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Cuando me llegó la noticia vía wasap, no daba crédito ni a su titular ni a esa aclaración que suele seguirle:” La Comunidad de Madrid rectifica y retirará su curso sobre el Síndrome de Alienación Parental (SAP)”. La región había publicado una oferta formativa en la que incluía contenidos sobre el supuesto síndrome.

En la citada noticia, que recoge InfoLibre a fecha 12/01/2022, aparece una foto de Enrique Ossorio, portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

La Comunidad de Madrid -escribe InfoLibre– ha rectificado este miércoles su decisión de incluir cursos formativos en justicia sobre el Síndrome de Alienación Parental (SAP).

El portavoz del Gobierno, Enrique Ossorio, confirma que la publicación del curso responde a un «error administrativo» y que será retirado. «Se ha publicado ciertamente ese curso, pero queda retirado”.

El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) publicado este martes incluía, en su anexo II, la incorporación de una formación en los tribunales sobre «interferencias parentales», brindada a los Equipos Psicosociales adscritos a los órganos judiciales de la Comunidad Madrid. Este curso abordaría la «introducción teórica al concepto de síndrome de alienación parental y su evolución en el tiempo». 

Cabe decir que, como ciudadano de a pie, uno reclama, en este caso a los parlamentarios del PP en la Asamblea de Madrid, al menos que estén informados y conozcan la reciente Ley de “Infancia” que, en su art. 11.3, reclama a los poderes públicos tomar «las medidas necesarias para impedir que planteamientos teóricos o criterios sin aval científico que presuman interferencia o manipulación adulta, como el llamado síndrome de alienación parental, puedan ser tomados en consideración». A la par, uno espera sensatez, lucidez, coherencia y determinación en la defensa de la Infancia y de los Derechos de los Menores, entre los que destacan las interferencias parentales que dañan y lesionan a los menores.

Planteado este asunto de forma tan inadecuada, esto es, escribiendo las palabras prohibidas por el nacionalfeminismo español, una frase que causa alarma y espanto al brujerío como es pronunciar o escribir eso de “Síndrome de Alienación Parental”, su rechazo frontal estaba cantando y quedar como timoratos era el castigo a esperar por tan impresentable patinazo.

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Lo que no es de recibo es que las decenas de miles de padres que sufren cada día la lacra del Síndrome de Alienación Parental (SAP) y los hijos maltratados emocionalmente por el mismo tengamos a unos representantes políticos, en este caso los asamblearios del PP, que bien no conozcan esta problemática a fondo y el daño que está causando, sean incompetentes para abordarla o ni siquiera les importe que esté prohibida para que pueda propagarse sin control sin buscar como entrarle de soslayo a los anti SAP.

En este desgraciado sainete de peperos desnortados, sólo bastó que una podemita común, una tal Beatriz, dijese que los suyos sopesaban la posibilidad de pedir judicialmente que se excluya esta formación, para que los encorbatados y engominados maniquíes de la gaviota se enfundarán su espada una vez enhiesta, un despropósito mayúsculo, una vergüenza sin precedentes publicar un curso en el Boletín de la Comunidad y acto seguido decir que ese curso no vale.

Por examinar a fondo este asunto, buscamos el B.O.C.M. Núm. 8 (11/01/2022) y efectivamente, en su pág. 94, justo al final, con nº de referencia 2022CE2048 aparece el curso presencia titulado “Interferencias parentales”, dirigido a los Equipos Psicosociales adscritos a los órganos judiciales de la Comunidad de Madrid y cuyo contenido se reparte en cuatro bloques temáticos: Introducción teórica al concepto de Síndrome de Alienación Parental y su evolución en el tiempo, interferencias parentales en divorcios de alta conflictividad, sintomatología de los menores que sufren interferencias parentales y alegación de interferencias parentales cuando se presenta un rechazo del menor a uno de los progenitores

La necesaria y urgente formación que se plantea en el citado curso está bien ideada y podría haberse mantenido con sólo eliminar el primer bloque temático, el que nombra el Síndrome de Alienación Parental (SAP), una torpeza por sus redactores e impulsores, pues para eso está la flexibilidad del lenguaje, el conocimiento a fondo de un tema tan delicado como es el SAP, una forma de maltrato emocional a los menores y un atentado a los Derechos de la Infancia. Claro que para eso hay que saber torear.

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A modo de ejemplo, ese curso fallido sobre el SAP, que ahora retira el PP de la Comunidad de Madrid, bien pudiera haberse introducido con formulaciones de esta índole:

-Curso sobre indicadores de dinámicas positivas de vinculación paterno-filial y materno-filial en el caso de custodias exclusivas.

-Curso sobre métodos, estrategias y recursos de vinculación entre progenitores e hijos en caso de separación o divorcio.

-Curso sobre tipologías de maltratos en la infancia: Conceptos, incidencia y estrategias enfocadas tanto a su prevención como a su resolución.

-Curso sobre indicadores de una custodia que respete los Derechos del Menor.

-Curso de indicadores de optimización de las problemáticas asociadas a los modelos de custodia de menores: Custodia exclusiva y custodia Compartida

El  Síndrome de Alienación Parental (SAP), desvincular a un menor del afecto hacia el otro progenitor e inducirle odio al mismo, una práctica de maltrato emocional a los hijos, especialidad femenina por su empleo mayoritario por este sexo, está reconocido en países como Argentina, México, EEUU, Chile, Reino Unido y Brasil entre otros, así como por la nueva Guía CIE-11, la Comisión Europea y el Tribunal de Derechos Humanos. Pero aquí, Pedro Sánchez y su podemitas lo prohíben, prohíben que, si un progenitor le habla mal constantemente a un hijo del otro progenitor, causándole maltrato emocional e incumpliendo las funciones de una custodia normalizada, eso no es motivo de ningún reproche penal, porque eso mismo no existe en esta España, punta de lanza mundial del feminismo clientelista y mercantilista.

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REDACCIÓN