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Haber vivido medio siglo sujetos a estereotipos es algo que nos afecta a todos. Si te pidieran que describieras al consumidor promedio de cannabis, probablemente pintarías un hombre, de unos 20 años, de aspecto desaliñado y tal vez con inclinaciones criminales. Si bien tales personas ciertamente existen, estarías lejos de la realidad.
Los consumidores de cannabis, como la propia planta, no son lo que parecen. El movimiento de legalización de la marihuana ha hecho que la información sobre el cannabis sea cada vez más accesible. Su componente medicinal también ha posicionado al cannabis en el ojo de adultos mayores que cada vez se interesan más en saber sobre esta sustancia. Especialmente por sus propiedades para aliviar dolores crónicos.
Cambiando actitudes
Sabemos mucho más sobre el cannabis hoy que hace una generación. En parte, eso es gracias a la era de la información y a portales que te enseñan todo lo que debes saber sobre el cannabis como cannaconnection.es. El cannabis es tan importante por sus cualidades terapéuticas como recreativas, pero incluso los consumidores recreativos ya no encajan en los estereotipos.
La industria del cannabis se alinea con macrotendencias y valores contemporáneos que caracterizan el comportamiento de la sociedad actual. Hoy en día la marihuana es sinónimo de bienestar personal y sustentabilidad, dos aspiraciones muy difundidas en los medios de comunicación.
Además, el 71% de las conversaciones en redes sociales sobre la legalización de esta planta son positivas. La mayor parte de la población relaciona el cannabis con lo medicinal, más que con el ámbito recreativo. De hecho, muchas personas consideran que el consumo futuro del cannabis estará orientado al alivio de dolores físicos y emocionales. Esto implica que la sociedad está viendo un panorama esperanzador hacia el cannabis gracias a sus regulaciones.
La promesa del cannabis como producto permite su difusión
Para la próxima década se espera que el cannabis forme parte de las rutinas de los consumidores. Se busca que sea el ingrediente funcional en alimentos, bebidas y belleza o incluso un potenciador del bienestar personal. Esto se debe al crecimiento sostenido de la industria del cannabis en un 48% tras la pandemia del covid-19, así como su generación de empleos y oportunidades comerciales.
En varios países del mundo existen empresas que producen artículos basados en cannabis para diferentes industrias. Hablamos del área de cosméticos, bebidas energéticas y funcionales, alimentos para mascotas, snacks, chocolates, etc. El cannabis tiene un potencial de desarrollo muy prometedor. Por ello, las marcas poseen una mirada estratégica a la hora de comunicar sus beneficios a los consumidores.
Así luce el consumidor promedio de cannabis
Hoy en día, cuando las personas hablan de cannabis, ya no les llega a la cabeza la imagen del rastafari fumando. Esta planta ha salido de la clandestinidad para empezar a verse como algo natural, con múltiples propiedades y usos para diferentes personas. Para sorpresa de muchos, el consumidor promedio de cannabis tiene alrededor de 37 años.
Los hombres compran de forma más frecuente que las mujeres y prefieren los productos concentrados. En cambio, las mujeres se decantan por más comestibles y son abiertas a experimentar con otro tipo de artículos como bebidas, tinturas, sublinguales o cremas. Además, los adultos mayores acuden a los dispensarios de cannabis con menos frecuencia, pero gastan más dinero por cada visita.
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