05/05/2024 15:29
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Bloqueos globales cada dos años, por ejemplo.  Los bloqueos covidicios se transformarán en bloqueos «climáticos». Ya saben, sus pollas en cebolla de «carbono cero», el gran reseteo, las satánicas élites globalitarias y el confinamiento militar permanente. Con falsarias excusas, como en el ridículo asunto covidiota para idiotas. Porque, bien sabes lector, expuesto en infinidad de ocasiones, que no existe cambio climático, tan solo manipulación climática como arma de guerra, geoingeniería mediante.

Campo de concentración y dieta del futuro

Otro sueño húmedo del diabólico Pináculo. Pesadilla globalista de planificación urbana. Memento, la apabullante, a fuer de acojonante distopía de Los juegos del hambre, cada cual encerradito en su distrito. 15 minutejos y gracias.  «Diseño perfecto para los seres humanos, donde todo lo que necesitas» está a un cuarto de hora a pie de tu queli, dicen los majaderos de la cosa. Totalitario modelo, otra vez, chino. Como el «crédito social», sin ir más lejos. Ciudades de 15 minutos (Jan Gehl) y el Panóptico de Bentham/Foucault, tan machihembrados. Control absoluto. Cada zona del vecindario está separada por una cerca de alambre de púas. Cualquiera que quiera salir de su zona necesita un código QR/pasaporte covidicio y un escaneo de reconocimiento facial. Infierno en la tierra, pues…

…Insectos y cadáveres, ñam, ñam. Pura mierda. Chuletas «al punto», solo para ellos.  El BOE publicó recientemente el reglamento para la comercialización del Alphitobius Diaperinus, es decir, larvas del escarabajo del estiércol. Eso sí, se ofrece variedad de elección: en pasta, desecada, congelada y en forma de harina. Además de la citada, hay otras tres especies autorizadas, bajo el Reglamento (UE) 2015/2283: larvas del gusano de la harina (Tenebrio molitor), la langosta migratoria (Locusta migratoria) y el grillo doméstico (Acheta Domesticus). Todas contienen sustancias tóxicas y cancerígenas: cantaridina, quinina, chitosán y grafeno. Y, desde luego, modifican irreversiblemente el ADN, desde luego, como la timovacuna covidiana.

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En fin.

 

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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