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Este 23 de marzo pasado Sánchez hablaba desde Ceuta y subrayaba las excelentes relaciones que nuestro gobierno mantenía con Marruecos y Argelia, minimizando las consecuencias sobre el tratado del Sáhara occidental que había ultimado con Mohamed VI. La respuesta por parte de Argelia no se hizo esperar mucho. Suspensión del tratado de amistad y cooperación que mantenían con nosotros. Además, tras el injustificable giro en el tema del Sahara, el gobierno argelino insta a sus operadores a no importar productos españoles. O sea, el más importante socio comercial que teníamos al sur del mediterráneo, aproximadamente unos 2700 millones de euros de ganancia comercial al año, nos cierra la puerta y además da orden a sus entidades financieras de congelar todas las operaciones de comercio exterior de productos y servicios desde y hacia España, entrando en vigor a partir del 9 de junio. 

Este tratado de amistad roto por este tarado de presidente que padecemos es del año 2002. Pero los tratados energéticos, concretamente los de gas con Argelia, empezaron en 1975 y aunque fueron unas negociaciones correosas y difíciles, acabaron en acuerdos. 

El 42% del gas que consumimos viene de Argelia. Sin contar con acuerdos económicos más amplios, de defensa e inmigración. Convenios que se han roto por culpa de este gobierno de indigentes, mentirosos y ladrones que soportamos. Debemos tener muy claro que con esta tropa que nos está destruyendo, dentro y fuera de nuestras fronteras, en tratados y convenios internacionales, aparte de tener peso e influencia cero, no somos una nación fiable. A la vista de los países de la unión europea y del resto del mundo civilizado, somos los únicos que tenemos comunistas dentro del gobierno y no precisamente disimulados, y esto obviamente no gusta. 

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Marruecos y Argelia viven en conflicto permanente entre ellos. El acuerdo de autonomía con Marruecos sobre el Sáhara occidental, propiciado por este cretino de Sánchez, ha sido el detonante de este desastre diplomático, económico y de toda índole con Argelia. 

Teniendo en cuenta que ese territorio chalaneado con Marruecos no es de España, veremos hasta dónde llega este tema. España es solo por ser este territorio excolonia nuestra, administrador por mandato de la ONU, para en todo caso plantear un referéndum. Claro que este pequeño dato, este indigente mental no lo sabe. Quizá tampoco sepa que Argelia es aliada del Frente Polisario ¡En vaya charco se han metido! Nadie entiende, en definitiva, este giro de amor y amistad con Marruecos y ya se habla de chantaje al payaso de Pedrito. 

La respuesta mentirosa de estos tipejos, ante las justas medidas tomadas por el gobierno Magrebí, ha sido sacar a la palestra a unos cuantos cuatreros de sus filas y decir que todo está de maravilla en sus relaciones con este país… Y esto nos lo cuenta la vicepresidenta y ministra de transición ecológica, Teresa Ribera, que miente más que rebuzna. También el ministro de exteriores, un tal Albares, que aparte de tener cara de lelo, y saber menos de diplomacia que un bebé de física cuántica, ha dicho lo propio. Sin referirme a las bobadas dichas por la ministra de hacienda, la portavoz de esta banda y el siniestro Bolaños. Marlasca, por no desentonar, también abrió la boca y la fastidió diciendo que no había ningún problema de seguridad con este país y Argelia le contestó mandándonos unas cuantas pateras para abrir boca. 

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La situación energética de España a muy corto plazo puede llegar a ser dramática. Hay que echarles como sea y podíamos empezar con repetir la moción de censura, que, aunque no salgan las cuentas, daño hace y además puede dejar claro los deseos estrategias y posicionamientos de esta tan confusa derecha.

Autor

Alejandro Descalzo
Alejandro Descalzo
Nace en Madrid en 1958. Estudia en Los Escolapios de San Antón. Falangista. Ha publicado 4 libros de relatos. Apasionado del cine y la lectura. Colaborar en este medio lo considera un honor.