La ley de amnistía se aprobará el 7 de febrero, pese a su "inconstitucionalidad palmaria"

Inconstitucionalidad palmaria según las últimas valoraciones de los letrados del Congreso que son ignorados por el miserable rodillo del totalitarismo sanchista.

Las enmiendas para blindar la ley de amnistía fueron registradas el pasado martes en el Congreso con sorpresas de última hora, ya que Junts se descolgó del acuerdo poco antes de finalizar el plazo. Sin embargo, el PSOE tiene pactado con el partido de Carles Puigdemont el calendario definitivo para aprobar la norma. La Mesa de la Comisión de Justicia ha convocado para este jueves la reunión de la ponencia, una vez finalizado el plazo para registrar enmiendas parciales a la ley. Todo indica que la tramitación se acelerará, ya que está previsto que el próximo lunes se vuelva a reunir la Comisión de Justicia en el Congreso para debatir las iniciativas rechazadas en la ponencia.

Ferraz ya da por hecho que la ley será aprobada en el pleno del Congreso a finales de enero o en la primera semana de febrero, antes de la recta final de la campaña de las elecciones gallegas del 18-F. Posteriormente pasaría su tramitación al Senado, un calendario consensuado con Junts. En Ferraz dan por buena la explicación de Turull sobre el desmarque de Carles Puigdemont en las enmiendas, relacionándolo con la «lucha de egos» entre las formaciones independentistas catalanas.

Las discrepancias técnicas entre los equipos jurídicos de Junts y Esquerra sobre una enmienda relacionada con el terrorismo llevaron al partido de Puigdemont a descolgarse de la presentación conjunta. Sin embargo, anticipan que las enmiendas servirán como base para llegar a un acuerdo con Junts, ya que necesitan una mayoría absoluta para salvarlas. Los equipos negociadores ya están trabajando para comenzar a negociar antes del martes que viene, cuando se vota en comisión. En Junts restan importancia a lo sucedido y señalan que es un momento temporal de trámite en el que cada grupo tiene sus matices sobre dónde mejorar la ley.

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A pesar de las advertencias de los letrados del Congreso que en un segundo informe advertía de la posible inconstitucionalidad sin una reforma, el PSOE se apresura a pagar el chantaje del independentismo para mantener al indeseable Pedro Sánchez cuya intervención ha pasado inadvertida conocido el percal criminal que se ha denunciado también en el Foro de Davos.

El PSOE traspasa las líneas rojas bajo sospecha de traición, a pesar de intentar encajar la amnistía bajo premisas sectarias y personalistas y con instituciones en contra de una decisión que puede ser un desencadenante de problemas radicales cuyo único culpable es el ser sin escrúpulos que mantiene a España secuestrada, recordémoslo siempre aun con la manta de solapamiento extendida por la corrupción sanchista que compra los silencios, por fraude electoral.