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Es frecuente que, en competiciones deportivas en el extranjero, a nuestros equipos se les denominen “los hispanos”, lo que resulta sorprendente para muchos de nosotros, acostumbrados a “reservar” ese calificativo a los equipos de los países americanos de habla y cultura hispana.
Hace “mil” años, como teniente médico de un buque español, en la gran Base Naval de Norfolk ( Virginia-USA) al trasladar a un marinero lesionado al Hospital, el colega me preguntó :Where are you from?, a lo que respondí We are spanish ; y continuó “…from Puerto Rico; from Cuba; ,from Venezuela..? Se lo aclaré: spanish from Spain. Y cambió de actitud.
Y es que para los “usacos” todos nosotros, los de las veintidos naciones de habla española, somos hispanos…y orgullosos de serlo.
En otro viaje, en el mismo año, otro entrañable teniente médico atravesaba con su Destructor el canal de Panamá de vuelta a España desde la otra gran base del Pacifico ( San Diego, en California). Él, apoyado en la borda contemplaba la curiosa maniobra, cuando uno de los operarios de tierra, un “negrazo” panameño le preguntó también ¿de dónde son ustedes?, a lo que mi amigo el teniente, José Antonio , le contestó “de España”. Y el panameño-, quitándose el gorro gritó ¡¡ Viva la Madre Patria!!.Gran emoción.
“Lo Hispano” incluye, naturalmente “lo portugués”, porque el origen del vocablo (Hispania) representaba, en época romana original, a toda la península ibérica…
Lo que no es adecuado es denominarnos latinoamericanos, neologismo impuesto por los franceses en su “aventura mejicana”, y que ,obviamente, no aplican a la provincia francófona de Quebec, en Canadá.
Nosotros, los hispanos, síntesis de razas y culturas, somos un símbolo del mestizaje, originado en nuestra historia europea, con múltiples ”aportaciones” de tribus aborígenes, de fenicios, cartagineses, romanos, más ocho siglos de árabes y continuadas durante cuatro siglos en América, con innumerables matrimonios mixtos…Y en venturoso viaje “de ida y vuelta”, con cientos de miles de hispanos americanos, viviendo y conviviendo con hispanos europeos… Sin olvidar nuestra añorada y “abandonada” Hispanoasia.
Ese constituye un auténtico sentido de “integración”, tan alejado del sentimiento racial excluyente iniciado con el “My Flower” en el mundo anglosajón, con la eliminación física de las tribus.
Allí- y aquí- están nuestros “proyectos sugestivos de vida en común”. Para futuros “inasequibles al desaliento…”
Lo difícil lo hace más atrayente.
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Los españoles son los hijos de españa
El resto, en la actualidad, son una mezcla de lo que ahora se llama latinoamerica, que sin duda sera magnifico, pero que poco tiene que ver con los que fueron los Virreinatos españoles, base y fundamento de la Hispanidad y el mundo Hiapanico.
No cabe duda de queen la actualidad España e el simbolo del mestizaje, de golpe y porttazop medio centroamerica y parte de sudamerica se ha venido a España para ver quepuede sacar para vivir mejor que en ese pais del que nos echaron para después destruirlo.
Lo de madre patria se ve muy bien en España, en centroamerica te la juegas si lo dices
Siempre se ha dicho que los españoles somos «ciegos» al color de la piel de otras personas y por eso hemos mezclado nuestra sangre con indios nativos, con negros procedentes de Africa, y con personas derivadas de cruces entre las tres razas. Pero una cosa es la mezcla de razas y otra muy distinta es la mezcla de civilizaciones; los españoles nos hemos mantenido fieles a nuestra civilización, la occidental, como demuestran los 800 años de luchas para expulsar a los musulmanes que habían invadido nuestro país, y esa civilización occidental fue la que transmitimos a los habitantes de Hispanoamérica, de lo cual debemos sentirnos orgullosos.