A la atención del cobardica de Pablo Casado. Por Julio Merino

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Stop, ¡Teo, necesito que vengas urgente! Stop ¡Coño, ¿dónde estás? ¿Qué pasa? Stop. Estoy en Santa Gadea y necesito hablar contigo ¡ya! Stop ¿En Santa Gadea? ¿y qué coño haces tú en Santa Gadea? Eso me suena al Cid Campeador. Stop. Exacto, exacto. Quiero que aquí, en Santa Gadea me digas que no has tenido nada que ver en lo de Marín y Andalucía. Stop. ¡Joder! «Quosque, filius meu» Stop, Sí, Teo, yo también, me parece que te has pasado de la raya. Stop Pero cómo ¿tú no quieres llegar a la Moncloa antes de que te echen? Stop, Pues claro, pero no así, porque así te vas a cargar el Partido. Stop. Pablo, tú déjame a mia mí, que yo sé como tratar a esta tropa de pelotas.

Stop. Por favor, Teo, no digas esas cosas y menos por teléfono. ¡Vente corriendo! ¡es una orden! Stop. Bueno, pues voy para allí.

MEDIA HORA MÁS TARDE.

Stop, Lo siento Pablo, no he podido moverme. Stop. ¿Qué pasa ahora, Teo? pasa que tú Isabelita te ha puesto una bomba bajo tu sillón. ¡Ese cabrón del MAR acaba con nosotros! Stop. Explicate, coño, Teo, me estás volviendo loco, Stopp. ¿Loco? ¿Quieres llegar a la Moncloa o no?, Stop, bueno, qué ha hecho mi amiga Isa. ahora. Stop. Nada, nada, si tú crees que me estoy pasando de la raya, nada, Stop. Venga, desembucha, Stop. Ha dicho en una rueda de prensa que ella no permitirá que los jueces sean nombrados por la Comunidad de Madrid… Joder, Pablo, cuando nosotros estamos a punto de acordar con el PSOE lo contrario.

Stop. Sí, Teo, es una putada. Me voy para Madrid y esta misma noche le corto el moño.

Stop, ja, ja, ja… Tú no eres capaz ni de mirarle a los ojos. Te lo vengo diciendo, o le cortas los cataplines, o te veo de Ministro de Deportes. Stop. ¡Ya lo verás!… Bueno, o ella o tú. Ya veremos.

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.