21/11/2024 14:38
Getting your Trinity Audio player ready...

Si la izquierda hispana, antiguamente pudiera gozar de algo de credibilidad y solvencia intelectual, que no mucha, ya que entre: Carrillo, La Pasionaria, Margarita Nelken, Juan Negrín, Largo Caballero o Indalecio Prieto, no hay mucho margen de maniobra.

No olvidemos tampoco que Claudio Sánchez-Albornoz o el recientemente fallecido Julio Anguita, podían tener alguna cita entre sus locuras, de la que brotara sensatez y genio. Pero eso pasó ya, como el Imperio Español. Si una característica de la cual goza el gobierno actual de la nación española, es ser el resultado de la unión de las izquierdas, encabezadas por el PSOE, en coalición con los comunistas y apoyados por los separatistas periféricos.

La Izquierda representada en todas y cada una de sus manifestaciones políticas. Dada esta imposible negación de izquierdismo de nuestros dirigentes políticos en el gobierno, empecemos. Todos sabemos ya de las reiteradas insistencias de la OMS a España después del fuerte brote en Italia, pero nuestra vicepresidenta Carmen Calvo, llamaba por aquellos tiempos a salir a la calle a la cabalgata de las Feministas del 8M «nos va la vida en ello» decía…y tanto Carmen.

Hablemos de otra feminista, Irene Montero, Ministra de Igualdad. Recordemos de la misma, la cual quería combatir la pandemia con antifascismo y feminismo, desconozco esos antivirales, pero alegría, que el chiste se cuenta solo. Sigamos repasando al gobierno de la izquierda española: Pablo Iglesias. Si antaño predicaba el jarabe democrático en forma de escrache en las viviendas particulares de los gobernantes, ahora que él gobierna, se ha visto obligado a usar a toda la Guardia Civil de su municipio, para blindar su hogar, de sabios es rectificar vicepresidente, lo que deseo es que algún día pague por su gestión carnicera en las residencias de ancianos, cerca de dos terceras partes de los fallecidos durante la pandemia en España.

LEER MÁS:  Edmundo y Corina, el forúnculo de Maduro. Por Jesús Salamanca Alonso

Acabo con el repaso de los políticos -por el momento- porque podríamos relatar durante años el retraso, temporal y mental, del gobierno de la Izquierda. Pedro Sánchez, presidente de España y máximo responsable del ejecutivo. De él solo diré una cosa: como de mal lo ha tenido que hacer, para que millares de personas decidan en pleno Estado de excepción, protestar contra su gobierno y su gestión, a pesar de las posibles sanciones, como de mal Pedro.

Qué lástima no poder tener algo más de tiempo para hablar del CIS y Tezanos «lo difícil es que una encuesta acierte», o de las ruedas de prensa de Simón «no podemos determinar la causa de la muerte». Una pena.

De los que si necesito hablar, es de la prensa española, ese cuarto poder, que Pedro Sánchez tuvo prisa en pagar para hacer campaña al gobierno, la misma prisa que para cobrar las periódicas cuotas de autónomos, inversamente proporcional, a la velocidad que ha tenido para pagar los ERTEs. Para ser periodista en España, no hace falta mucho, tan sólo ser imbécil y básico. ¿Por qué? Porque es lo que vende, lo que compra el consumidor, de otra forma no tiene explicación que alguien como Elisa Beni participe en las tertulias. El periodismo de izquierdas español, anotemos, ha sido capaz de crear un periodista tipo, para divulgar informes falsos como Miguel Lacambra. Este periodista de ficción, es atribuido ni nada más ni nada menos que al mismísimo Antonio Maestre, el cual no tiene tiempo para hacer trabajos de investigación sobre este escandaloso y corrupto gobierno, pero si para investigar mi perfil de Instagram, que es público, para relatar que soy un nazi y romántico, vaya spoiler.

La cosa es quién soy yo para que me dedique tiempo con la que está cayendo. Pero podría ser peor, podría ser Risto Mejide. Tanto políticos como periodista de la Izquierda, para desviar las miradas de su incompetente gestión han llamado al odio y a la división. Si la gente protesta, es porque según ellos, no pueden salir a jugar al golf, o porque sus asistentas no pueden hacerles la comida. Lo que me gustaría saber es cuando esas protestas han conquistado barrios humildes o ciudades menos pudientes, ¿cuál es su razonamiento para esas protestas? Tal y como la Izquierda juzga todo en caracteres economicistas, tienen sus lagunas y la simpleza de sus razonamientos cortocircuita y deben mandar a sus perros a sembrar el odio y el enfrentamiento contra estos rebeldes con rojigualdas. Haciendo el ridículo por toda la geografía, machotes y machotas antifascistas plantan cara e increpan a señoras mayores, abusan en superioridad numérica, o convocan a Menas a modo de refuerzos.

LEER MÁS:  Los muertos que ustedes matan, gozan de buena salud. Por Andrés Céspedes

A modo de epílogo, destacar la persona del diputado Pablo Echenique y del Rey, su mayor antagonista; que cobrando un pastizal ambos por España, al menos uno está bien confinadito y el otro dando ejemplo de la máxima de «es mejor estar callado y parecer bobo, que hablar y demostrarlo», como ha demostrado en el congreso hablando de eso de AHT… Así que amigos, de aquellos barros, estos lodos. La Izquierda está dejando grandes momentos para recordar, para recordar por qué no confiar en ellos. Una carta de suicidio en toda regla, escrita en los versos de la historia de España más reciente.

Autor

REDACCIÓN