacer otra cosa…
Sin darse cuenta que la Revolución no se hace solo con palabras.
¡CARCEL, SANGRE, GUILLOTINA y cabezas rodando por el suelo!… ¡Pues si eso es lo que quieren tendrán guillotina!
¡Ja, ja, ja… los unos quieren la muerte de Luís, los otros el destierro! ¿Y qué quiere el ciudadano Fouché, que soy yo? ¿Y qué votará mañana el ciudadano Fouché ¡Oh dioses del Olimpo, o demonios del inframundo… el ciudadano Fouché lo tiene bien claro!
¡El ciudadano Fouché estará con la muerte y con el destierro!
¡Ah, incorruptible Robespierre!… a ti te he prometido y te he jurado votar por la MUERTE.
¡Oh, Verniaud, el miedoso, también a ti te he prometido y te he jurado que votaré por el DESTIERRO!
Ja, ja, ja, aquí las tenéis (y en ese momento saca de un bolsillo un papel donde ha escrito la palabra MUERTE y otro de otro bolsillo en el que ha escrito el DESTIERRO)
¡La muerte!… ¡La vida!…
Así entraré mañana en la Convención, con las dos papeletas bien escondidas.
Ja, ja, ja… y además procuraré ser de los últimos en votar, porque según vayan ganando unos u otros votará el ciudadano Fouché.
¡Oh dioses del Olimpo, oh demonios del Inframundo! Que torpes son estos revolucionarios, porque al final se matarán unos a otros… y el ciudadano Fouché, yo, no quiere morir, y no morirá.
A mí que más me da que muera o viva el tirano que fue Rey
A mí que más me da la Monarquía o la República
¡Yo sólo quiero el PODER!… ¡Y a fe del SER SUPREMO que lo conseguiré!
¡Ay de los justos y de los sinceros! ¡Ay de los incorruptos y de los corruptos!… si al final todas sus cabezas rodarán bajo la guillotina y el ciudadano Fouché será el que tire de la cuerda. Ja, ja, ja.”
Autor
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Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.
Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.
Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.
En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.
En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.
Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.
Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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Le educaron en una universidad/logia USA, mientras al otro posible candidato el mosad/cia le cortaba el cuello en las pistas de esquí del cortijo de los amos. Recordemos a Felipe igualdad, un masón revolucionario del GOF, como todos los lacayos masones de izdas y dchas, marionetas lameculos de los amos anglo sionistas nazis (que les prometen esto y aquello, les pastorean para que nos pastoreen a los profanos/gentiles). Tocan la mano de la escoria revolucionaria mientras echan migas a los ateos, que diría Disraeli Rothschild, para variar, mientras perfeccionan y preparan su eficiente dictadura global (Fin del Tiempo de las Naciones) comunista (atea) esclavista modelo chino; donde se hará (ya se hace) realidad el sueño genocida de clásicos y neoclásicos, a costa de eliminar al excedente; empezando siempre por los más débiles e indefensos, para continuar con el resto. Y por supuesto, ir quedándose deprisita con toda la propiedad.
Franco, vuelve porfa (solo es broma macabra, el Cristo ya contó el final de la película).
Gran entrevista con el médico Manuel J. Rodríguez.
https://revelion.tv/video/pulimos-el-diamante-en-brutode-regreso-con-el-dr-manuel-j-rodriguez/
El discurso famoso de 2017, improvisado para anular el ímpetu a la gente que había salido a la calle sin que se lo indicasen ni reyes ni políticos ( éstos corrieron luego a ponerse al frente ), no pudo ser más tibio. No sabía yo que Unamuno se había exiliado en París, ahora me entero. Ortega y Gasset volvió a España, por cierto ( se le ha olvidado al Sr. catedrático, el cual, por cierto, entre adivinanzas y ucronías, que salen gratis, se está poniendo muy pesado con Fouché; al menos, cite a Stephan Zweig que no se desmelenaba tanto ).