01/05/2024 11:36

1967. El Jefe del Estado Generalísimo Franco inauguraba en Bayona la Real el parador Nacional de Turismo “Conde de Gondomar”. Foto Agencia EFE recogida de internet.

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En la tarde del domingo 2o de agosto de 1967, el Jefe del Estado, Generalísimo Francisco Franco inauguraba  el Parador Nacional de Turismo “Conde de Gondomar”, el más moderno de los 69 centros hoteleros de la red de Paradores que gestionaba  en esos instantes la Subsecretaría de Turismo.

El nuevo complejo turístico se levantó en una vieja fortaleza de Bayona la Real, una de las villas más bonitas y de mayor encanto de las costas gallegas, situada en la ría de Vigo, enfrente de las islas Cíes, y que fue la primera ciudad española y europea que conoció, el 1 de marzo de 1493 con la llegada de la nave “La Pinta” comandada por Martín Alonso Pinzón a sus costas, tras su viaje con Cristóbal Colon,  la gran noticia del descubrimiento del Nuevo Mundo.

El Generalísimo Franco llegó en automóvil a Bayona, procedente del Pazo de Meirás, acompañado de su esposa Carmen Polo. En otros coches llegaron asimismo el ministro de Marina Almirante Neto Antúnez  y su esposa, el primer jefe de la Casa Militar y ayudantes de servicio.

Al llegar la caravana oficial a la explanada que daba acceso al parador, los barcos surtos en la bahía, engalanados con banderas y colgaduras, hicieron sonar sus sirenas; se dispararon numerosas bombas de palenque  y los vecinos agitaron banderas y pañuelos tributando al Jefe del Estado y esposa un apoteósico recibimiento con gritos de ¡Franco, Franco, Franco! e incesantes  ovaciones. Se veían igualmente entre los vecinos  muchas pancartas. Una de ellas, decía: “Caudillo marinero: tus pescadores de bajura precisan el Crédito Social Pesquero para las redes, cascos y motores. Los hombres del mar esperamos esta ayuda. Así cumplimos tu consigna de Pan y Trabajo”. Por toda la villa, sobre todo en balcones y ventanas, lucia la bandera Nacional.

El  Caudillo de España, tras escuchar el Himno Nacional, revistó una batería de Artillería, con escuadra, estandarte y banda de música, que le rindió honores de ordenanza. Seguidamente, saludó a los ministros de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne, y señora; de Gobernación Teniente General Alonso Vega  y señora y de Agricultura, Adolfo Díaz Ambrona y señora; Capitán general de la VIII Región Militar, Teniente General Manuel Chamorro Martínez; capitán general de la Región Aérea Central, Teniente General Galán Guerra y del Departamento Marítimo de El Ferrol del Caudillo, Almirante Francisco Núñez Rodríguez; gobernador Civil de Pontevedra, Ramón Encinas Diéguez; Alcalde de Bayona y otras autoridades. A continuación se encamino a pie al club de yates de dicho parador, que recorrió detenidamente. Por el camino que conducía al Parador cubrían carrera soldados ataviados  a la usanza romana y alabarderos. Todo el complejo turístico lucía una artística y profusa iluminación.

Tras ello, el Generalísimo y comitiva recorrieron en coche el paseo central de la fortaleza y la zona de los jardines, hasta llegar a la marisquería del parador. Dicha marisquería contaba con dos plantas donde se distribuían  los servicios de comedor con una capacidad para 70 comensales, cocina y bar.

El Caudillo y su esposa se dirigieron al edificio central hotelero, en cuyo hall del  castillo el vicario general de la diócesis, monseñor Albares, bendijo el nuevo centro turístico. Acto seguido, el ministro Manuel Fraga Iribarne pronuncio el siguiente  discurso: Excelencia: Nos hacéis el honor de inaugurar este Parador Nacional “Conde de Gondomar”, de la Administración Turística Española, que es quizá el más importante de la prestigiosa cadena de los albergues, paradores y hosterías. Desde el viejo y glorioso Monterreal, como mandaron los Reyes Católicos en 1497 que se llamase el “Monte de Boy”, guarda celoso del mar de Vigo, frente a las islas Cíes de belleza inmortal a la entrada de Bayona, la primera villa de España que supo que había un Nuevo Mundo, el nuevo Parador será un gran faro del turismo nacional, y pieza básica del desarrollo turístico de esta incomparable tierra gallega”.

  1. El Caudillo de España acompañado por el ministro de Información y Turismo, durante la inauguración del parador Nacional de Turismo “Conde de Gondomar” en Bayona la Real.

El ministro Fraga Iribarne continuó diciendo: “Lleva este Parador Nacional un nombre insigne. Don Diego Sarmiento y Acuña, primer Conde de Gondomar, es una gran figura de nuestra Historia. Cuando la monarquía de los Austrias empezaba a declinar, unos cuantos hombres luchaban denodadamente por detener aquel proceso histórico, en el crítico reinado de Felipe III. Es el momento en que la fecha disparada hacia arriba, alcanza su punto máximo, para caer poco después. Nuestras tropas toman Breda y ocupan el Palatinado. Pero graves problemas turbaban el porvenir del imperio y de modo especial las relaciones con las nuevas potencias marítimas. Su genio personal le llevó, en una de las misiones diplomáticas de más éxito que la Historia conoce, a aplazar por lo menos y paliar los problemas que no pudo resolver, con un dominio de la psicología de sus antagonistas, una riqueza de información bien depurada, y un sentido de la previsión de las intenciones y acciones ajenas, que hacen de él un modelo del perfecto embajador”.

“Gondomar fue, además, un tipo humano del máximo interés. Hombre de gran curiosidad intelectual, reunió una de las mejores bibliotecas de la España de entonces.

Su valor personal está probado desde su primera juventud, sirviendo al rey con las armas en, la mano. Su mala salud destila en él un profundo sentido moral, una ascética cristiana de la vida y sus sucesos. Hay en su figura una noble mezcla de virtud, de astucia, de humor, de lealtad, de equilibrio, que asombra tanto como la masa gigantesca de sus despachos.

Conoció la ingratitud. Olivares diría a su hijo don Antonio, que le pedía una merced, «que la fuese a pedir al rey de Inglaterra, a quien había servido su padre». No cabe mayor injusticia, cuando se conoce a fondo la misión de Gondomar. No cabe, por otra parte, mayor elogio, a despecho de la labor de un diplomático. Pues si don Diego Sarmiento fue un gran gallego, un discreto escritor, un gallardo hombre de guerra, la Historia habrá de otorgarle, sin duda el título del primero entre todos los diplomáticos que han servido a España, en lejanas y difíciles tierras. Quede aquí, entre estos muros de Monterreal, que él defendió heroicamente, testimonio de su valor y de su valer.

Viajero incansable, al servicio de España, el buen Conde de Gondomar es un buen símbolo para el turismo actual. En poco tiempo, éste se ha convertido en un sector decisivo del desarrollo económico, y en él ha sabido participar de modo eminente la España renacida que vos habéis sabido crear. Una España abierta a todos, porque nada tiene que ocultar, y sí mucho que ofrecer. Más es necesario ahora lograr que los beneficios del Turismo lleguen progresivamente a todas las regiones españolas, para que todas aporten sus recursos característicos, y reciban a su vez los posibles beneficios de toda índole”.

“Si en los últimos cinco años se han hecho tantos paradores como habla en 1962, y se han reformado la totalidad de los anteriores, de suerte que la capacidad de la red se ha multiplicado por tres, Galicia no se ha quedado al margen de este desarrollo. Revitalizada la gran ruta espiritual del Camino de Santiago, en la cual la Empresa Nacional de Turismo había levantado en el Año Santo de 1954 el Hostal de los Reyes Católicos, en el de 1965 se hizo a nuestras puertas el gemelo Hostal de San Marcos, en León, y la labor conjunta de los Ministerios de la Vivienda y de Turismo, el Burgo de las Naciones, en Santiago, a la vez alojamiento estratégico para toda la región en las tensiones veraniegas, y eficaz Escuela de Hostelería, en la modalidad de formación profesional acelerada. Ni un solo Parador de Turismo existía en Galicia antes de 1939; bajo vuestra égida, en la paz activa que habéis hecho posible, se construyeron sucesivamente los paradores, albergues y hosterías de Pontevedra, Ferrol, Ribadeo, Cambados, Puertomarín, Monterrey, Verín y Villalba, estando en adelantada construcción el de Tuy. Quedan así cubiertas las principales vías de acceso a la región, y en particular los puestos fronterizos, restaurados varios monumentos importantes, y en cada una de estas casi milagrosas Rías Bajas, un lugar especialmente apto para gozar de sus maravillas incomparables”.

“No ha quedado detrás el desarrollo hotelero, debido a la iniciativa privada. Cuenta Galicia en este momento ya con 210 establecimientos hoteleros de todos los tipos, con 6.487 habitaciones y 10.786 plazas; con 13 campings, que totalizan 3.467 plazas y comienza el desarrollo de los apartamentos, que ya se acercan a los 500, con más de 2.000 plazas. A la promoción de estas construcciones ha contribuido el Crédito Oficial, con 335,5 millones de pesetas, a la vez que se ha dado crédito a las Corporaciones locales para obras de interés turístico, por valor de 71,5 millones de pesetas. Entre tanto, la situación de Galicia en cuanto a transporte, ha cambiado radicalmente. Los tres aeropuertos, uno de ellos internacional, un servicio ferroviario que utiliza al máximo el antiguo trazado, y el nuevo por Orense; las carreteras mejoradas y ampliadas, que ahora se acercan al trance definitivo del futuro acceso.

“Por otra parte, se han mejorado los pasos fronterizos, las Oficinas de Turismo, y en general, todos los servicios relacionados con todas estas actividades; se ha comenzado la ordenación de costas y playas; y se ha hecho una labor ingente en materia de publicaciones, carteles, datos informativos, etc., etc. Varios centros de interés turístico nacional han sido ya reconocidos por nuestro Gobierno, estando otros expedientes en trámite. Dentro de este panorama, no dudamos que la inauguración de hoy marca un hito importante. El que vos la honréis con vuestra presencia personal es el mejor estímulo para continuar con la labor emprendida: Adelante Galicia. Adelante el turismo. ¡Arriba España!”

Tras las palabras del Ministro de Información y Turismo que fueron muy aplaudidas, el Generalísimo, su esposa Carmen y acompañantes pasaron a visitar la planta baja del parador. En el comedor fue servida una cena fría en honor del Caudillo.

Minutos después de las 9 de la noche el Jefe del Estado y su esposa, así como Ministros y autoridades, pasaron a ocupar sus respectivos sitiales en la terraza principal del edificio, para presenciar un espectáculo que en directo retransmitió para toda España TVE, con la voz de su presentador el inolvidable Jesús Álvarez  y que, bajo el título “Historia de Monterreal” original de Enrique Llovet, relató los avatares históricos que pasó la fortaleza que se había convertido es un magnifico Parador Nacional de Turismo.

En la exhibición artística  dirigida por Roberto Carpio, intervinieron centenares de actores. La representación fue un completo éxito.

Al finalizar la exhibición, el Jefe del Estado y su esposa  abandonaron el Parador Nacional para trasladarse al yate “Azor” escoltado por la Fragata de la Armada “Hernán Cortes”, que se hallaba fondeado en la bahía de Bayona, donde pernoctarían. Las muestras de afecto y simpatía se reprodujeron al abandonar el Caudillo el recinto y el muelle. Bayona la Real despediría al Caudillo de España con  fiesta, con la quema de una gran sesión de fuegos artificiales y una animada verbena con la actuación de dos orquestas.

Ubicado en una península fortificada a base de murallas levantadas entre los siglos XII y XVI, reconstruido en ese siglo XVI por Diego Sarmiento de Acuña, conde de Gondomar, que lo renombró como castillo de Monterreal, en honor de los Reyes Católicos. Con sus 160.000 metros de superficie, fue en otros tiempos emplazamiento artillero para defensa de las acometidas de los piratas al servicio de Inglaterra y de otras potencias navales En la defensa fue un puntal en esa zona del litoral galaico v a él están ligados destacadas figuras militares.

Parador Nacional Conde de Gondomar en Bayona la Real

El parador Nacional, que en la actualidad sigue siendo una de las joyas de la red de Paradores Nacionales,  construido al estilo gallego de Los Pazos, posee tres plantas, con un total de 122 habitaciones dobles y sencillas; un comedor con capacidad para 200 comensales, Salón de estar con mobiliario suntuoso  y adecuado con todas las características arquitectónicas del conjunto, salón de lectura, Capilla, bar, garaje, piscinas, spa, saunas, salas de reuniones, comedor  y otros servicios complementarios dispuestos con material moderno. El cuerpo central del edificio tiene forma de ele y da a un jardín y un patio resguardado del viento. La fachada central, además, está coronada por una terraza que domina la parte anterior del recinto con unas espectaculares vistas a la ría de Vigo y a las islas Cíes. Las murallas almenadas construidas entre los siglos XII y XVI tienen una longitud de más de 3 kilómetros. Las obras realizadas en aquel lejano 1967 se elevaron  a más de 140 millones de pesetas.

P/D: Escribo este artículo, al amparo de la infecta, criminal, malvada, canallesca, mentirosa, llena de odio, de división entre unos españoles y otros; profanadora de cadáveres de héroes de nuestra historia, manchada con la sangre de las víctimas del terrorismo, a quienes desprecia, un auténtico fraude de ley, que ataca la unidad de España, la verdad, la libertad, la historia de nuestra Patria; que pretende por ley obligar a los españoles a pensar lo que quiere este gobierno corrupto, traidor y estulto y que incluso  ataca de forma ignominiosa al patrimonio cultural, histórico y artístico de España, siendo su único y malévolo fin deslegitimar un régimen, el del Generalísimo Francisco Franco, que llevo a España a convertirse en la novena potencia industrial del mundo y de él que emanó la actual Jefatura del Estado, -no lo olvide Majestad-,  llamada, de forma burda y grosera, ley de “memoria democrática”, de la cual me declaro beligerante y desafiante, recientemente aprobada, que en un párrafo textual de su sectario preámbulo dice: “El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir los errores del pasado. La consolidación de nuestro ordenamiento constitucional nos permite hoy afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El olvido no es opción para la democracia”.

 

ESTA ES MI MEMORIA Y A ESO ME ACOJO. EN DEFENSA DE LA VERDAD. SIN MIEDO A NADA NI A NADIE. LA MEMORIA NO PUEDE ESTAR SUJETA A NINGUN TIPO DE LEY. ES ALGO CONSUSTANCIAL CON LA PROPIA PERSONA. NO ME VOY A CALLAR Y ME REBELO ANTE ESTE ATROPELLO DE UNA LEY ANTICONSTITUCIONAL, ABERRANTE, SOVIETICA, QUE ATACA LA LIBERTAD PERSONAL, ÚNICAMENTE PROMULGADA PARA MANTENER LA FALSA VERSION DE LA IZQUIERDA -POR ELLO NECESITAN UNA LEY QUE AMENACE CON MULTAS Y ATOSIGUE CON EL TEMOR- PARA DISTORSIONAR, PUES NO PUEDEN REBATIR, EN ABSOLUTO, LA VERDADERA REALIDAD HISTORICA DE ESPAÑA

 

 

Autor

Carlos Fernández Barallobre
Carlos Fernández Barallobre
Nacido en La Coruña el 1 de abril de 1957. Cursó estudios de derecho, carrera que abandonó para dedicarse al mundo empresarial. Fue también director de una residencia Universitaria y durante varios años director de las actividades culturales y Deportivas del prestigioso centro educativo de La Coruña, Liceo. Fue Presidente del Sporting Club Casino de la Coruña y vicepresidente de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña. Apasionado de la historia, ha colaborado en diferentes medios escritos y radiofónicos. Proveniente de la Organización Juvenil Española, pasó luego a la Guardia de Franco.

En 1976 pasa a militar en Fuerza Nueva y es nombrado jefe Regional de Fuerza Joven de Galicia y Consejero Nacional. Está en posesión de la Orden del Mérito Militar de 1ª clase con distintivo blanco. Miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, es desde septiembre de 2017, el miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, encargado de guiar las visitas al Pazo de Meiras. Está en posesión del título de Caballero de Honor de dicha Fundación, a propuesta de la Junta directiva presidida por el general D. Juan Chicharro Ortega.

 
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