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Se oye comentar entre cierto tipo de votante con el que me relaciono, que lo de izquierdas y derechas, en política, está muy sobado y ha quedado en desuso. Escucho que el debate que se debería comenzar a producir se enmarcaría entre globalistas y patriotas. Todo esto está muy bien, hasta que nos topamos con la cruda realidad y nos toca posicionarnos. Es en ese momento y sobre todo cuando discutes con tu cuñado, las viejas etiquetas salen a relucir y nos acomodamos a ejes ideológicos que se creían superados.
Si defendemos que la segmentación de partidos versa sobre otra cosa, dejemos de jugar y de utilizar los añejos mantras que tan felices hacían a algunos en los 90. Ni la izquierda ya es izquierda ni la derecha es derecha. No nos confundamos. Ya no existen ni los social comunistas, ni los fascistas, ni nada que se le parezca. El PP y el PSOE en España han aceptado un marco mental muy concreto que no es ni de izquierdas ni de derechas, es lo peor de cada una de las partes. Es el modelo chino exportado. Capitalismo y comunismo unidos, con una agenda “progre” y un islamismo en alza, contra las naciones libres y soberanas. Imperialismo en toda regla. No lo comparen con Lenin, con Stalin, con el Che, con Pol Pot, con Hitler, con Mussolini… nada tiene que ver. Esto que estamos viviendo es el relativismo puro y duro fruto de la desintegración del sentimiento de pertenencia a una nación, a una familia y a un Dios. Eres ciudadano del mundo, hay muchos tipos de familia, sobre todo el individualismo y eres agnóstico, tú y tu ideología sois vuestros propios dioses. Eso es la dictadura mundial implementada y acogida por la extrema izquierda, por la socialdemocracia, por los liberales, por los democristianos, los verdes, incluso por cierta extrema derecha.
Basta ya de tirarle los trastos a la cabeza a la izquierda con argumento que nacen de una derecha que ya no existe y viceversa. Basta de argumentos que eran brillantes en los 90 pero que se han quedado absolutamente anquilosados en el pasado. Tu enemigo no es el currante de izquierdas que cree que un mayor peso del estado es mejor para su vida, tu enemigo es la élite que le vende que mientras viva en 30 metros cuadrados, pero tenga la bandera LGTBI en su balcón, es feliz. Tu enemigo no es el hombre conservador al que le preocupa la ocupación, tu enemigo es la élite que le dice que contrate a un inmigrante más, que por 800 euros 10 horas, no va a pasar nada.
Debemos comprender que ser únicamente de izquierdas o de derechas es dejarse mucho en el tintero, posicionándose de una manera partidista que te hace ser más que de una ideología, de un equipo de fútbol. ¿Qué diferencia sustancial, no en el discurso, sino en la práctica, vemos entre izquierdas y derechas? La mayoría de seres humanos deberían ser más de principios y menos de paquetes de ideas. Tragándote todo el argumentario de un solo lado del tablero, te distraes dejándote lo más importante, la trasformación constante y torticera a la que nos están sometiendo.
Por eso hay que ser de principios y creo que son cuatro los que necesita España para sobrevivir. Cualquier nación que se precie también, pero voy a hablar de lo que conozco, siendo consciente de mi arrogancia argumentativa, pero necesaria en estos tiempos del compadreo y la mediocridad. Necesitamos tener claro que:
1. La Unidad de España es sagrada. No se puede permitir negociar sobre su unidad histórica. Nada con los separatismos. Ilegalización inmediata de sus partidos y sus asociaciones afines. Ilegalización y persecución de sus brazos políticos, mediáticos y sociales. Dentro de esa unidad garantizar derechos y libertades adquiridos. Sanidad, educación, vivienda, empleo y jubilación para todo español.
2. Acabar con la inmigración masiva. Frenar el proceso de nacionalización de extranjeros. Expulsar a todo ilegal, delincuente, desempleado e inadaptado extranjero. Reforma laboral que persiga la esclavitud de extracomunitarios. Derechos laborales muy rigurosos que pongan fin a la explotación laboral a extranjeros. Revisión de las concesiones de nacionalidad. Repatriación y expulsión de extranjeros en las cárceles. Prohibición de llegada de vehículos por tierra, mar o aire con inmigrantes. Fin de los asentamientos de inmigrantes.
3. Fin del Estado de las autonomías. Acabar con las 17 réplicas del estado en cada región. Diputaciones provinciales, delegaciones del gobierno y ayuntamientos. Nada más. Consideración a las verdaderas regiones con cualquier peculiaridad histórica. Español en toda España y resto de lenguas, enseñadas para quienes las elijan.
4. Proceso constituyente. Fin de la Constitución de 1978 y fin de su Régimen. Se escribe una nueva Constitución, donde los puntos anteriores queden claros. Se comienza una nueva era social y patriótica alejada de imperialismo y que defienda nuestra soberanía.
Esta es la agenda de los patriotas. No es ni de izquierdas, ni de derechas. No es del PP ni del PSOE. No es de Milei ni de Kirchner. Es de los españoles, es de los que creen en su nación. Es una agenda para ser defendida y poder proteger a nuestra nación de cualquier injerencia que intente debilitar nuestro tejido productivo, nuestra forma de vida y a nuestras familias. Nada de discusiones banales. Nadie es productivamente más que nadie. Todos somos españoles y merecemos un gobierno que nos defienda de quien nos quiere diluir en los Estados Unidos Globalistas de Europa.
Autor
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Josué Cárdenas Gómez. (Sagunto 1999). Es Periodista y cronista parlamentario de primera línea en el ámbito de la Información y la Opinión.
Comenzó en el periodismo en plena crisis del Coronavirus y ha trabajado
en radio, prensa y televisión. Su interés por la Poesía va de la mano
con su devoción por la Cultura. Sus programas siempre contienen
secciones de Literatura, Música y Cine. La Poesía marca su vida y
desde pequeño sus referentes han sido claves para que los versos sean
protagonistas de sus inquietudes.
Director del programa La Burbuja en Periodista Digital de Alfonso Rojo. Sus artículos de Opinión son un referente nacional de la actualidad política y social de España, en exclusiva para ÑTV ESPAÑA.
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Enhorabuena señor Cárdenas por este artículo. Y por otros.
Los tres primeros puntos ya los defiende VOX y el cuarto punto sería una decisión que podría tomar el partido político que consiguiera los 2/3 de los escaños tanto en el Congreso como en el Senado. Pero, además esos puntos, habría que proponer otras muchas reformas para hacer de España un estado moderno y eficiente, desde la educación hasta el funcionamiento de las administraciones públicas y de la Justicia, entre otras.
El problema de las deemocracias liberales es que los cauces de participacion son los partidos politicos y estos impiden que nadie que no sean ellos tenga posibilidades de presentarse al pueblo aunque solo sea para que este vea que existe.
De manera que en general en Occidente las opciones son limitadas, o liberalismo socialdemocrata o liberalismo socialista.
El liberalismo a secas es capitalismo salvaje con cierto disfraz
Y el socialismo a secas es comunismo con cierto disfraz
Con diferentes denominaciones pero un denominador comun, el expoliar las naciones, el capitalismo y el socialismo se reparten la tarta para dejar a dos velas a los administrados.
Y en esas estamos
Efectivamente, es el «quítate tú, que ahora robo, corrompo y mato yo».
Punto 1. Seguramente, el ilegalizado va a ser VOX (que está más callado que la víctima de un atracador últimamente), y más tarde el abortista, lgtbi+, agenda 2030 y nacionalista gallego y catalán en la intimidad, PP. España no puede mantenerse unida sin contar con Dios. Y Vascongadas y Cataluña, por este orden, son las regiones más ateas y anticristianas, cargadas de odio visceral, de España con muchísima diferencia, como todo el que va allí lo puede hasta cortar al paso. El demonio ataca a España, a la que odia más que a cualquier otra nación, por sus puntos más débiles en cuanto a fe y fidelidad presente y pasada. Por ahí infiltra su odio. Esas dos regiones, antaño fuente caudalosa de vocaciones y santidad, hoy son nidos de odio más grandes que el que Hamás y los judíos se profesan mutuamente. Ni en Tierra Santa hay tanto odio como en esas dos regiones a España en general y a los españoles (maketos o charnegos según unos u otros). Sin recurrir a Dios, sin conversión generalizada, no habrá unidad de España, sino comunismo. No hay solución política, piérdase toda esperanza en la política.
Punto 2. Invasión total y creciente de africanos (muchos de Bokko Haram), en buena proporción rebeldes a todo tipo de trabajo productivo y dedicándose al narcotráfico, la prostitución, la delincuencia de todo tipo y siempre ávidos de calificar de racista a todo el que le contravenga. Los inmigrantes y sus hijos son ya hoy 1/3 de la población española. Y la mayoría de los que vota, con nacionalidad atribuida arbitrariamente con un subsidio, lo hacen a partidos rojos y antiespañoles. Su odio a España es indisimulado, y no aspiran a la ciudadanía, sino a imponerse con el tiempo dictatorialmente. Y esa inmigración la trajo la derecha conservadora de Aznar por millones, especialmente de Marruecos y Argelia, una inmigración masiva a conveniencia de los empresarios españoles que no va a parar, sino que va a crecer sin tasa. Invasión total.
Punto 3. Ya hasta VOX es autonomista convencido (Castilla y León, por ejemplo). Donde dije digo digo Diego. La defensa cerril de la Constitución española de 1978 es la más cerril defensa de las autonomías. Ayuso, la socialista de los ricos de Madrid, ni por asomo quiere desmantelar la artificial autonomía de su provincia castellana. No es un «sueño» eso de desmantelar autonomías, es un engaño miserable de conservadores o socialistas para los ricos que luego bien contentos que están con los sillones autonómicos. La droga, sea cual sea, hace creer en cosas que solo otro Franco o Hitler pueden conseguir con armas en mano. No. No habrá más que división incisiva entre regiones españolas, cada vez más. Solo Dios une, el demonio y y su demo cracia dividen.
Punto 4. Constituciones a la carta de cada cual son como sectas protestantes al gusto del consumi…pecador. Nuevo Testamento íntegro y fuera toda ley que lo contradiga, o destrucción absoluta de España. Con Cristo o contra Él. Conversión o muerte eterna. Esa es la Agenda.