19/05/2024 05:21
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Estos días han sido días de felicidad para mí, pero de una felicidad compartible porque, sin duda,  vivimos una época en la que ver recupera la libertad  –destruida siempre por el marxismo– es motivo de alegría,  incluso para quienes no tienen nada que ver con los beneficiados de conseguir el disfrute  de ese maravilloso don del Creador. Si algún pueblo amó siempre hacer lo “que te viene en ganas” ese es el poblador de la península ibérica… Los romanos lo aprendieron pronto. Y esa sangre  sigue con el mismo ADN  de ese pueblo… o al menos por las de mis amigos. La Historia tienen  las mejores pruebas de esa afirmación. Casi ocho siglos emplearon nuestros antepasados en barrer al moro del suelo patrio y no dejar ni un palmo sin libertad. Es la prueba definitiva

Por eso quiero hacerles partícipes del motivo de mi alegría: Después de sesenta y tres años de  opresión el último miembro de mi familia cubana,  ya está libre en los Estados Unidos. Podría,  haber salido antes,  pero no como deseaba ella pues de poco sirve la libertad si por otras razones no la puedes hacer efectiva. El hecho es que ya no queda nadie de mi familia en el Gulag cubano. Y sé que mis amigos se alegrarán conmigo –y también los lectores de  “ÑTV ESPAÑA” pues si conectan con este medio es porque valoran y apoyan la libertad,

Aprovechando la noticia  diré algunas cosas sobre el acontecimiento estrella de la década de los cincuenta del siglo pasado: ¡la Revolución Castrista!, y la forma cómo la vivió el pueblo español, que se puede resumir en pocas palabras: “pesimamente informados”… o sea, “desinformados”.

Al regresar  a España –después de haber vivido catorce en Cuba y todo el  proceso fidelista, —  esa realidad  me provocaba un enfado colosal, pero acabé resignándome y aceptando la desinformación teledirigida, la ignorancia y la manipulación… Han pasado sesenta y tres años y dos meses desde que Fidel esclavizó al pueblo cubano… y siguen siendo muy pocos los españoles que tienen las ideas claras sobre el proceso que llevo a Cuba desde la “Democracia ‘más democrática’ ” (y perdonen la redundancia) a la peor de las esclavitudes: la marxista (aunque peor será la nefasta tiranía “liberal capitalista” que le espera a la Humanidad).

Nunca olvidaré que el famoso escritor José María Gironella, autor de “los Cipreses creen en Dios” – ¡formidable libro!, que me imagino no ha leído nadie de menos de sesenta años) recién instalado Fidel en el poder, se fue a Cuba para informarse…  Cuando regresó publicó una serie de artículos sobre lo ocurrido allí. Recuerdo mi desilusión. Lo tenía por escritor con una capacidad de inteligencia para leer la vida real – que, luego,  permite escribir la Historia–… pero tras  leer sus informes explicando las causas de la revolución y sobre lo sucedido, se me cayó, del pedestal,   no ya al suelo, sino más bajo aun: ¡No se había enterado de nada, y hablaba ex cátedra!

Este hecho retrata la realidad sobre la información que llegó a España sobre el hecho y las “causas de su revolución”. Los “informantes”,  creadores de opinión,  nunca tuvieron la menor idea de lo que era Cuba, ni de cómo se vivía, ni de cómo funcionaba la política en la perla de las Antillas… Había sido “idioma chino” para ellos y  todo parecido con la realidad,  brillaba por su ausencia. Lo malo del caso es que,   trece lustros después  todo sigue igual. Es más: hasta los cubanos mismos de menos de setenta,  ignoran ya  cómo era la Cuba de GRAU, y de Prio Socarrás,  o cómo vivíamos… porque no lo pueden asimilar tras doce lustros de tiranía y hambre.

Durante estas seis décadas los medios de comunicación españoles podrían  habernos pedido información a “los españoles que vivimos la realidad cubana” pero no se preocuparon de eso.

La consecuencia ha sido la creación de una  “realidad virtual” mitológica de “lugares comunes ajenos a lo que fue… ¡pero sigue corriendo como al “falsa monea”…!

Aun no se han enterado de que Cuba tenía un nivel de vida no solo igual sino superior a los Estados Unidos (unos céntimos…) no digamos a Europa, con  la ventaja de que lo disfrutábamos como solo los cubanos sabían hacerlo.

El Partido Comunista existía en teoría, pero ni tenía poder ni seguidores Para que se hagan una idea, cuando el criminal” comandante”,  se adueñó del poder  “puso” a ocho o diez miembros de la “JOC” (Juventud Obrera  Católica) al mando de los sindicatos obreros

El analfabetismo no existía realmente, los periódicos cubanos daban “sopa con honda” a los europeos, el “Diario de la Marina” –conservador y católico–   marcaba el paso de la información por un lado y,  por el otro,  la revista BOHEMIA – –que llegó a tirar un millón de ejemplares, siendo unos siete millones los habitantes de la Isla. Se vendía en el extranjero. Y era el “oráculo” liberal. (¡Lo ha dicho Bohemia!) Su Director y dueño se “suicidó”,  viendo los frutos…

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Cuando en España se iniciaba la TV,  nosotros podíamos sintonizar una decena de canales y,  uno,  ya “en  color” (de un  español, “montañés”: Gaspar Pumarejo). Había más de doscientas emisoras de radio. Y. en cada casa,  al menos un “carro «americano, generalmente, dos, tres o más.   (Lincoln, Cadillac, Chrysler, Dodge, etc. “todas las marcas”).

Un dato que habla por sí solo: Cualquier adolescente,  te decía la “marca y el año”  de todos cuantos corrían,  de las innumerables marcas USA –que cada año renuevan el modelo–.

Teníamos media docena de universidades, una católica y una masónica. Igualmente, los mejores colegios: maristas, la Salle, jesuitas, escolapios, salesianos estaban en los “repartos” –barrios residenciales—donde vivíamos.

La Economía estaba garantizada,  USA compraba prácticamente toda la “zafra” a un “sobre precio” del mundial por un pacto

Tendría que hablar de la Historia de Cuba  al menos desde Machado para entender todo lo ocurrido con la revolución castrista, pero no hay espacio. Aprenderían mucho los interesados en la política.

 

Autor

Gil De la Pisa
Gil De la Pisa
GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.
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