04/05/2024 01:41
Getting your Trinity Audio player ready...

Tan bien le salió a Zapatero el 11-M que en pocos meses prescribirá después de 20 años, cuando la portavoz del gobierno ha echado la culpa a José María Aznar acerca de la manipulación de la matanza en ese juego de trileros que se conformó con agitprop de la Complutense incluido. Un golpe de estado con las cloacas atufando a maniobra criminal. Desde entonces nada fue igual con el PSOE y el independentismo beneficiados a corto, medio y largo plazo. Así es el socialismo desde su creación: verdugos que culpan a las víctimas y engañan constantemente a la sociedad que saquean y arrasan con múltiple y repetida corrupción.

La llamada a la rebelión civil por parte de José María Aznar-que no un Alzamiento como ha insinuado la portavoz-, ha airado las conveniencias del gobierno en funciones que usa torticeramente su relativa funcionalidad para atacar al Estado de Derecho mediante trampas, manipulaciones y torticeras estrategias que durante 40 años de democracia no se habían advertido con cariz de emergencia, como una auténtica amenaza contra la democracia. Pedro Sánchez ha llegado al estrecho embudo de la estafa política donde le ha conducido el oscurantismo para mantenerse sin escrúpulos en el poder. El llamamiento de Aznar no es sino una actuación democrática frente a manejos delictivos que apestan en este desgobierno criminal comandado desde La Moncloa, con supuestos de una presidencia en funciones.

En una democracia saludable, uno de los principios fundamentales es que el gobierno debe ser un guardián de la estabilidad del Estado y de las garantías constitucionales que protegen a sus ciudadanos. En esencia, esto significa que los líderes gubernamentales deben actuar en beneficio del país y de su gente, en lugar de socavar deliberadamente el sistema y los derechos de la población. La necesidad y la conveniencia de este enfoque son innegables y críticas para el funcionamiento efectivo de cualquier nación del mundo civilizado.

Dados los riesgos que involuntariamente teme una España desarbolada y dirigida por un ser incalificable, incluso en sus ciertos rasgos psicopáticos, habrá que dar mascado al conjunto delictivo la situación que ensombrece la marcha antes normalizada, aun con sus defectos innúmeros, de una España secuestrada desde un poder político malintencionado y carente de juego limpio.

LEER MÁS:  Los manifestantes hoy confían en sus Fuerzas de Seguridad del Estado

La Fundamentación Constitucional

La base de cualquier estado de derecho es su constitución, que establece los principios, derechos y deberes que gobiernan a la nación. Los líderes gubernamentales, al asumir sus cargos, juran defender y proteger esta constitución. Esto no es un mero formalismo, sino un compromiso solemne que debe ser cumplido escrupulosamente. La relatividad de la Ley conduce a su incumplimiento, sobre todo cuando los árbitros de esa Ley no cumplen con su deber. Como ejemplo podría ponerse a la corrupta Francina Armengol quien retorciendo el reglamento del Congreso permitió juramentos moldeables como anticonstitucionales; malabarismos para incumplir la Constitución bajo pretextos de supuesta dignidad política.

La Estabilidad del Estado

La estabilidad del Estado es un pilar esencial de cualquier sociedad funcional. Cuando los líderes políticos abusan de su poder para socavar las instituciones y las leyes que mantienen unido al país, ponen en peligro la estabilidad y la cohesión nacional. Los ciudadanos deben confiar en que el gobierno actúa en beneficio del bien común y no en detrimento de la nación. La reunión delictiva, no presuntamente sino delictiva , de Yolanda Díaz en otro país se habría saldado con la detención inmediata de la vicepresidente que ha mostrado connivencia con el prófugo Puigdemont.

La Protección de las Garantías Constitucionales

Las garantías constitucionales, como los derechos individuales y las libertades civiles, son esenciales para una sociedad libre y justa. Un gobierno que atenta contra estas garantías socava la confianza de la ciudadanía en el Estado y fomenta la desigualdad, la injusticia y la discordia social. Proteger y preservar estas garantías es una responsabilidad sagrada para los líderes gubernamentales pero también para los garantes de la Constitución cuyo deber es aplicar el artículo conveniente en l caso de anomalías que perjudiquen al conjunto de la Nación.

La Confianza Ciudadana

La confianza entre el gobierno y la ciudadanía es el cimiento de cualquier sociedad democrática. Cuando los ciudadanos perciben que el gobierno actúa en su propio beneficio en lugar de en el interés público, se erosiona esta confianza. La falta de confianza puede llevar a la desobediencia civil, la agitación social y la inestabilidad política. Son millones de españoles los que creen que un denostado, aborrecido y apestado Pedro Sánchez ha colado alguna manipulación en los recuentos electorales .

LEER MÁS:  Las hienas y sus votantes. Por Jesús Aguilar Marina

La Responsabilidad Gubernamental

Es esencial que los líderes gubernamentales sean responsables ante el pueblo y ante las leyes. Pedro Sánchez no está por encima de la Ley aunque haya intervenido suciamente a la Justicia.  Los sistemas de rendición de cuentas, como la separación de poderes y la supervisión legislativa, deben funcionar eficazmente para garantizar que los gobernantes no abusen de su autoridad.  Con el sanchismo el modus operandi ha sido la oscuridad total . La necesidad y la conveniencia de que los gobernantes no atenten contra el propio Estado y las garantías constitucionales son evidentes. Estos principios no solo preservan la integridad del Estado, sino que también aseguran que los ciudadanos gocen de sus derechos y libertades fundamentales cuando los líderes gubernamentales deben ser conscientes de su responsabilidad y actuar en beneficio de la nación en lugar de en su propio interés. La prevaricación es una constante del carácter ilícito de Sánchez. No mirar por el propio interés  es esencial para mantener una democracia robusta y una sociedad justa y equitativa; así la salvaguarda de estas normas es una responsabilidad compartida de todos los ciudadanos y una garantía de un futuro próspero y armonioso. En el mundo entero es conocido que Pedro Sánchez ha traspasado todas las líneas rojas que en otro país le llevarían ante los tribunales. Esa es la realidad de España por una incertidumbre acrecentada, con la sólida certeza de que España está dirigida por sus enemigos con Sánchez a la cabeza de la banda.

Suscríbete
Avisáme de
guest
4 comentarios
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
Geppetto

Un Gobierno, cualquier Gobierno debe velar por la unidad de las tierras y los hombres de España y teniendo en cuenta que lo primero que hizo el gobierno de Suarez fue crear las nacionalidades y mas tarde las autonomías,destruyendo los cimentos de la nacion española como Patria de todos los españoles, pues cualquier cosa es posible
Y de hecho es lo que esta sucediendo, la desintegración de España

aliena

La Constitución permite lo que está sucediendo, de hecho se creó para eso. Y cada paso que se ha dado en estos más de cuarenta años de «democracia» iban encaminados a este fin. No sean ingenuos o no piensen que los ingenuos somos los demás.

JCrespo

Los padres intelectuales de la Constitución actuaron con toda la intención para tener el control de la situación política en nuestro País. Y su «admirado» Felipe y PSOE fueron claves en todo este tinglado. De aquellos polvos vienen éstos lodos…

JCrespo

La Constitución fue el acomodo de unos partidos al Poder total sobre el Pueblo, no de éste sobre el control político. Creo que ahí tuvieron mucho que ver fuerzas políticas exteriores…

4
0
Deja tu comentariox