20/05/2024 16:05
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En vida del Caudillo, las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, eran verdaderamente autoridades.

En las zonas rurales, cuando se celebraba alguna verbena fiesta o incluso procesión, estaban presentes dichas autoridades en mayor o menor grado. Las más modestas; contaban al menos con la presencia del Alcalde, el Sacerdote, la Guardia Civil, el Medico, el Maestro, el Farmacéutico. Era bonito y es nostálgico. La diversión se basaba en actividades sanas y decentes; había música, baile, alcohol (con moderación), alegría, algazara, y todo bajo la atenta mirada de las autoridades que no permitían desmanes.

En vida del Caudillo, se daba a las personas la importancia que tenían, en base a sus conocimientos y cargo que se ponían en valor. Las autoridades, eran personas cualificadas, con formación, capacidad, actitudes y aptitudes. Eran “la Autoridad”, por ello eran respetados. En la actualidad, cualquier jovenzuelo que “ha visto la vida por el ojo de una cerradura” se puede permitir la licencia de insultar a la autoridad y sus agentes, y salir de ello inmune. Baste el ejemplo de los hechos acaecidos el 1 de octubre en el famoso “proces” en Cataluña concretamente en Barcelona, donde un sujeto perteneciente a una agrupación política, se subió encima de un vehículo de la Guardia Civil, totalmente destrozado por actos de vandalismo y ataque callejero, ante el griterío y la chanza del público asistente al aquelarre; ni la Delegación de Gobierno, ni el Ayuntamiento hicieron absolutamente nada por evitarlo.

En vida del Caudillo, a la Autoridad y sus Agentes se les respetaba por lo que representaban, no por su morfología física ni por temor, sino por respeto. Respeto a que encarnaban la autoridad, fuera quien fuera la persona en cuestión. Por ello, un Gobierno sin autoridad, no se somete a la ley; por tanto, no es legítimo y en consecuencia, votar cada cuatro años representa “cambiar de amo”, cada cuatro años.

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Actualmente, no existe autoridad, existe poder, no son conceptos que se asemejen en nada. Al albur de una Constitución de claro corte masónico, cuyos derechos “reconoce y garantiza”, términos estos que llevan a engaño al pueblo llano; cuantas veces se ha escuchado por algún ciudadano decir ¡¡yo tengo derecho a una vivienda digna, lo dice la Constitución!!

No Señor, no. La Constitución te garantiza el derecho, pero no te da una vivienda; o bien, ¡¡yo tengo derecho a un trabajo digno, lo dice la Constitución!! Otra vez, no Señor, La Constitución reconoce y garantiza el derecho, pero no te busca trabajo….

En vida del Caudillo, no había Constitución, existían las Leyes Fundamentals del Reino y el Fuero del Trabajo. FRANCO, SI: daba trabajo, a través del INI, de la creación de empresas, del cuidado del campo de la ganadería y de la industria.

FRANCO SI: facilitaba viviendas, a través del Patronato de la Vivienda, con los micro -créditos sin interés que facilitaba el gobierno como una devolución paulatina que finalizaba con la propiedad del piso o de la casa y no con hipotecas sangrantes que acaban algunas veces en el suicidio de su morador por el embargo por falta de pago, acarreando este el desahucio.

HIPOCRITAS; que no quieren escuchar ni el eco del nombre del Caudillo…  gentuza sin Dios y sin Patria que no quieren reconocer que con FRANCO SI: existía la justicia y no solo la legalidad…

Autor

Andrés Céspedes Ruíz
Andrés Céspedes Ruíz
Andrés Céspedes Ruiz, es Graduado en Gestión y Derecho de la Seguridad por la Universidad Autónoma de Barcelona. Director y Jefe de Seguridad acreditado por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. Es así mismo, Perito Judicial en Seguridad Privada e investigación de incendios y Docente de Formacion de seguridad privada, acreditado por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. Mecánico Armero y Especialista en Armamento y Tiro. Director del Centro de Formacion Onboard Security Academy. Presidente de la "Red Internacional de Profesionales En Seguridad” en 2022, compuesta por veintidós  países. Conferencista Internacional. Presidente de "El Foro" de Agentes de Seguridad Privada de Hispano América. Ostenta el Galardón Internacional a la Excelencia, por el trabajo, dedicación y compromiso, en pro del conocimiento y capacitación de los Agentes de Seguridad Privada de Hispanoamérica. Asesor de Seguridad para diversas entidades públicas y privadas de Costa Rica. Instructor de Defensa Personal Integral. Tiene en su haber más de treinta años de experiencia en seguridad privada desde la escala más básica hasta la alta dirección en seguridad. Director del programa  sobre seguridad, "Zona Protegida", de ÑTV. Caballero de honor de la F.N.F.F.
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