Estudiantes machacados con la igualdad entre mujeres y hombres. Por Diego Fierro Rodríguez

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El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha impulsado la aprobación de un nuevo real decreto de ordenación de la enseñanza universitaria en el que se implanta como principio rector la formación en materia de igualdad de mujeres y hombres. Ello implica que debería impartirse formación sobre esa cuestión en todos los títulos universitarios, algo que carece de sentido en la medida en que ya corresponden las explicaciones sobre esa materia a otros niveles educativos, en los que además puede tener más lógica en atención a sus finalidades.

Hay que tener presente que el artículo 1 de la Ley Orgánica de Educación indica que “El sistema educativo español, configurado de acuerdo con los valores de la Constitución y asentado en el respeto a los derechos y libertades reconocidos en ella, se inspira” en varios principios, entre los que es posible encontrar “El desarrollo, en la escuela, de los valores que fomenten la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, así como la prevención de la violencia de género”, pudiendo destacarse que el artículo 2.1 de la misma norma establece que “El sistema educativo español se orientará a la consecución” de diversos fines, entre los que se puede resaltar «La educación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres y en la igualdad de trato y no discriminación de las personas con discapacidad”. Asimismo, el artículo 57 de la Ley Orgánica reguladora del Derecho a la Educación determina que “La actividad educativa, orientada por los principios y declaraciones de la Constitución, tendrá, en los centros docentes a que se refiere la presente Ley”, varios fines, como “La formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, de la igualdad entre hombres y mujeres y en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia”.

El artículo 3.4 del texto proyectado para el futuro Real Decreto por el que se establece la Ordenación de las Enseñanzas Oficiales en el Sistema Universitario Español, establece que entre los principios generales que deberán inspirar el diseño de los nuevos títulos, los planes de estudios deberán tener en cuenta que cualquier actividad profesional debe realizarse “desde el respeto a los derechos fundamentales y de igualdad entre hombres y mujeres, debiendo incluirse, en los planes de estudios, enseñanzas relacionadas con dichos derechos, conforme a las competencias inherentes al título”.

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Como puede observarse fácilmente, se pretende impartir formación sobre la igualdad entre mujeres y hombres en todos los niveles educativos, algo que no parece útil ni necesario en unos tiempos en los que, como los actuales, la educación española requiere evolucionar en otro sentido para garantizar que la formación de los estudiantes pueda facilitarles la adjudicación de un puesto de trabajo para que el que se hayan preparado adecuadamente, sin olvidar que, para conseguir trabajo en el presente momento no es necesario ser experto en la igualdad.