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El antiguo gerente del fondo buitre BlackRock, además de reputado gurú de Wall Street, Edward Dowd, ha escrito recientemente un portentoso y documentadísimo libro titulado “Cause Unknown: The Epidemic of Sudden Deaths in 2021 and 2022” (Causa desconocida: La epidemia de muerte súbita en 2021 y 2022), con prólogo de Robert F. Kennedy Jr. y epílogo de Gavin De Becker.
Fraude y encubrimiento
Dejo hablar a Dowd: «Estamos en medio de un fraude y un encubrimiento”. Genocidio masivo, agrego, que se está produciendo bajo el patético y ridículo y grimoso embozo de la «vacunación» masiva. Repentinitis y más alla, mucho más allá.
Prosigue Dowd: «Es el mayor déficit de información asimétrica que he visto en mi vida, lo que significa que entre el 10 y el 15% de nosotros sabemos exactamente lo que está pasando, el daño que se ha hecho, lo mortíferas que son estas ´vacunas`, y el resto de la población no se da cuenta de nada«.
Subrayando Dowd, clave, que las personas en edad de trabajar quedan discapacitadas de forma irreversible, a un ritmo cada vez mayor, debido a los deletéreos inóculos covidiotas para idiotas.
Corea del Sur: ejemplo
Y resulta singularmente revelador observar detenidamente los datos que emergen de la timovacunación masiva. Primera, segunda, tercera dosis. Y cuarta y quinta. A vuela teclado, pues, Corea del Sur.
El programa de kakunación universal en Corea del Sur realmente despegó, debido a problemas de suministro, después del tercer trimestre de 2021 cuando tomaron “prestadas” de Israel millones de dosis de Pfizer
En noviembre de 2021, el presidente Moon Jae-in puso en marcha una campaña masiva para impulsar los refuerzos: “La vacunación solo se puede completar después de recibir la tercera inyección”. Sus compatriotas fueron especialmente obedientes, llegando a más del 90% de los adultos completamente chutados con tal veneno.
En todo el mundo, lo mismo
El mismo patrón se repite en todo el mundo. Naciones grandes y pequeñas, ricas y pobres, en diferentes partes del mundo, algunos con ciudades congestionadas, algunos escasamente poblados, otros a medias. Clima frío o calor, tropical o desierto, gran altitud o baja altitud, islas pequeñas o sin litoral.
La realidad que se muestra en los gráficos de este artículo es particularmente innegable y está disponible para cualquier persona mínimamente inquieta. Excepto, pareciera ser, para los mass mierda, los verdugos sanitarios y los títeres gubernamentales. En fin.
Autor
- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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Es patético, irrisorio, aberrante, grotesco, infame, surrealista, el grado de borreguismo, sumisión, cretinización, mediocridad, adocenamiento y acongojamiento al que ha llegado la sociedad en su aplastante mayoría.
Vivir para ver.