
Ahora, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su intención de expulsar ilegales o directamente no permitirles la entrada quiero hacer una reflexión.
La expulsión de ilegales, con una cultura totalmente distinta de la propia en el fondo no está del todo mal pero ¿y qué hacemos con los ya nacionalizados? Lo pregunto porque, por ejemplo, para ser presidente de los EE.UU. dependen, entre otros, del voto de los llamados »latinos» para poder vivir en la Casa Blanca. Pienso que expulsar fuera de las fronteras nacionales a personas ajenas a nuestra cultura es una solución »cortoplacista». Eso sólo sirve para pasar la »patata caliente» a otra nación y que »toree» como pueda con ella.
Y es que nuestra historia como seres humanos demuestra una y otra vez que, por desgracia, nunca se ha conseguido una completa convivencia pacífica dentro de una sociedad donde la diversidad étnica y cultural es tan clara y evidente. Sólo con una cierta uniformidad cultural, religiosa e incluso racial (verdadera raíz cultural) ha sido posible.
El mundo, con los avances de las comunicaciones terrestres, aéreas, marítimas y por supuesto de las telecomunicaciones se está haciendo cada vez más »pequeño». El contacto entre las diferentes etnias y culturas humanas es cada vez mayor y más estrecho sumado a la presión demográfica y con ello de recursos, provocará el »choque» entre las mismas. ¿Y la solución es la expulsión o exterminio de una de esas culturas como está ocurriendo tristemente en Oriente Próximo y como ha ocurrido casi siempre a lo largo de la historia humana? Y otra pregunta. ¿Es que acaso no hay otras opciones?
Una cierta »uniformidad» en la Tierra por medio, entre otras medidas, de la solución que yo llamo »espacial», es decir, el envío de grandes comunidades humanas de una misma raza y cultura a colonizar y vivir en otros lugares fuera de este planeta, ya sea de nuestro sistema solar u otros de la Galaxia e incluso del Universo, debería ser, aparte de por supuesto una empresa colectiva del hombre, una opción a medio-largo plazo para reducir »fricciones» aquí lo máximo posible y poder vivir esas comunidades humanas en paz allá donde fueran instaladas. Pero para todo eso, deberíamos concienciar primero al mundo y a la par desarrollar (¿o simplemente sacar a la luz?) la tecnología necesaria para llevarlo a cabo.
Autor

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Iván Guerrero Vasallo (Santander,1984) es propietario de la Librería Virtual Iván G. y editor del blog Codex Historicum. Además de estudioso y lector voraz de libros relacionados con la Historia de la Humanidad, es un gran aficionado a la escritura. Escritor y novelista.
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