21/11/2024 17:15
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El racismo existirá como problema importante y real en el mundo, mientras el sistema quiera que exista para utilizarlo como arma política, Como existirá el machismo, la homofobia y sus variantes xenofobia, transfobia, etc.

Es decir, el nuevo orden mundial no sólo te dice lo que debes ver, leer, comer, bailar, opinar, con quién te tienes que acostar (preferiblemente del mismo sexo, claro), que ideología es buena o mala, que religión es admisible y cual es rechazable, que modelo económico es el maravilloso y cuál es el proscrito…sino que también te dice cuáles son los problemas que te deben preocupar y, por supuesto, cuál debe ser tu opinión y actitud ante el problema que señala el sistema. ¡Y ay de ti como disientas en algo de esto!

Si alguien piensa que lo ocurrido en Estados Unidos estos días, y su dimensión a nivel mundial ha sido accidental, no sabe lo que está ocurriendo y eso es lo peor de esta situación. Porque miserables y criminales son aquellos que crean y utilizan ciertos sucesos para su conveniencia personal o de grupo, para imponer su proyecto de ingeniería social o para que se cumplan todos y cada uno de sus objetivos políticos sociales y económicos.

Pero más peligrosos que todos estos, son aquellos que les siguen a pies juntillas creyendo que son libres y rebeldes cuando son los peores esclavos posibles. Esos millones de personas, en España hay muchos, demasiados, que repiten como papagayos los mantras del sistema con que los políticos, los famosos, los intelectuales, los deportistas y los medios de comunicación nos bombardean. Esos millones de personas con los que luego si puedes hablar cara cara, no te aguantan un asalto dialéctico cuando rebates todos y cada uno de sus argumentos ficticios y manipulados.

Por eso el sistema pone tanto interés, gasta tanto tiempo y tanto dinero, nuestro dinero, en controlar la educación, la cultura y los medios de comunicación y ahora también las redes sociales y es que ya no hacen falta ejércitos para subyugar a la población e imponer violentamente lo que quieren que hagas, aunque algunas veces lo siguen haciendo contra quiénes osamos rebelarnos contra ellos.

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Por lo tanto, ya no hace falta violencia para modificar actitudes si ya se consigue previamente moldear conciencias y crear opiniones políticamente correctas.

De hecho, todo el mundo puede sentirse orgulloso de ser negro, árabe, chino, indio…etc, pero como tú te sientas orgulloso de ser blanco, eres un racista. Si un blanco pega o mata a un negro es un crimen racista, pero si luego miles de negros destruyen ciudades y matan a los blancos son disturbios raciales, no son racistas.

Da igual que todos los datos demuestran que, por ejemplo, en Estados Unidos, la inmensa mayoría de las personas de raza negra son asesinadas por otras personas de raza negra o que hay muchos más negros que asesinan a blancos que blancos que asesinan a negros, si lo demuestras eres un racista.

Da igual que demuestres que, por ejemplo, en España, la inmensa mayoría de los delitos los cometen extranjeros o personas de origen extranjero, y muchos de ellos de raza distinta a la blanca y que, por lo tanto, está íntimamente relacionada la inmigración con la delincuencia, si lo demuestras eres un racista y xenófobo.

Da igual que demuestres que también hay mujeres que cometen delitos, algunos gravísimos, y que las mujeres son mayoría entre aquellos que cometen crímenes contra sus hijos, si lo demuestras eres un machista.

Si demuestras que los lobbies LGTBI han impuesto sus políticas y que ahora mismo son un colectivo privilegiado, eres un homófobo. 

Si demuestras que los musulmanes tienen más ayudas y mejor opinión publicada que los católicos, eres un integrista y un fanático.

Y ya si hablas de ideas patriotas o de justicia social y demuestra sus logros y bondades, entonces eres un fascista, un nazi y, por lo tanto, se acabó tu derecho a opinar, a manifestarte…etc.

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Es decir, si hay discriminación y hasta persecución en el mundo general y en España en particular, es a los hombres (también a las mujeres, pero más a los hombres) blancos, patriotas, católicos y heterosexuales. Pero eso jamás se verá defendido, ni siquiera planteado, por los paniaguados que vemos en todos los medios de comunicación de Soros, Bill Gates y Club Bilderberg. Además, en esos medios de comunicación vemos a famosos, intelectuales y hasta deportistas que extienden estos mantras continuamente.

Por cierto, estos días siguen apareciendo en sus casas ancianos españoles muertos de asfixia, sin que sus vecinos se hayan preocupado por ellos. Quizás, porque esos vecinos estaban muy ocupados aplaudiendo a las ocho de la tarde en el balcón y ahora están hincando la rodilla por un muerto, también muerto de asfixia, que no conocían de nada a miles de kilómetros de España, mientras al anciano, su vecino, sí lo conocían.

Lo peligroso es que el sistema que impone el multiculturalismo, con sus armas como el globalismo y el antifascismo, haya moldeado las conciencias y los cerebros de tal manera, que las personas nos estamos convirtiendo en enemigos de los que nos rodean, mientras los que crean estos disturbios y estos enfrentamientos se enriquecen y se frotan las manos porque han conseguido justo lo que querían.

Autor

Jesús Muñoz