Es evidente que la guerra de Ucrania, por un lado, fue provocada por los EEUU -con la sumisa complicidad de los corruptos dirigentes europeos-, con el fin de eliminar la competencia que en Europa su colonia, comenzaba a hacerle una Rusia que se estabilizaba y crecía. Por otro, que tal guerra la ha perdido en todos los aspectos –menos en el de la desinformación hacía los propios-, lo que deja al “imperio” y a nuestros dirigentes en muy mala posición. Ante tan incuestionables realidades, en vez de aceptarlos e impulsar la paz, los EEUU y sus cómplices europeos tantean una posible huida hacia adelante propalando el bulo de que Rusia quiere invadir toda Europa por lo que debemos ir a la guerra contra ella; siendo como son todos ellos responsables de los miles de muertos y destrucciones sufridas por Ucrania, parece que no les importaría provocar una masacre a escala planetaria.
Desde que dio comienzo dicha guerra, conocemos la contumaz opinión radicalmente belicista del Gobierno, del PSOE y de Margarita Robles. La del Partido Popular. La de VOX, que no se entiende por mucho que intenta explicarla. Pero también la de las FFAA por boca de sus mandos superiores, y no tan superiores.
Mientras el siempre descerebrado Partido Popular ha pedido ahora que España envíe “urgentemente” carros de combate a Ucrania, en el “X” del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), es decir, en el órgano oficial de expresión de la opinión del JEMAD –ahora tal “red social” es eso, hay que joderse-, se ha escrito hace unos días lo siguiente: “Si queremos estar preparados para combatir en Europa del Este es fundamental la instrucción y adiestramiento en pasos de cursos de agua. ¡Hasta qué punto de inconsciencia, irresponsabilidad, superficialidad, traición y criminalidad han llegado nuestros mandos superiores!
Las guerras, y lo deberían saber mejor que nadie los militares, hay que evitarlas a toda costa, pues se sabe, y no siempre, cómo empiezan, pero no su duración, ni cómo acaban. Lo que sí se sabe es el inmenso sufrimiento, dolor, muerte y destrucción que siempre causan.
Ucrania no es miembro de la OTAN, por lo que su guerra nunca debió ser asumida por la Alianza, menos aún como si fuera propia, como se ha hecho, tampoco haberla alimentado, sino todo lo contrario, y peor aún a la vista de sus antecedentes y fines reales. En ella nada le iba ni va a España, sólo a los EEUU. De ella lo único que hemos sacado, además de unos gastos descomunales, es ganarnos un poderoso enemigo, Rusia, que no lo era.
Parece que no habiendo sido suficiente con el envío de cuantioso material bélico y la patética y mediocre instrucción de efectivos -¡más la acogida de casi 200.000 ucranianos, y ríanse de los que llegan en patera!-, ahora se pretende enviar tropas, según ha propuesto el degenerado Macron, y… ¿combatir? Ninguno de los acuerdos por los que se rige la OTAN lo justifica porque Ucrania no es miembro de ella. Menos aún combatir contra su actual enemigo, Rusia.
Nuestras FFAA no tienen ni el nivel ni la entidad mínima necesaria para implicarse directamente en un conflicto bélico que lo sería a gran escala, a tanta distancia y que, como se ha visto, siendo “convencional” devoraría, insaciable, efectivos (seres humanos) y material sin parar; pero que si derivara en nuclear… apaguen y vámonos.
Sólo aquellos países como el Reino Unido, que hace no mucho, qué casualidad, han firmado acuerdos bilaterales de seguridad con Ucrania, podrían sobre tal base justificar su envío de tropas, pero sólo a título individual, no como OTAN. El peligro de tal cosa es que podría tratarse de una trampa prevista por los siempre infames ingleses, pues si tales tropas fueran entonces atacadas directa o indirectamente por los rusos, podrían invocar el famoso artículo 5 del Tratado por el cual los demás miembros tendríamos que responder a dicha “agresión”, arrastrándonos entonces a nosotros a la guerra; ojo al dato.
Con lo apuntado en su “X” por el JEMAD, y con su ya tradicional sumisión a nuestros corruptos y traidores políticos -de ambos colores-, nuestros militares ahondan aún más en su demostrada traición a España, porque como militares debieron siempre oponerse frontalmente a nuestra implicación en esta guerra, pero mucho más ahora que podría descontrolarse si alguien comete un error de cálculo en la provocación o… si nos ponen una trampa y caemos en ella. En este último caso, las víctimas españolas recaerían sobre sus conciencias, como ya están las ucranianas y rusas, convirtiéndoles, todavía más, en criminales y reos de lesa patria y humanidad.
El problema es la idiocia de los españoles que, dejándose arrastrar, convertirían a sus hijos y nietos en carne de cañón cuando fueran reclutados obligatoriamente por Defensa para ir a esa guerra -¿qué ocurriría entonces cuando comenzaran a llegar los ataúdes?-, que es lo que ocurriría, y que el JEMAD oculta, porque, no se engañen, nuestro “flamante” ejército profesional no dura tres días en combate convencional, y ni un minuto en el nuclear.
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Estimado compañero de este extraordinario Digital: Estoy plenamente de acuerdo con sus apreciaciones. Pero es que además, Ucrania, es decir OTAN, es decir Occidente, es decir Estados Unidos, tiene la guerra perdida desde el minuto 1. Lo dejé por escrito desde que comenzó todo esto por incitación del fanático gobierno useño al dictado de la RAND Corporation (que lo planificó todo desde el año 19 por lo menos). Si en febrero Rusia no entró en Kiev fue por dos motivos: por la mesa de negociación en la cual (como dijo Putin a Carlson) Estados Unidos le aseguró que si se retiraba de Kiev se llegaría a un acuerdo pero seguidamente el gobierno británico incitaba a Zelensky a rechazar cualquier pacto y romper las negociaciones. Seguidamente algunos de los negociadores ucranianos les dio un ataque de muerte repentina. Puestos así las cosas la estrategia militar rusa fue la siguiente: retirada a fuertes posiciones defensivas, dejar que el ejército ucraniano salga de Kiev y avance sin grandes dificultades y entonces comenzar a machacarlo hasta desfondarlo en recursos humanos, materiales y económicos. Y por lo tanto, una larga guerra de desgaste. El ejercito Ruso “permitió” incluso supuestos contraataques de supuestas primaveras y supuestos veranos y supuestos otoños para profundicar esa esgtrategia de destrucción paulatina del ejército ucraniano. Todas esas supuestas ofensivas estuvieron organizadas por estados unidos desde Washington (con los Milley y Love a la cabeza) y dirigida desde el terreno por “asesores” militares occidentales. Oficiales y soldados OTAN están allí desde el principio, a lo que se añade la presencia militar occidental “irregular” mediante mercenarios.
Los useños han seguido el plan brezezinski al pie de la letra, destruyendo toda relación entre Europa y Rusia y redirigiendo las necesidades energéticas europeas hacia estados unidos que no ha sido capaz de llenarlas por lo que europa ha tenido que continuar comprando a rusia a urtadillas. Aún a sabiendas de la derrota los locos gobernantes useños están dispuestos a una guerra directa con Rusia porque consideran -equivocadamente- que si se alarga la guerra finalmente Rusia también se desfondará. Pero quien está desfondándose es USA-Europa (especialmente la UE). También consideran que una intervanción de oficial de algún o algunos países OTAN sólo implicaría y una responderá gradual por parte de Rusia, que Rusia no se atrevería a desatar un ataque global. Grave error. Putin ha dejado bien claro que una intervención de cualquier país otan aunque sea en nombre propio será considerado como un ataque de la OTAN. No habrá gradualidad en la respuesta. La respuesta será total. Pero los locos gobernantes useños no se lo creen. En esa circunstancia Rusia, lógicamente, desencadenará una ataque nuclear contra todos los centros de mando, centros de armas, material aéreo y marítimo, depósitos, abastecimientos etc. Ataque que posiblemente iría precedido de un ataque cibernético total para impedir respuesta otan. Rusia tiene esa capacidad y además dispone de capacidad de ataque nuclear global al disponer de un arsenal más amplio que la OTAN. Pero los de la Rand siguen jugando, el gobierno useño, británico, francés, alemán y polaco siguen con sus tonterías.
Todos sabemos que la única solución es la división de lo que queda de Ucrania entre Polonia, Hungría, Rumanía y Rusia. En todo caso una franja central alrededor de Kiev quedaría como una Ucrania desmilitarizada.